Programa: Cena de recaudación de fondos del ministerio femenino
Esperanza para el hambriento: Destaque Kenia u otro país en desarrollo. Puede encontrar recursos excelentes en centralmissions.org. Vaya a «Family Kits» para América Latina, América del Norte, y Kenia, Malí y Tanzania.
Verso principal: Mateo 28:19-20: «Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo».
Esta actividad podría ser una cena de recaudación de fondos para Servicios Mundiales. Use recetas sencillas de comidas de Kenia disponibles en internet. Puede pedir a las mujeres que lleven un ingrediente, luego dividir las tareas de cocinar entre todas. Venda los boletos de entrada con anticipación o cobre por plato.
Decoraciones
Use manteles de los colores de la bandera de Kenia: rojo, verde, negro y blanco. Use la bandera de Kenia con una explicación de los significados como parte de los centros de mesa. Coloque juguetes, carteles o imágenes de animales nativos de Kenia en toda la sala. (Puede incluir búfalos, elefantes, leopardos, leones, rinocerontes, cocodrilos, gacelas, jirafas, monos y cebras).
Manualidades
Collar de cuentas africanas
Cree un collar de cuentas africanas (instrucciones en https://co.pinterest.com/aurajalal/collares-africanos/) para dar como premio durante la cena o incluya esta manualidad como una actividad durante la cena.
Máscaras de leones
Hagan máscaras de leones y tome una foto grupal con todas las participantes usando la máscara. Puede encontrar instrucciones en internet o en Pinterest.
Juegos
Mancala
Este juego surgió en África como el «bao». Está disponible en la mayoría de los negocios de los Estados Unidos. También pueden hacer su propia versión de una manera sencilla con una caja de huevos y piezas para contar como frijoles, canicas o cuentas. Este es un juego para dos jugadoras, así que pueden jugar mientras el grupo observa y designa a una persona para competir contra la ganadora. Quien mantenga la racha ganadora puede quedarse con el juego. Puede encontrar instrucciones para este juego en internet.
Frases en suajili
Buenos días Habari za asubuhi! (hah-bah-ree) (zah) (ah-soo-boo-hee)
Buen día Habari za leo! (hah-bah-ree) (zah) (lay-oh)
Buenas tardes Habari za mchana! (hah-bah-ree) (zahm-chah-nah)
Que duerma bien/¡Buenas noches! Lala salama! (lah-lah) (sah-lah-mah)
¿Puedo entrar? Hodi, hodi? (hoh-dee) (hoh-dee)
Hola, ¿cómo está? Habari gani? (hah-bah-ree) (gah-nee)
Bien, ¡gracias! Nzuri, asante! (nn-zoo-ree) (ah-sahn-tay)
¿Qué tal? Vipi? (vee-pee)
Hola Habari/hujambo (hah-bah-ree)/(hoo-jahm-boh)
Hola, estoy bien Sijambo (see-jahm-boh)
(en respuesta a Hujambo)
Bien Safi/Poa (sah-fee)/(poh-ah)
Gracias Asante (ah-sahn-tay)
Muchas gracias Asante sana (ah-sahn-tay) (sah-nah)
¡De nada! Karibu (kah-ree-boo)
¡Por favor, no es nada! Karibu sana (kah-ree-boo) (sah-nah)
Me llamo… Jina langu ni… (jee-nah) (lahn-goo) (nee)
Música africana
Puede reproducir música africana desde internet durante la cena.
Podría mostrar un vídeo del trabajo del Ejército de Salvación en Kenia. Hay 4 segmentos en la serie Into the World: Kenya Joy Land en el enlace http://centralmissions.org/resource/into-the-world-kenya-joyland/.
La comida
Una comida típica de Kenia consiste en ugali con unos pocos vegetales cocidos o un guiso picante. Podría ofrecer esta comida básica u ofrecer otros platos kenianos sencillos. Busque recetas en internet o en Pinterest.
https://solorecetas.com/recetas-de-kenia-tipicas/ http://migrationology.com/kenyan-food/ (en inglés).
Gloriosa comida gloriosa
Lea Hechos 10:1-22.
