Febrero 2020 – El amor en acción

Febrero 2020 – El amor en acción

Introducción

Febrero es el mes en que celebramos el Día de San Valentín y, con él, el amor. ¿Pero qué es el amor de verdad? Este programa está diseñado para ayudar a las mujeres a considerar algo más que el mero amor romántico y a reflexionar sobre la manera en que podemos amar a Dios y a nuestros prójimos.

Decoraciones

Decore el salón donde se reúnen para el Día de San Valentín. Pon Hershey Kisses/Hugs® (lágrimas de chocolate) sobre las mesas. Coloca una cruz en la mesa principal como centro de mesa para ilustrar el amor de Cristo por nosotras.

Preguntas para abrir la discusión

En tu opinión, ¿qué es el amor de verdad?

Lee Juan 3:16, 1 Juan 3:16–18, Juan 15:13.

  1. ¿Qué diferencias percibes en estos pasajes bíblicos?
  2. Luego de leer Juan 15:13, ¿puedes pensar en alguna circunstancia en que estarías dispuesta a dar tu vida por un amigo o amiga?
  3. ¿Sabes de alguna ocasión en que alguien ha dado su vida por (a) un miembro de su familia, (b) un amigo, (c) un desconocido (oficial de policía, bomberos)?
  4. ¿De qué manera práctica nos desafía 1 Juan 3:16 a tratar a los demás?
  5. ¿Se podría describir esto como el amor en acción?
  6. Haz una pausa e invita a las mujeres a orar pidiéndole al Espíritu Santo que revele maneras prácticas en que podrían mostrar el amor de Dios a los demás durante la próxima semana.
  7. Discutan lo que el Espíritu Santo les ha revelado. ¿Cuáles son algunas maneras efectivas en que se pueden llevar estas ideas a la práctica?
  8. A la luz de Juan 3:16, ¿de qué manera es el amor de Dios por nosotras diferente del amor que nosotras solemos mostrar por los demás? (Dios nos amó tanto que nos dio a Su Hijo, cuya muerte proveyó el camino de salvación para todas nosotras.)

Proyecto de servicio a futuro

Invita a las mujeres a discutir la realización de posibles proyectos comunitarios para las personas en situación de calle, la policía o la compañía de bomberos. Una vez que hayan escogido un proyecto, fijen una fecha y hora para realizar el plan. Por ejemplo: junten artículos individuales de aseo personal, mentas, chicle, gift cards para restoranes de comida rápida e introdúzcanlos en bolsas herméticas de 1 galón de Ziplock®. Añadan tarjetas con información de contacto en que se detalle la dirección del Cuerpo, los números de teléfono y las horas en que se realizan los servicios dominicales. Se pueden entregar estas tarjetas en la oficina de servicios sociales del Cuerpo o bien las mujeres las podrían entregar directamente a personas necesitadas con las que se encuentren en la calle.

Actividad

Para acceder a una variedad de manualidades fáciles de hacer, consulta Pinterest. Busca bajo “crafts John 3:16” (manualidades Juan 3:16), o bien crea una sopa de letras (juego de búsqueda de palabras) usando las palabras de los versículos de 1 Juan 3:16, Juan 3:16 y Juan 15:13. Hay varios de estos programas en Internet. Un sitio (en inglés) es: https://mywordsearch.com.

Amor de verdad

Durante nuestra discusión hemos explorado el sentido del amor de verdad. Tras estudiar los tres pasajes bíblicos, entendemos un poco mejor lo que significa esa expresión. En Juan 3:16 leemos que Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, para proveer nuestra salvación. En 1 Juan 3:16, 17, 18 se nos dice que puesto que Jesús dio Su vida por nosotras, también nosotras debemos dar nuestra vida por los demás. Esto no significa que literalmente hemos de morir, sino que debemos salir de nuestro entorno cotidiano y de nuestra rutina diaria para ayudar a alguien. Nos dice luego que cuando mostramos compasión por los demás, mostramos que amamos a Dios. En sólo tres versículos vemos un verdadero modelo, definición, aplicación y prueba de lo que es el amor de verdad. Nuestro modelo es Jesucristo mismo, y más específicamente, Jesucristo crucificado.

En Juan 15:13 leemos. “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”. Una cosa es dar tu vida por tu familia o amigos, pero dar tu vida por tus enemigos lleva al amor un paso más allá. Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. Se nos llama a ser como Jesús, a ver en Él de modelo que debemos seguir; por lo tanto, también nosotras somos llamadas a amar a nuestros enemigos.

El amor es el sacrificio de sí. El modelo que Cristo nos muestra lleva a la definición del amor. El acto de dar nuestra vida por los demás puede ser entendido de manera literal, y ciertamente Jesús lo entendió en este sentido en relación con Su propia vida. El sacrificio de sí también se puede entender en sentido metafórico, como una creencia o actitud que antepone el bien de los demás al nuestro.

La Primera carta de Juan 3:17 declara: “Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?” Este versículo muestra la aplicación del amor de verdad en términos de nuestro uso de los recursos. La caridad para con los pobres no es la única aplicación del amor sacrificial. Cada vez que usamos nuestro tiempo, talento y bienes materiales por los demás y anteponemos sus intereses a los nuestros, lo que hacemos es poner en práctica el amor sacrificial.

La prueba del amor de verdad es constatar que realmente nos sacrificamos por los demás. Si decidimos no usar nuestro tiempo, talento y bienes materiales para bien de los demás (más importantemente: para bien de los pobres) Juan nos pregunta: “¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en nosotros?” El amor de Dios puede referirse al amor de Dios, o a nuestro amor de Dios. Si dejamos de amar a los demás, especialmente a quienes están necesitados, entonces el amor de Dios no ha tomado posesión de todo nuestro ser y en consecuencia nuestro amor de Dios es deficiente.

Estos pasajes bíblicos establecen el modelo, definición, aplicación y prueba de lo que es el verdadero amor. Una última palabra que procede de 1 Juan 3:18, donde leemos: “Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad”. Más que nunca antes, nuestra sociedad necesita personas cristianas que den un paso adelante y amen intencionadamente sacrificándose a sí mismas por los demás.