Tema: Dios sabe todo acerca de nosotras y no nos olvidará (Día de los Caídos).
Pasaje bíblico relacionado: Isaías 49:15, 16.
Actividades
Manualidad con un elefante
Consulta en Pinterest las manualidades que se pueden realizar con figuras de elefantes. O bien, visita el sitio web: https://artsycraftsymom.com/20-enormously-cute-elephant-crafts-for-kids/
Si no quieres realizar una actividad de manualidades, consigue pequeños elefantes de juguete o imprime fotografías de elefantes y exhíbelas por todo el salón con la frase: “Un elefante jamás se olvida”. Esto servirá para que las mujeres recuerden que el Señor jamás las olvidará.
Juego
Participen en el juego “Dos verdades y una mentira”. Diles a las mujeres que escriban en una hoja de papel dos verdades y una mentira. Las frases pueden incluir cosas que les gustan o que no les gustan, lugares en que han estado, o talentos poco comunes que podrían tener. El grupo trata de adivinar cuál de las afirmaciones es una mentira. Se otorgan puntos cada vez que alguien adivina cuál es la mentira.
En otro juego, todas pueden escribir una frase en que describen una cosa acerca de sí mismas que piensan que nadie más sabe. Las participantes ganan puntos cada vez que adivinan quién de ellas escribió cada frase.
Estos juegos nos mostraron las cosas que conocemos unas de otras y el hecho de que a menudo hay muchas cosas que no sabíamos, pero Dios sabe todo acerca de nosotras. Él recuerda cada pequeño detalle de nuestras vidas.
Canción
La Canción #10, “Someone Cares” del Cancionero del Ejército de Salvación podría ser leída como un poema o usada durante un momento de reflexión.
¿Recuerdas?
El Día de los Caídos o Memorial Day en inglés es un día que dedicamos a recordar a aquellos que ha muerto sirviendo en las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Hay muchas familias que van al cementerio en todo el país a colocar banderas y otros recuerdos personales en las tumbas de aquellos que han perdido sus vidas sirviendo a nuestro país.
En Arlington, Virginia se encuentra la tumba de un soldado cuyos restos fue imposible identificar en el año 1921. Él es un soldado desconocido que murió peleando por su país. La familia a la que dejó atrás nunca supo lo que le había sucedido. Por fortuna, en 1998 el cuerpo fue desenterrado y gracias a que la ciencia y la tecnología han avanzado tanto en estos años, el soldado desconocido finalmente pudo ser identificado. Pero ¿qué podemos decir de aquellos hombres y mujeres cuyos cuerpos nunca fueron encontrados—aquellos que se conoce como Desaparecidos en Combate o Missing in Action y cuyos cuerpos nunca fueron hallados? Esos soldados son desconocidos, y para muchos de nosotras, han sido completamente olvidados.
¿Te acuerdas de alguna ocasión cuando eras niña en que creíste que te habías perdido? Es una de las cosas más aterradoras que podemos experimentar. En un determinado momento tu mamá o tu papá están ahí a tu lado y un momento después no los puedes encontrar. Los buscas por todos lados, gritando “¡Mami!” o “¡Papi!” sin ningún éxito. Y luego tu mente de niña se pone a pensar que quizás ellos se olvidaron de ti. Quizás se fueron y has quedado completamente sola y abandonada.
¿Ha habido alguna ocasión en que te miraste al espejo y te preguntaste: “¿Quién es esa persona?” ¿Has sentido alguna vez que eras una persona desconocida para ti misma, para tu familia o para tus amigos, incluso para Dios? Yo puedo decir que sí he sentido eso más de una vez. Recuerdo que sólo un mes después de que ser aceptada en octubre de 2009 en la Escuela para Entrenamiento de Oficiales falleció mi mentor. Muy poco tiempo después de su fallecimiento me convertí en una persona a la que yo no conocía. Mis actos y mis palabras eran los de una joven mujer que se sentía sola y olvidada. Sentimientos de abandono me poseyeron y se apoderaron de cada uno de los aspectos de mi vida. Quizás tú misma has vivido una experiencia similar.
Lee Isaías 49:15–16 (NVI).
“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos”. Qué maravilloso es poder saber que nuestro Padre en el Cielo jamás nos olvida. No importa cuál sea la situación por la que estemos pasando, qué pecados hayamos cometido o cuán lejos nos hayamos apartado de Él, Él jamás nos olvidará. Él siempre podrá identificarnos porque Él nos tiene grabadas en las palmas de Sus manos… a nosotras: no nuestro nombre, rango, pecados, padres… no, Él te tiene grabada a TI. Me gusta imaginar mi cara grabada en Su mano. Él te ama a ti y me ama a mí tanto que es como si Él tuviera un tatuaje de nosotras en Sus manos, uno que Él y todos los demás pueden ver en todo momento.
A los soldados en esas tumbas que no se han podido identificar, Él los conoce. A esos hombres, mujeres y niños que desaparecen y de a poco son olvidados por los demás, Él los conoce. A cada mujer sentada aquí hoy día, Él la conoce. No sólo te conoce, sino que te ama tanto que te ha grabado en las palmas de Sus manos.
Mateo 10:29–31 nos dice que Él cuida a las aves del aire pero que tú vales más que ellas. Y además, este pasaje bíblico dice que Él sabe exactamente cuántos cabellos hay en tu cabeza. El Salmo 139:13–16 dice que Él te creó en el vientre de tu madre.
Quizás te parece que no te conocen las integrantes de este grupo. Quizás te parece que no te conocen en tu propia familia. Si hay personas a tu alrededor que no saben quién eres, recuerda esto: Dios te conoce. Él te conoce hoy y siempre. Él conoce tus sufrimientos y sabe también lo que te hace bailar de alegría. Vuélvete a Él cuando te sientas sola y recuerda: Dios jamás te va a olvidar.
Oración
Padre, te damos gracias por conocernos, por amarnos tanto que nos tienes grabadas en las palmas de Tus manos. Eso nos da a entender cuán especiales somos para Ti, Padre. Que todos los días podamos recordar esto. Que nuestras vidas reflejen tu tremendo amor por nosotras. Ayuda a cada una de nosotras a mostrar Tu amor a las personas que nos rodean.