Marzo 2022 – Enciendan sus motores

Marzo 2022 – Enciendan sus motores

Tema: Clínica de autos para mamás solas, en asociación con el Club de hombres

Pasaje bíblico de referencia: Salmos 46:10: «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!».

Introducción

Este programa aborda oportunidades creativas para servir a mamás solas y a sus hijos.

Propósito del programa

Según el censo del 2018 de EE. UU., las mamás solas son cabeza de más del 80 % de 11 millones de familias monoparentales con hijos menores de 18 años; esto se traduce en 8 800 000 hogares. No tenemos que pensar mucho para recordar las mamás solas que conocemos. Quizá nuestra mamá fue mamá sola. Quizá una de ustedes es mamá sola. Ser madre es un trabajo duro. Para las mamás que deben realizar esta tarea solas, que deben ser mamá y papá para sus hijos, hay días que parecen imposibles.

La iglesia está en una posición única para proporcionar un ministerio para las mamás solas de nuestras comunidades. Tenemos que ser sensibles y comprensivas, pero también creativas y prácticas. Las mamás solas necesitan un sistema de apoyo y una comunidad que las acompañen. A través de este programa, tanto los ministerios femeninos como los masculinos pueden asociarse para dar apoyo a estas mamás solas.

Con antelación, comuníquese con algunas mamás solas que generalmente no asisten al ministerio femenino e invítelas a participar.

Decoraciones y arreglos

Las decoraciones podrían incluir el tema de carreras con manteles de plástico descartables y con un cono naranja en el centro con el tema: «Damas: ¡Enciendan sus motores!». Use servilletas y platos con banderas a cuadros. Imprima fragmentos de un manual para propietario de un vehículo o libros sobre cómo arreglar autos y puede usarlos como manteles individuales.

Actividad o juego

  • Pida al grupo que arme una pista de autitos de carrera. Hagan carreras hasta que todas hayan participado. Otorgue un premio a la ganadora.
  • Compre tazones lisos. Imprima pegatinas con la temática de frases de autos como «Acelera a fondo», «¡Frena, estás muy cerca!». También puede usar fotos de autos. Ponga la pegatina sobre los tazones. Para tazones lavables, decore con marcadores a base de aceite Sharpie.
  • Pida a las mujeres que construyan con una sola mano un auto simple o que armen la estructura de un auto con piezas de Lego. Esto enfatizará la experiencia de ser un padre monoparental al tratar de completar una tarea que sería más fácil si estuvieran los dos padres (dos manos).

Actividad de servicio/Oportunidad

  • Pida al grupo del ministerio masculino que ayude a una mamá sola con algún proyecto que no haya podido realizar por su cuenta; quizá un proyecto de mejoras para el hogar, rastrillar las hojas o algún problema con el auto.
  • Si hay una oportunidad de emparejar a un miembro del ministerio masculino, como modelo de figura paterna, con una mamá sola y sus hijos, intente fomentar esa relación.
  • Acepte una ofrenda para proveer una necesidad específica para una o más mamás solas. Por ejemplo: ropa de trabajo, zapatillas deportivas nuevas para los niños o arreglo del auto.
  • Forme un equipo de voluntarios para ayudar a limpiar la casa, lavar la ropa o incluso cuidar a los niños para que la mamá sola puede tener un respiro.

¿Está encendida la luz del aceite?

Una de las situaciones más frustrantes es cuando subimos al auto, ponemos la llave para arrancar el auto y escuchamos el temible «tilín, tilín» de la luz naranja que nos indica que revisemos el motor. Para entonces, ya han pasado por batallas con sus niños para que se levanten, se vistan, para ver qué se van a poner o no, para ver qué van a comer o no. Ya han luchado para que se pongan los cinturones de seguridad o que se sienten en sus sillas para el auto. Todo eso mientras recorren mentalmente la lista de las cosas que se espera que ustedes hagan. Lo último que necesitaban era esa luz brillante que les indica que hay un problema. ¿Llevamos el auto directamente al taller mecánico o ignoramos esa luz prendida, con la esperanza de que haya sido un error y que desaparecerá con el tiempo?

Así es la vida a veces: loca, ajetreada y abrumadora. Tenemos que finalizar tareas, hacer cosas y cuidar a la gente, entonces, ¿quién tiene tiempo para cuidarse a sí misma? ¿Quién tiene tiempo para relajarse? ¿Quién tiene tiempo para orar o para leer la Biblia o un devocional? Anhelamos esos momentos íntimos donde Dios habla a nuestros corazones y sentimos la plenitud de Su presencia. Pero, si somos sinceras, queremos vivir esas experiencias según nuestro calendario. Queremos la cercanía cálida y amorosa de Dios, pero no la incómoda e insistente convicción del Espíritu Santo.

Esos momentos incómodos son como la luz de nuestros motores: cuando el nivel de nuestro estrés ha alcanzado su límite, cuando estamos con exceso de trabajo y exhaustas, y cuando contestamos mal a nuestros seres más cercanos. Esas son señales de advertencia de que nuestro corazón necesita atención. Podemos ignorar lo que Dios está diciendo o podemos despertar y prestar atención a nuestro estado actual. Salmos 46:10 dice: «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!». Les guste o no, Dios tendrá nuestra atención porque Su amor por nosotras es enorme. El deseo de Dios para nosotras es que descansemos en Él, que nosotras nos pongamos en el taller de reparaciones y que reconozcamos quién es Él. La Biblia es nuestro manual del propietario y la luz que brilla del motor es Dios diciendo: «Estoy aquí. Ven a Mí. Adórame. Descansa en Mí».

Por muchas dificultades que tengamos o por muchas tempestades en nuestras vidas, si ignoramos las advertencias de Dios, lo hacemos a riesgo propio. ¿Le prestaremos atención o esperaremos Su ayuda? Pasar tiempo en Su presencia es vital para nuestra capacidad de enfrentar lo que sea que la vida nos depare.