Junio 2020 – Barbacoa en el patio

Junio 2020 – Barbacoa en el patio

Introducción

Organiza una barbacoa en el patio que incluya a toda la familia del Cuerpo. Esto servirá para recalcar la importancia de reunirse en torno a la mesa como manera de cultivar el compañerismo, como se sugiere en Hebreos 10:24, 25 que hagamos: “Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca”.

 

Guía del programa

Oración y meriendas

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Pasaje bíblico

Hebreos 10:24, 25

Devocional“Reunidas en torno a la mesa”

“Juntos cantemos sin cesar: bueno es Dios”

Cancionero Argentino del Ejército de Salvación #14

Juegos

Bendición

 

Lugar idóneo

De ser posible, realicen este programa al aire libre. Busca un lugar para hacer un picnic, o bien realiza esta actividad en el patio de la casa de una de las participantes. Si esto resulta difícil, recrea una experiencia al aire libre en el espacio interior del salón donde se reúnen.

Decoraciones

Las decoraciones de interiores/exteriores pueden ser tan sencillas como las de cubrir las mesas con manteles de plástico de color rojo o con manteles a cuadros de color rojo y blanco. Otras ideas:

  • Adorne el techo del salón con tiras de luces blancas para crear una atmósfera de cielo estrellado.
  • Coloque plantas y macetas de jardín por todo el salón.
  • Coloque pequeños arreglos de flores en cada una de las mesas.
  • Coloque globos sobre las mesas.
  • Crea letreros que identifiquen las meriendas.
  • Decore una pizarra negra en que esté escrita una lista de juegos.
  • Coloque galletas de azúcar hechas en casa en frascos a modo de detalles de mesa para que las mujeres se los lleven consigo a casa.

Meriendas

Use la parrilla para preparar los hot dogs o hamburguesas y sirva sandías y torta de postre.

Juegos para todas

Tenga preparados juegos que todas puedan jugar. Considera contar con un área con juegos para  los niños, a los que los juegos regulares les podrían parecer demasiado difíciles.

  • Carrera de sacos de patatas
  • Lanzamiento de la bolsa de frijoles
  • Carrera a tres piernas
  • Competencia de hula hoop
  • Carrera con cuchara y un huevo
  • Lanzamiento de anillas

Para obtener más sugerencias, consulte el Internet. Los siguientes son un par de sitios web:

https://www.bhg.com/health-family/reunions/activities/activities-games/

https://family.lovetoknow.com/family-games-picnics

https://www.livestrong.com/article/226808-outdoor-games-to-play-at-a-picnic/

Premios/Medallas

Otorgue medallas o certificados a modo de premios para las y los ganadores de los diversos juegos. Las medallas pueden adquirirse a través de la Oriental Trading Company a un precio tan accesible como el de $4.99 la docena. Se podría ofrecer a los niños más pequeños certificados de participación de manera que todos se puedan sentir reconocidos.

Reunidas en torno a la mesa

Congregarse o reunirse en torno a la mesa puede parecer un concepto algo extraño estos días. Y, sin embargo, es algo increíblemente importante en la formación de nuestras relaciones con otras personas contar con formas abiertas de comunicación y simplemente mantener unida a la familia. Cuando reflexiono sobre este concepto, pienso en las muchas veces que yo me reunía de niña en torno a la mesa con toda la familia. Recuerdo lo importante que eran las comidas en que nos reuníamos todos y compartíamos entre todos. Recuerdo que me despertaba por la mañana y me dirigía a la mesa parar sentarme a desayunar mientras compartíamos las primeras interacciones del día. Recuerdo por la tarde la hora del té cuando al final de un largo día nos reuníamos para conversar y participar en las devociones familiares. La idea de que el reunirnos en torno a la mesa marcaba el inicio y el final de cada día era importante para nuestra familia. De hecho, era algo sagrado. Yo ahora tengo mi propia familia y he tenido la oportunidad de seguir esa misma tradición. Esto no es un concepto nuevo, pues su importancia ya está establecida en la Biblia.

En el Antiguo Testamento leemos una variedad de instancias en que el pueblo de Dios se reunía con ocasión de las fiestas en que celebraban y hacían sus ofrendas a Dios. En el Nuevo Testamento, seguimos el ejemplo de Jesús, quien no sólo se reunía en torno a la mesa con amigos sino también con pecadores. Leemos en Lucas 19:1, 2, 5 la historia de Zaqueo: “Jesús entró en Jericó y comenzó a pasar por la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo. Era jefe de los cobradores de impuestos de la región y se había hecho muy rico. Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: ‘¡Zaqueo! —le dijo—. ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa’.”

Dios nos llama  a cultivar un espíritu de compañerismo con todas las personas. Es un aspecto imperativo de nuestro llamado como mujeres cristianas. En Hebreos 10:24-25 leemos: “Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca”.

Reunirse en torno a una mesa nos permite alentarnos unas a otras a compartir el Evangelio con los no creyentes. Nos ayuda a dejar a un lado las cosas mundanas y a entrar en una conversación profunda e importante con los demás. Nos alienta a obtener una mejor perspectiva sobre los demás conforme comparten con nosotras sus historias y preocupaciones. Reunirse para compartir nos permite ver al Padre que ansía estar con nosotras y nos hace posible celebrar Su presencia. Es de lamentar, sin embargo, que en estos días la costumbre de compartir en torno a la mesa suele parecer algo trivial en la medida que lo ajetreado de nuestras vidas tiende a restarle importancia a esos momentos sagrados. Y, con todo, pienso que Dios nos está llamando a reunirnos y a compartir entre nosotras y con otras personas a pesar de nuestro ajetreo diario. Un día nos reuniremos con nuestro Padre Celestial y con todos los santos en la Gloria, pero hasta entonces qué mejor manera de reunirnos que sentarnos en torno a la mesa como familia para hablar del amor de Dios. ¿Vas a cultivar la costumbre de reunirte en torno a la mesa con los demás?