Abril 2019 — Sirvamos con entusiasmo

Abril 2019 — Sirvamos con entusiasmo

Introducción

El mes de abril, por marcar el inicio de la primavera, es el mes perfecto para hacer el aseo de toda la casa. A veces es más gratificante aun ayudarle a alguien a hacer el aseo de su casa. Se suele decir: “muchas manos hacen el trabajo más fácil”. Así que pongámonos todas manos a la obra para ayudar a quienes necesitan nuestra ayuda.

Ideas de servicio

Hagámosle el aseo de la casa o el cuarto de los ancianos

Diles a las integrantes del grupo que donen diversos materiales que se usan para hacer la limpieza (limpiavidrios, bolsas plásticas de basura, toallas de papel, lustramuebles y baldes). Con estos elementos preparen baldes llenos de suministros de limpieza. Divide al grupo en equipos de 2 a 3 mujeres cada uno. Haz que cada equipo vaya a un hogar de ancianos o al de una persona confinada en su hogar por razones de salud para realizar tareas básicas de aseo como limpiar las ventanas, ordenar los clósets, limpiar la cocina, desmalezar el jardín, entre otras.

Haz que las integrantes del grupo traigan una comida o algunas delicias horneadas u otras para dejárselas a la persona anciana. O déjenle quizás un ramo de flores frescas sobre la mesa de la cocina. Si no tienes en mente personas ancianas esta vez, podrían asistir a una madre o padre soltero de la misma manera.

Hagamos el aseo en el Cuerpo

Organiza a un grupo para que haga el aseo general o la limpieza que sea necesaria en el recinto del Cuerpo. Podría tratarse de una limpieza completa de la cocina, el refrigerador, el clóset de los Ministerios Femeninos o el clóset de suministros de la Escuela Dominical del Cuerpo. Otra posibilidad sería la de limpiar la despensa de alimentos de los servicios sociales del Cuerpo, fijándose bien en los elementos que estén vencidos y ordenando por categorías las conservas que hayan sido donadas.

Meriendas

Prepara paquetes de meriendas para que las integrantes del grupo las tengan consigo a la hora de realizar las tareas de limpieza. Sugerencias de algunas cosas que podrías incluir: una botella de agua, una barra de granola, surtido de frutos secos (“trail mix” en inglés), una manzana, queso y galletas saladas, o sándwiches.

¿Qué te pide a ti el Señor?

Lean Deuteronomio 10:12–21

Idear maneras para que los niños y los jóvenes sirvan a los demás siempre ha sido un objetivo importante de mi ministerio. Pienso que la mayoría de las personas estarían de acuerdo con que es beneficioso para nuestros jóvenes contar con este tipo de oportunidades. Sabemos que ayudan a formar el carácter y a desarrollar valores como el de cuidar a los demás. También ayuda a contrarrestar el tipo de mentalidad enfocada en “que hay para mí”, muy propia de la cultura estadounidense, y a desarrollar relaciones con aquellos que son menos afortunados que uno. Sabemos que ayuda a refrenar la propensión general de la naturaleza humana a servir sólo sus propios intereses. El servicio los empodera para saber la manera en que sus vidas pueden ejercer un impacto positivo en los demás y los ayuda a ver el papel que juegan en lograr cambios reales en la sociedad en general.

Todos necesitamos estas oportunidades y por las mismas razones, sin importar cuál sea nuestra edad. El beneficio añadido para nosotras como mujeres adultas que somos es que podemos comprender más plenamente el hecho de que estamos sirviendo al Señor cada vez que servimos a los demás. Mateo 25:31–46 hace eco de este mismo pensamiento. (Lean este pasaje de la Escritura.)

Sabemos que el acto de servir a los demás fortalece nuestro carácter y honra al Señor. Este pasaje de la Escritura nos dice que servir a los demás es lo mismo que servirlo a Él. ¿Cuál debe ser nuestra actitud cuando servimos a los demás? Sabemos que debemos amarlo y servirlo con todo nuestro corazón y toda nuestra alma. Nuestro servicio no debe estar motivado ni por el deber ni por la obligación. Nuestro servicio a Dios y a los demás debe ser una experiencia emocionante que nada tiene que ver con la coacción o la imposición. Debemos servir con entusiasmo sabiendo que honramos al Señor con cada fibra de nuestro ser.

Esta semana activemos nuestras habilidades, tiempo y energía poniéndolos al servicio de los demás. Hallaremos una renovada bendición por el hecho de saber que hemos amado al Señor nuestro Dios y que hemos amado a nuestros prójimos como a nosotras mismas.