Introducción
Febrero 14 es la fecha en que celebramos el amor. El amor tiene que ver con el acto de dar. Dios nos dio el mayor de todos los regalos. “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Este programa tiene un doble propósito: recordar a aquellos que normalmente no son recordados el Día de San Valentín y recaudar fondos para los Servicios Mundiales.
Proyecto de servicio – Valentinogramas
Este proyecto se realizará en dos encuentros. La primera fase consiste en crear los Valentinogramas de papel y se la puede realizar semanas antes de la fecha en que se entregarán. La segunda consiste en preparar los ramilletes de flores o los chocolates que van a ser entregados junto con los Valentinogramas.
Primer encuentro
Invita a las mujeres a crear los Valentinogramas. Deben incluir información de cuándo van a ser enviados (trata de hacer esta actividad lo más cercana posible al Día de San Valentín), qué se va a incluir (flores o golosinas), la fecha límite para que los Valentinogramas sean enviados y el costo. Trata de mantener bajos los costos de manera que todas puedan participar. Hay muchas ideas para diseños idóneos en Internet y en Pinterest. Alienta a las mujeres a comprar los Valentinogramas para dárselos a sus seres queridos y a otras personas que no suelen ser recordadas el Día de San Valentín. El grupo también podría optar por vender los Valentinogramas a sus vecinos y amigos como manera de difundir el amor por todas partes. Si éste es el caso, asegúrate de calcular el número aproximado de Valentinogramas que deberán ser enviados.
Segundo encuentro
Con antelación, compren flores o chocolates dependiendo de lo que se vaya a incluir en el Valentinograma. Claveles rojos y blancos suelen venderse a precios bastante baratos y forman bonitos ramilletes. Envuelve cada ramillete en papel de seda rojo y blanco y corónalo con celofán transparente. Esto aumentará el número de flores que se necesitará, pero los atractivos ramilletes lo valen. Termina de adornar cada ramillete con un lazo.
Sugerencias útiles
Junta el dinero al momento en que se realice la venta de los Valentinogramas del Día de San Valentín. La mañana de domingo más cercana al Día de San Valentín es un buen momento para realizar la distribución. Si es posible, prepara los ramilletes la mañana del domingo de modo que estén lo más frescos posibles. La distribución también es más fácil de hacer la mañana del domingo puesto que muchos de los destinatarios asistirán a la reunión de la mañana.
Ama al Señor tu Dios
“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente’, le respondió Jesús. ‘Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’” (Mateo 22:37–39, NVI). Éstas son las palabras de Jesús. Él nos está llamando no sólo a amar, sino también a mostrar nuestro amor. Amar es nuestro mayor mandamiento. Empieza por amar primero a Dios con todo nuestro corazón porque Él ha dado a Su único Hijo por nosotros. Y, luego, debemos extender nuestro amor a nuestros prójimos, a quienes debemos amar como a nosotras mismas.
Recuerdo que cuando me casé por primera vez, yo creía en el dicho: “Y vivieron felices para siempre”. Pero la vida de casados no resultó ser el cuento de hadas que yo pensaba que iba a ser. Había tantas cosas que me faltaban por aprender y descubrir. Pero gracias a mi perseverancia he podido ver los hermosos frutos de esta relación que sólo Dios puede brindar.
Nuestra relación con Dios a veces puede ser difícil. Solemos actuar como nosotros estimamos que lo debemos hacer, pensando que hacemos lo que es mejor; no lo consultamos a Él acerca de lo que Él quiere que nosotras hagamos. Hacemos nuestros propios planes, los que suelen ir a contrapelo de Sus planes. Pero Dios es fiel a Su palabra. Él quiere lo que es mejor para nosotras incluso en aquellas circunstancias en que nos resulta difícil ver. “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón” (Jer. 29:11–13, NVI).
Deja que Dios te enseñe a amar. Éste no es el amor que el mundo expresa sino un amor real y provechoso que proviene directo del Padre a todas nosotras. Dedica un momento a orar y pídele al Señor que te enseñe acerca de Su maravilloso amor.