Introducción
Si es posible, realice un baile de primavera con otro Cuerpo cercano. Puede ser una oportunidad para quitarse la tristeza invernal y celebrar la esperanza viva y nueva que tenemos en Jesús. Al promover la amistad, el ánimo y la unión, podemos ayudar a quienes luchan por encontrar apoyo, amor, fe y esperanza.
Decoraciones
Cree un ambiente de fiesta divertido y colorido con manteles de plástico de color pastel. Organice centros de mesa rápidos y fáciles con hierba de Pascua, cristal esmerilado, velas, lazos y caramelos de goma. Esparza un poco de hierba de Pascua en el centro de la mesa. Elija un vaso de cristal esmerilado y una vela que haga juego. Ponga los caramelos de goma en el vaso y la vela arriba.
Refrigerio
Sirva cuadraditos de limón y brochetas de fruta como refrigerio de primavera y agua con gas de distintos sabores.
Durante el refrigerio, anime a las mujeres a contar acerca de un momento en el que sintieron la presencia de Dios.
Cacería de huevos revueltos de Pascua
Llene los huevos de Pascua con un mensaje tomado de la siguiente lista. En cuatro huevos, en lugar de poner un mensaje, use las letras: H. O. P. E. que en inglés deletrean la palabra esperanza. Anime a las mujeres a buscar un huevo y a realizar la tarea que encuentren en el interior. Necesitará un huevo por persona, salvo que sea un grupo pequeño. Estos son algunos mensajes para promover la amistad, la fe, el ánimo y la esperanza. Necesita premios pequeños para las mujeres que encuentren un huevo con una letra. Deben entregarle la letra para recibir el premio.
Mensajes para poner en los huevos
Diga a dos personas: «Dios te ama». Y abrácelas.
Diga a dos personas: «Dios es poderoso». Y haga una pose mostrando sus músculos.
Tome las manos de dos personas y diga: «Estamos en esto juntas».
Diga a dos personas: «Dios es fiel». Y baile unos pasitos de alegría.
Choque los cinco con dos personas y dígales: «No te des por vencida».
Diga a dos personas: «Cuenta conmigo». Y abrácelas.
Busque 2 personas y digan juntas: «Elegimos la esperanza».
Choque los cinco con dos personas y diga: «Dios tiene el control».
Diga a dos personas: «La esperanza es contagiosa». Y baile unos pasitos de alegría.
Manualidad
Tableros de esperanza
Invite a las mujeres a crear un tablero de esperanza como una forma de manifestar y visualizar la esperanza que tenemos en Cristo. Necesitará los siguientes materiales:
- Revistas viejas
- Marcadores
- Pegamento
- Tijeras
- Cartulina —una pieza por persona, de cualquier color—.
- Sobras de material de otras manualidades: brillantina, lazos, pegatinas.
Instrucciones:
Pida a las mujeres que consideren algunos aspectos de sus vidas: relaciones, ministerio, carrera, esparcimiento, ejercicio físico. Pídales que piensen en qué lugar se encuentran y a dónde quieren llegar. El objetivo de esta manualidad es ayudar a las mujeres a centrarse y a ser intencionales en su traslado de la ansiedad y el miedo a la seguridad y la fe en Cristo.
Invítelas a decorar sus cartulinas de modo que muestren dónde podrían llegar si tuvieran una esperanza viva. Pueden cortar palabras e imágenes de revistas. Un ejemplo sería escribir el nombre de una hija adolescente en la sección de relación. La esperanza podría ser pasar más tiempo con ella cocinando juntas. Busque en Google «imágenes para tablero de visualización» para más ideas o busque en Pinterest.
Esperanza viva
Se dice que la gente que no tiene esperanza no vive mucho tiempo. Un cónyuge que pierde la esperanza renuncia a su matrimonio. Un padre que pierde la esperanza renuncia a su adolescente. Un líder que pierde la esperanza renuncia a su gente. Cuando no hay esperanza, los sentimientos de desesperación, ansiedad, miedo e inseguridad comienzan a gobernar nuestras vidas. La esperanza es fundamental, pero no cualquier esperanza. La esperanza humana es solo una ilusión. Espero que hoy llueva. Espero que mi equipo gane hoy. Espero lograr ese ascenso. La esperanza humana tiende a debilitarse cada vez más con el paso del tiempo porque se alimenta de la fuerza humana. Al final, quedamos exhaustas. Nuestra llama de esperanza humana se apaga fácilmente. La esperanza viva tiene su fundamento en Dios y es Él quien la fortalece.
La esperanza viva es una bendición que Dios nos ha dado. Primera de Pedro 1:3 nos dice: «¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva». A diferencia de una ilusión, la esperanza viva es una expectativa entusiasta y segura. La esperanza bíblica se basa en las promesas de Dios, en la obra de Jesús y en la morada del Espíritu. No se basa en pensamientos y sentimientos humanos, sino que tiene su fundamento en la resurrección de Jesús. Además, 1 Corintios 6:14 nos dice: «Con su poder Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros». La esperanza viva no se basa en nuestra fuerza, sino en el poder de Dios. La muerte y resurrección de Jesús nos da la esperanza eterna de una vida eterna, así como esperanza viva para el aquí y ahora.
Si esta esperanza viva está disponible aquí y ahora, ¿por qué parece tan elusiva a veces? La gran pregunta es, entonces, ¿cómo obtenemos esta esperanza viva? Podemos ver las letras de la palabra esperanza (en inglés) H. O. P. E. como guía:
- La «H» significa aferrarse (Hold on). Esto significa que elegimos no renunciar ni sucumbir. No nos acobardamos en la desesperanza, sino que seguimos adelante. Después de todo, somos soldados.
- La «O» significa abrirse a los demás (Opening). Esto significa que, cuando sentimos que el desaliento y el miedo se apoderan de nosotras, elegimos hablar con otras de la familia cristiana, aunque eso signifique volvernos vulnerables. Todas estamos en esto juntas.
- La «P» significa orar sin cesar (Praying). Esto significa que elegimos dejar nuestras cargas a los pies de la cruz. Reconocemos que Dios es bueno, que tiene el control, que es fiel a Sus promesas, que tiene el poder necesario, que nos ama.
- La «E» es para animar a los demás (Encouraging). Esto significa que elegimos demostrar nuestra confianza en Dios. El ánimo es buena medicina para quienes lo reciben y para quienes lo dan. Cuando animamos a otros a aferrarse a la esperanza viva disponible para todos, fortalecemos nuestra esperanza y nuestra fe. La esperanza es contagiosa.
La esperanza nace de nuestras elecciones. Podemos elegir aferrarnos, abrirnos a otras, orar y animar. Podemos elegir usar nuestros pensamientos y sentimientos para minimizar la angustia y buscar activamente lo que sea posible. Cuando nos aferramos a la esperanza viva, la alegría reemplaza a la angustia, la fe reemplaza al miedo, la oración reemplaza a la ansiedad y la seguridad reemplaza a la inseguridad. La esperanza viva nos permite ser un poquito más como Jesús, amar un poquito más como Él, incluso en momentos de mucho estrés y preocupación. Elijamos la esperanza hoy.