Febrero 2021 – Estén quietas… Dios quiere ser amado

Febrero 2021 – Estén quietas… Dios quiere ser amado

Introducción

Mientras celebramos el Día de San Valentín, ¡qué ocasión más apropiada para regocijarnos en el Señor, que es amor, que nos ama y que quiere ser amado por nosotras! Durante la realización de este programa, aprovecha la oportunidad de practicar el mayor mandamiento de todos amándonos las unas a las otras de manera entretenida y cariñosa y amando al Señor en la actividad y en la devoción.

Decoraciones

Se trata del amor. Decora las mesas con manteles de color rojo, corazones y chocolates. Haz del amor el tema central recortando cada una de las letras para la palaba “amor” en papel de álbum de recortes y colócalas en orden como centros de mesas. Añade flores de bajo costo como claveles o margaritas en pequeños floreros y colócalos en cada una de las mesas. Invita a las mujeres a llevarse las flores consigo a casa al final del programa.

Oremos juntas

Abre el encuentro con una oración y alienta a las mujeres a que alaben al Señor mediante respuestas de una sola palabra. Di: “Señor, te alabamos porque Tú eres…”. La respuesta podría ser: “misericordioso”, “bondadoso”, “compasivo”. La líder redondeará este momento de alabanza con una oración.

Juego

Pasa la dulzura

Materiales: Dos o tres golosinas con envoltorio por persona.

Diles a las mujeres que se sienten en círculo cerca unas de otras. Dales dos o tres golosinas. Lee una serie de preguntas. Si su respuesta es “sí”, toman uno de sus golosinas y la pasan a la persona a su izquierda. Si tienes un grupo competitivo de mujeres, ten un premio para la mujer que se quede al final con el mayor número de golosinas.

Para sugerencias de preguntas, visita: https://womensministrytoolbox.com/valentine-candy-pass/

Actividad

“Yo amo a Dios porque…”

Materiales:

  • Marcos para fotos de 4×6 y/o 5×7 pulgadas
  • Marcador borrable de pizarra blanca
  • Papel de álbum de recortes (scrapbooking paper)
  • Marcadores permanentes (sharpies)

Instrucciones:

  1. Recorta un pedazo de papel de álbum de recortes de modo que quede dentro del marco para fotos
  2. Escribe en el papel, usando un marcador permanente: “Yo amo a Dios porque…”
  3. Las mujeres pueden decorar el papel o dejarlo tal cual sólo con la frase escrita.
  4. Coloca el papel completado dentro del marco para fotos con el vidrio encima.
  5. Dale a cada mujer un marcador borrable para que se lo lleve a casa consigo.
  6. De este modo podrá escribir cada día en el vidrio una razón por la que ama a Dios.
  7. Ejemplo: “Amo a Dios porque… ¡Él me amó primero!”
  8. Luego de terminar esta manualidad, invita a las mujeres a compartir su respuesta con el grupo.

Dios quiere ser amado

El tema de este año será “Estén quietas”, pero cuando lo leemos en el contexto del Salmo 46:10 (NBLA), que dice: “Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios”, la pregunta es ¿quién es Dios? 1 Juan 4:8 nos lo dice de la manera más sencilla, hermosa y profunda: Dios es amor. Qué afirmación tan sencilla y profunda: Dios es amor. Como creyentes, nuestro deseo naturalmente es agradar a Dios. Así como queremos llevar alegría a nuestros seres queridos—nuestros padres, hijos, esposos, hermanos, amigos—de igual modo queremos llevar alegría a nuestro Padre celestial. Puesto que sabemos quién es Él, tiene sentido que la mejor manera de agradar al Dios que es amor es amándolo.

Lee Mateo 22:37–39

Puede resultar tentador descomponer este versículo y dividirlo en el llamado a amar a Dios con todo tu corazón, para luego amar a Dios con todo tu ser y así sucesivamente. Al hacer esto podemos perder de vista la verdadera intención de este versículo. No se trata de amar a Dios con cada parte, sino de amar a Dios con todo lo que somos, así como yo no soy a veces una madre, otras una esposa y a veces yo misma. Yo soy siempre todas esas cosas en todo momento. De la misma manera, siempre debemos amar a Dios de todas las maneras y en todo momento. Esto podría sonar exagerado, pero mientras más desarrollamos nuestra relación personal con Dios, más natural se vuelve.

Lee 1 Juan 5:2.

La mejor manera de amar a Dios es a través de la obediencia. Sus mandamientos no son difíciles de cumplir. No son ni pesados y opresivos. Consisten simplemente en ponerlo a Él por encima de todas las cosas (ver Deuteronomio 5:6–15) y amar a las demás personas de maneras amables y prácticas. Cuando amamos a los demás, obedecemos a Dios y Él a su vez es amado en la medida de nuestra respuesta a sus mandamientos. Cuando hacemos estas cosas, lo que hacemos es amar a Dios.

Lleva esto a la práctica:

  • Cada día de esta semana, encuentra al menos una manera de amar a Dios y de amar a los demás.
  • Comienza y termina cada día alabando al Señor.
  • Ora y busca la guía del Espíritu para que puedas realizar aquello a lo que Dios te está llamando y luego responde con obediencia a Su llamado.
  • Encuentra al menos una manera de mostrarle amor a alguien cada día.
  • Exprésale a alguien la razón o razones por las que amas al Señor.

Concluye con una oración