Introducción
La idea de este programa es decorar los hogares de aquellas personas que viven confinadas en sus hogares por razones de salud y que ya no pueden hacer las decoraciones de Navidad.
Guía del programa
Bienvenida
Oración de apertura
Devocional – “Habita en Mi casa”
Almuerzo: todas traen un plato
Estaciones de bendición
Partida a la Operación Bendición
Estaciones de bendición
Actividad—Prepara tres estaciones de bendición repartidas por el salón.
Estación 1—Invita a las mujeres a enviar tarjetas de Navidad con notas de aliento a personas que viven recluidas en sus hogares por razones de salud. Ten disponible una lista de aquellas personas que apreciarían recibir una tarjeta. Las mujeres también podrían estar al tanto de otros individuos a los que se les podría enviar las tarjetas.
Estación 2—Operación: Cajas de Bendiciones
Diles a las mujeres que armen cajas de bendiciones que incluyan agua embotellada, bastones de caramelo, mezclas de chocolate caliente, el Grito de Guerra, calcetines, arbolitos de mesa, guirnaldas y luces para decorar el árbol.
Estación 3—Árboles de Navidad hechos con cintas
Invita a las mujeres a crear árboles de Navidad usando sobras de cintas.
Materiales que van a necesitar:
- Palillos rectos (de 6″ de largo) o palitos de canela
- Cintas(recortadas en tiras de 9 pulgadas)
- Pistola encoladora
- Cordel
- Tijeras
Para obtener instrucciones y fotos sobre este proyecto, consulta el sitio web: https://www.firefliesandmudpies.com/scrap-ribbon-tree-ornaments. El Internet también ofrece instrucciones para otros tipos de árboles navideños hechos con cintas.
Habita en Mi casa
Me encanta esta época del año. Es Navidad y hay mucho que hacer en mi casa en preparación para esta celebración. Hay presentes que comprar, menús que preparar y decoraciones que hacer e instalar. Nos encanta abrir nuestro hogar a nuestros parientes y amigos para que disfruten la temporada navideña con nosotros. ¿A cuántas de ustedes les encanta tener visitas en sus casas en estas ocasiones? ¿De qué manera suelen prepararse para las fiestas de fin de año? Para algunas de ustedes puede que esto les resulte abrumador y puede que otras lo vivan como un acto de amor. Me encanta esta cita: “No sólo cuentes tus bendiciones. Sé la bendición con la que los demás cuentan”. Recibimos una bendición cuando puedes ser una bendición para otra persona.
En el Salmo 27:4 vemos el gran deseo de David de simplemente adorar a Dios. Se expresa así: “Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida”. Algunos comentadores piensan que David podría estar aludiendo al tabernáculo en Gabaón, que él había levantado para acoger en él el Arca del Pacto. Otras piensan que David puede haber usado la palabra para referirse a la presencia del Señor: estar con Él todos los días. Sea como fuere, lo que estaba expresando era que su mayor deseo era vivir en la presencia de Dios todos los días de su vida. Ansiaba estar cerca del Señor y por el hecho de vivir en Su casa realmente se sentía en casa. Cuando adoramos al Señor los días domingo estamos en la casa del Señor. Aquí podemos hallar consuelo y contento; es como estar y sentirse en casa. En la casa de Dios todos somos amados y bienvenidos. Pero también podemos vivir en su presencia todos los días incluso cuando no estamos en un lugar físico de adoración. Dios desea que vivamos en Su presencia sin importar dónde estemos o qué estemos haciendo. David quería experimentar todo lo bueno y perfecto que procede de Dios Padre, toda la belleza y gozo que siente cuando está en relación con el Rey. A medida que nos preparamos para el día del nacimiento del Rey, más que nunca antes el Señor quiere que entremos para adorar, levantarlo en alto y compartir las buenas nuevas de Su amor.
Oremos: Dios, te damos gracias por Tu Hijo Jesús. Te damos gracias porque sin importar dónde estemos, siempre podemos estar contigo y adorarte a tus pies. Te pedimos que durante esta temporada no nos olvidemos de pasar tiempo contigo. Te pedimos que así como Tú nos has prodigado tu amor, nosotras compartamos ese amor con nuestra familia, con nuestros amigos y con los menos afortunados. Permanece a nuestro lado mientras acudimos a visitar a las personas que hoy sufren. Nuestro deseo es que ellas sientan tu amor y cariño a través de nuestras acciones. En nombre de Jesús oramos. Amén.