Introducción
En los países de habla inglesa, se conoce como “spoonerism” (digamos: “spoonerismo”) un juego verbal que consiste en intercambiar o trastocar los sonidos iniciales de dos o más palabras en una misma oración. Por ejemplo: “El Señor es un puen bastor” debiese ser “El Señor es un buen pastor”. En inglés, este juego verbal de letras o sílabas trastrocadas lleva el nombre del Doctor William Spooner de New College, Oxford (1844–1930), quien tenía el hábito nervioso de mezclar las primeras letras o sílabas de las palabras que pronunciaba de corrido. Un par de errores verbales no intencionados en sus clases universitarias dio inicio a una tendencia entre sus estudiantes, de modo que antes de que pudieses decir “¿llómo te camas?” (¿cómo te llamas?) el público ya había bautizado estos graciosos dislates con el apellido de este profesor. Este nervioso profesor eran tan querido que hasta existe un día feriado en su honor: el Día del Spoonerismo (en inglés: Spoonerism Day), que se celebra el 22 de julio. Qué bueno poder dedicar un día entero a celebrar los graciosos errores que a veces cometemos al hablar. Todos necesitamos una razón para sonreír.
Escuela de Spoonerismo
Vístete como un profesor nervioso y enséñales a tus “estudiantes” todo acerca del Dr. Spooner y el término “spoonerismo”. Con antelación, informa a las integrantes del grupo que el uniforme para esta escuela especial es divertido, mezclado, con diferentes patrones y locas combinaciones de colores. Programa la clase como se lo suele hacer en una escuela, con tiempo asignado para las manualidades, la merienda, la lectura y el recreo (tiempo para jugar). Toca la campana cuando pasen de un segmento de la clase a otro. El Internet tiene mucha información acerca del Dr. William Spooner y existen algunos videos muy graciosos acerca de los “spoonerismos”. De antemano, asegúrate de filtrar los videos en función de su contenido. Dos muy buenos libros (en inglés) para leerle al grupo son “Runny Babbit” por Shel Silverstein y “The Rails I Tote” por Christopher Manson. Ambos están disponibles a través de amazon.com.
Decoraciones
Ésta es una gran oportunidad para usar todos los elementos en tu cuarto de suministros que no van bien con nada. Usa papel de envolver de diseños extraños como manteles de mesa junto con platos de superhéroes y servilletas de color naranja. Escribe “spoonerismos” en pizarritas blancas y úsalas como centros de mesa. Pon un caramelo en una bolsita de golosinas que lleve una etiqueta que diga: “¡Eres culce como un daramelo!” y entrégalas como premios o como detalles de mesa.
Hora de la merienda
En armonía con el tema del trastrueque o mezcla de letras o sílabas, sirve ensalada de fruta, mezclas de frutos secos y deshidratados, guisos, salsas de siete capas o galletas de siete capas. Coloca pequeños letreros que describan los nombres trastrocados (“spoonerizados”) de cada uno de estos populares alimentos.
Manualidades
¡Repartir sonrisas! Toma cucharas de plástico (en inglés, una cuchara se dice “spoon”, palabra que evoca el nombre del Dr. Spooner) y bañarlas en chocolate derretido. Antes de que el chocolate se endurezca, espolvoréalo con menta molida, frutos secos molidos, trocitos de chocolate o granas azucaradas. Una vez seco, añade etiquetas con un “spoonerismo” en un lado de la etiqueta, como, por ejemplo: “¡Los spoonerismos son duy mivertidos!” En el reverso, escribe el pasaje de Números 6:25 “El Señor te mire con agrado y te extienda su amor”. Debajo del versículo, agrega una nota que diga: “¡Cuando disfrutes tu taza de café esta mañana, recuerda que al pensar en ti me hace sonreír!” Diles a algunas de las integrantes del grupo que lleven o envíen por correo las cucharas (“spoons”) a las mujeres que no hayan asistido a una reunión en mucho tiempo, o a una amiga que necesite que le suban el ánimo. Invita a las integrantes del grupo a hacer varias cucharas, de modo que haya muchas para regalar.
Juegos—¡Spoonerízala!
Reparte a las integrantes del grupo una lista de frases para que las transformen en spoonerismos. O bien, diles que desenreden los spoonerismos. Hay ejemplos en Internet que dan una idea de cómo replicarlos en español. Un sitio web muy bueno (en inglés) es: http://www.fun-with-words.com/spoon_example.html
Juego de cartas “Spoons”
Guarda este juego de cartas de ritmo rápido (en inglés) para el final del programa, pues resulta muy entretenido. Puedes leer las reglas en: https://en.wikipedia.org/wiki/Spoons
Imperfectamente perfectas
Nos hemos divertido mucho el día de hoy. Estas frases locas con su mezcla de letras y sílabas nos hicieron sonreír y hasta reír bastante. ¿Sabías que puedes hacer sonreír a Dios? Como hija suya, Él se regocija en ti. Él quiere que tú sepas que tú cuentas con su favor y que Él te ama. ¿Te habrás preguntado quizás: “¿Quién? ¿Yo? ¡De ninguna manera! Dios es tan perfecto y santo que no hay manera en que alguien tan propensa a cometer errores lo haga sonreír. No soy buena para nada y siempre me equivoco”.
Cuando era niña, mi grupo de canto participó en una competencia. La canción elegida fue “From the Inside Out” (Desde mi interior) del Trío Bill Gaither. (Pon a tocar la canción, que está disponible en español en YouTube: https://youtu.be/1HxvHVa4a98). En esa época, no entendía realmente la letra. Sin embargo, se me quedó guardada en el recuerdo todos estos años y ha sido un gran consuelo para mí. La letra en sí habla acerca de cómo Dios no se enfoca en nuestra apariencia externa ni en nuestras imperfecciones. Lo que Él hace es mirar nuestros corazones. Jamás pienses que porque no eres “perfecta” según los estándares del mundo no eres amada por tu Padre Celestial. Para Él tú eres imperfectamente perfecta.
Dios usa a personas que no son muy perfectas para mostrarles a los demás su poder. Por ejemplo, Moisés le dijo a Dios: “Me cuesta mucho trabajo hablar” (Éxodo 4:10), pero Dios prometió ayudarlo y enseñarle lo que debía decir. Moisés, con su manera torpe de hablar, lideró con éxito al pueblo de Dios en su liberación del cautiverio en Egipto. Puede que nosotras mezclemos sin querer las sílabas de las palabras que decimos y que “petamos la mata” a cada rato, pero Dios puede hacer cosas grandes a través de nosotras si estamos dispuestas a dejar que Él nos use. Incluso los israelitas, el pueblo elegido de Dios, se equivocaban una y otra vez. Y, sin embargo, Dios los amaba. Escucha lo que Dios les dijo a los sacerdotes que le dijeran a su pueblo: “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz” (Núm. 6:24–26). Dios te ama a ti y se ríe contigo. Me siento tan contenta de que tengamos un Padre que sonríe cuando piensa en nosotros.