Guía del Programa de la Reunión Dominical Femenina

Guía del Programa de la Reunión Dominical Femenina

¡Bienvenidas a casa!

Vive una vida cristiana en tu hogar

Carteles

Guía del Programa de la Reunión Dominical Femenina – Bienvenida a nuestro hogar 

Llamado responsivo a la adoración: “Nuestro hogar en Cristo

Oración de apertura – Por una integrante del Ministerio Femenino

Anuncios y ofrenda

Alabanza y adoración – Equipo femenino de alabanza

“Mi Roca”, “Grande eres Dios”, “Mi Señor, te necesito”

Oración pastoral

Lectura responsiva de la Biblia

Testimonio – La morada de Dios: Mi hogar

Integrante del Ministerio Femenino que ha experimentado
cómo el amor de Dios ha restaurado una relación o un hogar que estaban quebrantados.

Canción congregacional 501: “¡Hogar, mi dulce hogar”*

Ofrendas y anuncios

Presentación dramática – La receta: Fundamentos para un hogar a imagen de Cristo

Lectura de la Biblia – Colosenses 3:13–4:1 (NVI)

Música especial – Solo o grupo del Ministerio Femenino

Mensaje: “Hogar, dulce hogar”

Un momento de reflexión

Canción final – “Sublime Gracia del Señor” 210*

Bendición – Colosenses 3:15–17, (NVI)

*Cancionero del Ejército de Salvación

Llamado responsivo a la adoración

“Nuestro hogar en Cristo”

Líder: El Señor es nuestro refugio.

Congregación: Podemos hallar paz en el amor perdurable de Dios.

Líder: Cuando las dificultades nos asedian, invocamos al Señor.

Congregación: Cuando las alegrías abundan, invocamos al Señor.

Líder: Bienvenida este día a la casa de Dios, una de las muchas moradas del Todopoderoso.

Congregación: Damos gracias y alabamos a Dios por Su refugio y su santuario.

Todas: Amén

 

Lectura responsiva de la Biblia

“El vestuario de nuestro hogar”

(Basado en Colosenses 3:12–17, The Message)

Líder: Elegida por Dios para esta nueva vida de amor, revístete con el vestuario que Dios escogió para tí: compasión, bondad, humildad, serena fortaleza, disciplina.

Congregación: Sé una persona apacible, contenta con el segundo lugar, pronta a perdonar una ofensa.

Líder: Perdona tan rápida y completamente como el Maestro te perdonó a tí.

Congregación: No importa qué ropa nos pongamos, lo que importa es que nos revistamos de amor. Es nuestro vestuario básico y todo propósito. Nunca debemos olvidarnos de llevarlo puesto.

Líder: Dejen que la paz de Cristo las mantenga en sintonía unas con otras, en armonía unas con otras. Y acuérdense siempre de mostrarse agradecidas.

Congregación: Deja que la Palabra de Cristo—el Mensaje—habite en nuestros hogares, y démosle espacio de sobra en nuestras vidas.

Líder: ¡Que sus corazones le canten a Dios! Dejen que cada detalle de nuestras vidas—nuestras palabras o acciones—sea vivido en nombre del Maestro, Jesús, dando gracias al Padre por cada paso que demos a lo largo de nuestro camino. Amén.