La mayoría de nosotras conocemos la frase «no coma con los ojos». Nos han advertido que no vayamos de compras cuando tenemos hambre. ¿Por qué esta advertencia? Porque solemos tentarnos con comprar comida que se ve bien, aunque sean productos que no están en nuestra lista y quizá no tengan valor nutritivo. Sin duda, hay una relación entre el estómago y los ojos. Esta relación se puede aplicar a nuestros ojos espirituales igual que a nuestros ojos físicos.
En el pasaje bíblico de Hechos 10 que acabamos de leer, vemos que cuando Pedro tuvo hambre, Dios le dio una visión sobre alimentos. Sin embargo, no era sobre sus alimentos favoritos o ni siquiera sobre alimentos que consideraba buenos para él. Era un surtido de alimentos que, según la tradición, él no podía comer. Estaba confundido y le preguntó a Dios qué significaba su visión. Pedro pensaba que había evitado esos alimentos por razones espirituales y buenas. Estaba bien si otras personas comían esos alimentos, pero seguro que para él no. No obstante, la voz en su visión respondió (verso 15): «Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro». Para aclarar bien el tema, recibió esta respuesta tres veces.
Mientras Pedro seguía con hambre y preguntándose el significado de esta visión, los hombres de Cornelio se presentaron a la puerta de su casa. Cuando le explicaron por qué estaban allí, Pedro entendió la visión y fue con ellos. Pedro debía llevar el evangelio a los buscadores de otras culturas. Su mundo se abrió y el reino de Dios se expandió ese día. Pedro recibió la revelación de la Gran Comisión (Mateo 28:19, 20) como algo más allá de sus propias reglas y tradiciones.
¿Alguna vez han ido a la casa de alguien y les han servido algo desconocido para ustedes? Quizá les sirvieron alimentos de una cultura diferente a la de ustedes. ¿Cómo reaccionaron? De niña, me enseñaron que, si me invitaban a comer a una casa, debía comer lo que estuviera preparado y que lo recibiera con felicidad y cortesía, aunque fuera algo inusual. Era una señal de respeto.
Más tarde en mi vida, me preparaba para esas situaciones yendo a las comidas con hambre. Me di cuenta de que podía comer cualquier cosa si tenía hambre. Cuando era invitada de una persona de una cultura diferente, veía que me observaban comer con la esperanza de que disfrutara de la comida. Veía que la comida era una parte importante de su vida familiar y me sentía honrada de que me incluyeran en esa muestra íntima de amor y unidad mientras se pasaba la comida alrededor de la mesa. Hoy, podemos imaginarnos sentadas alrededor de una mesa en un hogar de Kenia mientras saboreamos lo que nos servirían.
Vemos en la Escritura que Dios usó métodos inesperados para hablar a Su pueblo. Le dio a una burra la voz humana para que instruyera al profeta Balán. Prendió fuego a un arbusto para hablar a través de las llamas con Moisés. Después de causar ruidos fuertes de temporales a través del viento y el trueno, habló con Eliseo en un susurro. Y usó los retortijones de hambre de Pedro para dejar en claro su punto a través de una visión.
¿Ha dejado de hablar Dios con Su pueblo? ¡Por supuesto que no! A diferencia de nuestros predecesores en la fe, tenemos el beneficio de la Palabra completa de Dios para hablarnos. Sin embargo, también sigue hablando a través de la naturaleza y de nuestros sentidos. Me ha hablado a través del canto de los pájaros, del olor de la lluvia, del frio de una mañana invernal y de las visitas inesperadas de Sus animales. Sí, también incluso a través de mi hambre.
Espero que hayan venido hoy con hambre. No solo para poder apreciar mejor los platos extranjeros frente a ustedes, sino también con hambre para que la gente de Kenia y de otros lugares que anhelan el amor de Cristo conozcan Su amor tal como ustedes lo conocen.
Para terminar, lea la línea 3 y el coro de la canción #933 – The World for God (El mundo para Dios), Cancionero del Ejército de Salvación # 933
Recursos adicionales:
