Junio 2020 – En campaña por los jóvenes

Junio 2020 – En campaña por los jóvenes

Introducción

Planifica una venta de artículos de segunda mano desde el patio frontal de la casa (al estilo de las yard sales en este país) como manera de recaudar fondos  para becas y enviar a los niños al campamento de verano. La participación en el programa de campamento de verano ejerce un impacto duradero en todos aquellos que asisten. Los niños de hoy enfrentan muchas dificultades. El campamento les ofrece la oportunidad de escaparse por unos días, conocer nuevos amigos, fortalecer su autoestima y aprender acerca del amor del Salvador. ¡Qué maravillosa oportunidad de servir y mostrarles a los niños el amor de Cristo!

Idea de trabajo

Con antelación a la yard sale, diles a las participantes que hagan una lista de lo que van a necesitar: mesas, sillas, parasoles, caja de dinero, etiquetas para marcar precios, papel de diario para envolver elementos frágiles y bolsas para cargar las compras. Recluta voluntarias para que cubran las horas que durará la venta, recurriendo no sólo a mujeres sino también a jóvenes de los programas de la juventud. Repasa las sugerencias que existen sobre cómo organizar una yard sale con miras a maximizar las ganancias. Puedes hallar muchos sitios de ayuda en el Internet: Wholefully.com/yard-sale-tips, cheatsheet.com, y happinessishomemade.net. Fija un día para hacer la colecta y para marcar el precio en cada uno de los elementos que se pondrán a la venta. Acuérdate de mantener bajos los precios. Promociona el evento para atraer a los clientes.

Meriendas

Vendan meriendas como galletas de azúcar, fruta fresca y limonada.

Ideas para el programa

Planifica armar varias estaciones en la yard sale que generen ingresos adicionales.

Estación de manualidades

Ofrece manualidades sencillas que los niños puedan hacer a un costo mínimo.

Bolsas misteriosas para los niños

Llena bolsas de almuerzo de papel con pequeños tesoros para los niños: juegos, pegatinas, golosinas y lápices que hayan sido adquiridos en una tienda de “Todo a un Dólar”. Vendan las bolsas a $1.00 cada una.

Adopción de mascotas

Diles a las mujeres que donen animales de peluche sólo levemente usados que sus hijos ya no quieren. La tienda de economías podría ser una fuente adicional de peluches de animales. Creen un corral de mascotas usando cuatro barandillas blancas de metal. Revisa el sitio web https://www.catchmyparty.com/photos/2170735 para ver fotos ilustrativas. Este sitio web trae una foto de un lindo “Certificado de Adopción” que puede ser presentado con cada adopción.

Puesto de limonada

Arma un puesto de venta de limonada usando cuatro cajas de madera e invita a las participantes a pintarlo y decorarlo. Usen banderas en forma de triángulo hechas de cartulina para exhibir el precio y cuélguenlas con una cuerda a lo largo del frente del puesto. Consulta el sitio web: https://www.socialdad.ca para ver fotos ilustrativas.

Reconversión

Exhibe diversos elementos que hayan sido reconvertidos: marcos de cuadros, frascos de conservas, camisetas. Hay muchos ejemplos en Pinterest. Invita a las participantes que gustan de las manualidades a que hagan algunos de estos elementos que podrían ser ofrecidos en la venta.

Idea de juego

La belleza está en los ojos de quien la mira

Junta ropa de mujeres y artículos atractivos, como collares, sombreros, gafas de sol. Las mujeres podrían donar estas prendas y accesorios y después del juego los podrían incluir en la yard sale.

Arma equipos de dos integrantes: una “corredora” y una “modelo”. La corredora escoge el atuendo más fabuloso y luego le ayuda a su compañera a ponérselo encima de su ropa. Diles a las participantes que voten por el mejor atuendo. Establece diferentes categorías de ganadoras: el atuendo más novedoso, el más original y el más improbable de ser usado en público.

Enséñenselas a sus hijos

“Enséñenselas [las Escrituras] a sus hijos y repítanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten” (Deut. 11:19).

Luego de cubrir bien a mi pequeña hija con las tapas de la cama la escucho iniciar sus oraciones. “Ahora me acuesto a dormir” (en inglés es la oración que hacen los niños al acostarse: Now I lay me down to Sleep), dice y continúa ofreciendo sus oraciones pidiéndole al Señor muchas cosas. Trata de acordarse de las personas que están pasando por momentos difíciles, enfermas o necesitadas, tras lo cual pasa a darle las gracias a Dios por su Mami, su Papi y por cada uno de los otros miembros de su familia, incluyendo todas nuestras mascotas, cada una por su nombre. Ocasionalmente me ve queriendo apurarla para que se ponga a dormir de una vez. Pero en esos momentos, el Señor me habla. Mi corazón se llena de agradecimiento por el amor y confianza que ella tiene por su Señor a una edad tan joven.

Me remonto a mi niñez y recuerdo las muchas oportunidades perdidas cuando alguien me pudo haber mostrado ese amor puro, inocente que yo tanto necesitaba. A veces todo lo que se necesita es un gesto o una invitación amable para ejercer un impacto decisivo en la vida de un niño. Y una vez, en efecto, me llegó una invitación. Tuve la oportunidad de ir a un campamento de verano. No sabía qué esperar, pero estaba rebosante de alegría. ¿Quién era este Jesús del que mi amiga me había estado hablando? No lo sabía, pero estaba dispuesta a averiguarlo. Esa semana en el campamento se quedó impresa para siempre en mi corazón y en mis recuerdos como los mejores días de mi vida. Las lecciones que aprendí acerca de Jesús, las canciones que cantamos en torno a la fogata y las amistades que hice cambiaron mi vida para siempre. El campamento tiene la virtud de hacer eso por un niño. No les ofrece sólo una semana de vacaciones, sino más bien una semana que les puede cambiar la vida completamente.

Mis hijos hoy conocen al Señor porque alguien me mostró una amabilidad y amor que yo nunca antes había conocido. Se me mostró el amor de Jesucristo y se me enseñó a vivir para Él. Y mientras mi niñita dice sus oraciones, yo me siento agradecida por este don que puede haber comenzado con un paso muy pequeño pero que se prolongará por generaciones hacia el futuro.

Hoy tenemos la oportunidad de hacer brillar la luz de Dios en las vidas de los niños en nuestra comunidad. Deuteronomio 11 nos recuerda que nuestros hijos deben aprender las disciplinas del Señor, Su majestad, Su mano poderosa y su brazo extendido. Deben verlo a Él a diario en la manera en que amamos, en la manera en que servimos y en la manera en que compartimos Sus buenas nuevas.

Como mujeres de Dios, tenemos la oportunidad de marcar una diferencia en la vida de un niño, como mi amiga marcó una diferencia en mi vida hace ya muchos años. No veamos esto como una tarea cansadora, o como un peso, sino como una bendición, una oportunidad que el Señor nos ha confiado. Podemos ayudar a estos hermosos niños a llegar a ser todo lo que Dios quiere que sean y a ejercer una impacto eterno en el mundo.

Dejemos que nuestra alegría en el Señor sea contagiosa para aquellos que nos rodean. Que nuestras voces canten alabanzas de manera que todos las puedan escuchar y que nuestras acciones les sean agradables a Él. Enseñémosles a nuestros niños no sólo por la palabra sino por medio de nuestro ejemplo día a día.