Mayo 2020 – ¡Protege el frente doméstico!

Mayo 2020 – ¡Protege el frente doméstico!

Introducción

“Gracias por tu servicio” es una frase que se usa a menudo para saludar a los militares y veteranos en servicio activo así como al personal de los cuerpo de seguridad y a los de los servicios de emergencia. Estas palabras salen de la boca tan fácilmente estos días con una mezcla de sinceridad, obligación y corrección política. Pero ¿cómo podemos mostrar aprecio por estos grupos de personas tan especiales y la dedicación, sacrificio y riesgos asociados con sus trabajos?

Movilízate por los reclutadores militares

Los reclutadores sirven en todos los rincones de nuestro país, muchos de ellos en comunidades que carecen de una instalación militar local y servicios de apoyo accesibles a miembros en servicio activo y a sus familias. Contacta a las oficinas de reclutamiento de tu área, pasa a hacerles una visita y recaba información sobre las necesidades que podrían tener. Invita a un reclutador para que informe a las mujeres sobre las actividades de reclutamiento previo a la realización del proyecto de servicio. Ideas de proyectos podrían incluir: preparar delicias horneadas en casa y tarjetas de aliento, celebrar cumpleaños haciendo una entrega especial (una torta pequeña, globos, o tarjetas de cumpleaños) o bien organizar una fiesta anual de cumpleaños para reclutadores y sus familias en que el grupo de ministerios femeninos se hace cargo de servir el almuerzo o la cena.

Muestra tu cariño por los que nos cuidan

Nuestros ministerios médicos se enfocan en pacientes y residentes de hogares de ancianos y centros de rehabilitación. Se puede cambiar el foco para mostrar aprecio por los profesionales/cuidadores médicos y por el personal de otros servicios de emergencia. Amplía el alcance de tu ministerio considerando la posibilidad de servir también al personal de la sala de emergencia del hospital local, a los técnicos de emergencias médicas, fisioterapeutas, doctores o tecnólogos médicos. Prepara regalos de golosinas o galletas de azúcar envueltas individualmente en bolsas plásticas para sándwiches y anúdalas con una cinta. Usa una etiqueta sencilla para identificar el proyecto como “Golosinas (o Galletas) para los que nos cuidan.”

Elogia a los protectores

Podemos elogiar fácilmente a aquellos que protegen y sirven. Escribe cartas de felicitación o envía tarjetas de agradecimiento por actos específicos de heroísmo destacados en las noticias. Prepara una cabina en el evento comunitario. Haz o compra una banderola sencilla y alienta a la comunidad a escribir palabras de aliento a un grupo identificado: la Policía, la Compañía de Bomberos, SWAT (equipo de Armas y Tácticas Especiales, por sus siglas en inglés). Presenta la banderola de “gratitud” en otra función comunitaria como el Día Nacional de la Oración, o planifica tu propio evento de oración e invita a representantes honoríficos.

Busquen manearas entretenidas, simpáticas, de mostrar que aprecian y se preocupan por quienes dedican su vida a proteger la nuestra. Háganles llegar copas plásticas de budín con etiquetas que digan: “¡Gracias por poner tu vida en riesgo por nosotros!” Repártanles bolsitas llenas de las golosinas conocidas como LifeSavers (Salvadores de Vida) con el mensaje: “Gracias por ser un Salvador de Vidas”. Distribuye las cajitas conocidas en inglés como Emergency S’mores Kits que incluyan una galleta integral (graham cracker), un malvavisco grande y tres cuadros de chocolate, con una etiqueta que diga: “El mundo necesita más héroes como tú”.

Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza

“El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío»” (Salmo 91:1-2, NVI). En tiempos más recientes, la mayor parte de la participación bélica de Estados Unidos ha sido en tierra extranjera, lejos de casa. El frente doméstico fue un lugar donde apoyamos el esfuerzo bélico comprando bonos, aplicando vendas, construyendo aviones y ensamblando municiones.

Actualmente, sea en casa o en el extranjero, todas estamos necesitadas de protección. Nuestro mundo está lleno de incertidumbre. Muchas veces no podemos identificar a nuestro enemigo. Aquellos que desean hacernos daño han visitado nuestras propias costas. Los peligros abundan y el frente doméstico está bajo ataque. Sin embargo, imagina esto: el Dios Altísimo se ha hecho disponible para nosotras como un refugio. Su presencia es tan grande que arroja una sombra sobre todos los que necesitan seguridad y protección. ¡Qué maravilloso reconocimiento de la protección de Dios!

El salmista nos recuerda que la verdadera protección no procede solamente de una obligación. Los oficiales de policía deben mantener la paz. Los bomberos deben apagar los incendios. Los militares deben jurar que defenderán nuestro país. Cada una de estas personas tiene una misión que está obligada a cumplir. Nosotras debemos mostrar nuestro aprecio por todo lo que hacen por nosotras por obligación, pero Dios nos protege porque Él nos ama. Cuando pertenecemos a Él, nuestra fe nos vincula estrechamente a Su presencia espiritual. Nuestros lugares físicos y las cosas de este mundo pierden su importancia comparados con lo que Él nos ofrece. Él es nuestro hogar, nuestro refugio y nuestra fortaleza. Reconocemos Su gran poder y depositamos nuestra fe en Él y en sus promesas. Él es todo lo que necesitamos.