Febrero 2021 – ¡Sé amable con tu corazón!

Febrero 2021 – ¡Sé amable con tu corazón!

Decoración

Usa hojas médicas, imágenes del corazón en 3–D y afiches que muestren hábitos de alimentación saludable y hábitos de vida saludables.

Ideas de meriendas

Refrigerios saludables: bastones de zanahoria y apio, hummus (salsa de garbanzos), galletas bajas en sodio, mezcla de jugo Crystal Light®, agua embotellada y tajadas de manzana con queso.

Ideas de proyectos de servicio

Pídeles a las mujeres que participen en calidad de asistentes en una clase de Rayitos de Sol enfocada en el emblema del “Buen Estado Físico” (Physical Fitness” emblem). Comparte información sobre cómo tener un corazón saludable y sobre la importancia del ejercicio y de comer los alimentos correctos. Sirve meriendas saludables. Realiza un paseo, llevando al grupo de Rayitos de Sol a visitar un gimnasio de la localidad. Se pueden hallar los requisitos que las niñas deben cumplir para obtener este emblema en: https://www.ministrytoolkit.org

Consulta en el sitio web de la American Heart Association (Asociación Estadounidense del Corazón) las diversas oportunidades que ofrece de servicio para individuos y/o grupos. https://www.heart.org/.

Participa en la iniciativa “Viste rojo hoy mismo”. Se puede hallar información en español en https://www.goredforwomen.org/.

Organiza una demostración de cómo cocinar de manera saludable. Es una buena ocasión para decirles a las mujeres que inviten a alguien que conocen. Averigua en tu comunidad si hay personas que podrían ayudar con estas demostraciones culinarias—el departamento de salud, el departamento de extensión doméstica (home extension department).

Lleva a las mujeres al supermercado y diles que elijan alimentos saludables. Convierte esta salida en un juego animándolas a crear un menú saludable para el desayuno, el almuerzo y la cena.

No te inquietes por nada

Lee Filipenses 4:6–7 (NVI)

Todas podemos estar de acuerdo en que no preocuparse de nada es una buena actitud, pero la mayoría de nosotras sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Como mujeres, buscamos en todo momento hallar el equilibrio perfecto entre nuestra vida personal, nuestras responsabilidades familiares, nuestro trabajo y nuestra iglesia. Si no sintiéramos algo de estrés, ni siquiera podríamos funcionar. Algunos tipos de estrés de hecho son beneficiosos para nosotras. Podemos sentirnos estresadas durante breves períodos de tiempo y eso no nos debe preocupar. Por ejemplo, cuando necesitas terminar y entregar un proyecto o cuando tienes que hablar delante de un grupo de personas. En tales situaciones, podrías sentir “mariposas” en el estómago y que las palmas de las manos se te humedecen.

Estos tipo de estrés son de corta duración y son maneras en que tu cuerpo te ayuda a pasar por lo que pueden ser situaciones difíciles. Sin embargo, es el estrés prolongado que nos mantiene preocupadas en todo momento sobre cómo manejar las cosas el que nos termina afectando negativamente en el largo plazo. Los profesionales de la salud nos advierten que el estrés puede causar serios problemas relacionados con nuestra salud cardíaca, como la hipertensión arterial, los ataques de pánico y los problemas cardiovasculares.

Considera el pasaje bíblico de Filipenses 4:6–7, que dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Estamos desesperadamente necesitadas de esta protección ofrecida por Jesús, el cuidador de nuestros corazones.

Mientras trabajamos en mantener sanos nuestros corazones, practiquemos el acto de orar y de sentir la paz de Dios para que así también podamos mantener sana nuestra vida espiritual.