Una ofrenda fragrante
«Allí se dio una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. María tomó entonces como medio litro de nardo puro, que era un perfume muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús, secándoselos luego con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume» (Juan 12:2-4, NVI).
Ocasión
Un almuerzo de mujeres y el reconocimiento de líderes que se celebrará después del servicio matutino del domingo. Para el almuerzo puede servir una lasaña precocinada (una de carne y otra de vegetales), ensalada y pan de ajo, que se puede hornear durante el servicio matutino. Las Niñas Guardias pueden estar a cargo de la preparación final. Para ellas, esta es una forma de ganar emblemas y de servir a las mujeres. Como postre podría servir pastelitos decorados con flores que puede comprar en la panadería o alguien del grupo que sepa decorar pasteles podría hacerlos. La alternativa podría ser que las mujeres los hagan como un proyecto una semana antes.
Arreglos
Para la mesa central, cubra una pequeña mesa redonda con un mantel blanco. Coloque un ramo de rosas o claveles de muchos o colores en la mesa y una Biblia abierta en Juan 12.
Coloque mesas redondas con manteles blancos, un florero pequeño con una flor, de diferentes colores, alrededor de la sala. Haga flores grandes de papel para adornar las paredes. Puede encontrar cómo hacer estas flores en YouTube.
Coloque preguntas sobre las mesas para estimular la conversación de sobremesa. Pida a una mujer de cada mesa que lidere la conversación.
¿Cuál es su flor favorita? ¿Por qué?
Mi perfume favorito es …
La última vez que me regalaron flores fue para ________ (ocasión).
Si tuviera que describirme como una flor o una planta, sería …
La persona a quien me gustaría dar un ramo de flores es _______, porque ______.
Introducción
Buenas tardes y bienvenidas al almuerzo de nuestro ministerio femenino. Hoy celebramos a la mujer y a las mujeres líderes de nuestra congregación. Por favor, busquen un asiento en una de las mesas y empezaremos nuestro tiempo juntas con una oración y unas palabras de agradecimiento por el tiempo que compartimos. Por favor, asegúrense de guardar un asiento en cada mesa para nuestras Niñas Guardias, que hoy nos servirán, para que puedan unirse al almuerzo una vez que hayan terminado de servir.
La secretaria del Ministerio Femenino o de LH inicia la reunión en oración.
Almuerzo y conversación de sobremesa
Reconocimiento
En Juan 12:2-4, leemos acerca de María, Marta y Lázaro, quienes son buenos amigos de Jesús y que a menudo lo hospedan en su casa. No obstante, esta vez era un poco diferente, ya que estaban celebrando una cena en honor de Jesús. María tomó su preciada posesión —su mejor, más caro y más fragante perfume— y lo derramó sobre los pies de Jesús como una ofrenda generosa. Estoy segura de que la mayoría de ustedes han oído hablar de la disputa entre María y Marta durante una visita de Jesús. Marta estaba molesta porque María simplemente se sentó a los pies de Jesús y no la ayudó a preparar la comida. Bueno, María volvió a hacer lo mismo otra vez y eclipsó a todo el mundo cuando vertió su perfume sobre los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La fragancia era tan hermosa y aromática que llenó toda la habitación. Absolutamente todos notaron su ofrenda de sacrificio dulce.
Hay mujeres entre nosotras y dentro de nuestra congregación que han dado ofrendas como la de María a través de las actividades de los ministerios femeninos el año pasado. Algunas dieron entre bambalinas (como Marta) y nadie las vio, y otras dieron dones más visibles (como María). Cada una dio al sacrificar su tiempo y talento, y hoy me gustaría reconocerlas a todas ellas.
Por favor, que se pongan de pie las siguientes mujeres:
Secretaria/Líder MF
Secretaria/Líder LH
Tesorera MF/LH
Líder de programa MF/LH
(Dedique un reconocimiento a cada mujer que sirve en una posición de liderazgo, incluso aunque solo sea coordinar los bocados o pasar lista).
Quiero agradecerles personalmente por ayudarme a ministrar a otras mujeres en nuestro grupo. Como muestra de agradecimiento, me gustaría que, al final de nuestro tiempo juntas, se lleven uno de los pequeños floreros. (Tenga algunos floreros adicionales por si no son suficientes los de la sala. Coloque una flor del ramo central). Ustedes han dado una ofrenda fragrante y les doy las gracias por sus dones, talentos y tiempos individuales que han dado a los ministerios femeninos. Apreciamos a cada una de ustedes por lo que agregan a nuestro hermoso jardín de mujeres.
Aplaudamos todas en reconocimiento por el servicio de estas mujeres.
Ceremonia de enrolamiento
Como en todos los jardines, cada planta o flor aporta un aspecto y un interés especial al paisaje en general. Algunas de las flores de nuestro jardín son grandes y audaces, mientras que otras son más pequeñas y delicadas. Algunas tienen una fragancia fuerte y huelen a especias; otras, casi no tienen aroma. Se necesitan nuevos brotes y nuevas semillas para cultivar un jardín y hoy, nuestro jardín está creciendo. Hay varias mujeres que se han estado reuniendo con nosotras en los ministerios femeninos que quieren unirse oficialmente al jardín que es nuestro ministerio femenino hoy.
He pedido a varias de las miembros actuales que me ayuden a dar la bienvenida a estas mujeres. Invito a esas voluntarias y a las mujeres que quieren enrolarse a que se acerquen a mí.
Como una ilustración de los diferentes talentos, dones y personalidades ya representados aquí, junto a las que quieren unirse a nosotras, invito a las miembros actuales a tomar una flor de cada color del arreglo que tenemos aquí adelante y a entregarla a una nueva miembro junto con su tarjeta de membresía y broche.
Les voy a pedir que den la bienvenida a las mujeres con el siguiente saludo:
«Le doy la bienvenida y anhelo ver la belleza y fragancia que añadirá a nuestro jardín conocido como _________ del Ministerio Femenino». Y ahora me gustaría pedirles que presenten a estas mujeres al resto de nosotras.
Gracias por unirse a nosotras y realmente anhelo labrar la tierra de nuestro jardín con ustedes, mientras florecemos y crecemos ofreciendo al Señor la fragancia de nuestras ofrendas de servicio y compañerismo a través de los programas de nuestro Ministerio Femenino aquí en __________. ¡Un aplauso de bienvenida para ellas!».
Reclutamiento
Y ahora, diríjanse a nuestras Niñas Guardias que nos han servido a lo largo de la tarde y agradézcanles su ofrenda fragrante: «Jovencitas, ustedes son el futuro de nuestro Ministerio Femenino y anhelamos ver el día en el que podamos traerlas a nuestro jardín. Nos gustaría que cada una de ustedes tome una flor de nuestro ramo. Un gran aplauso para ellas también.
¡Gracias a todas por venir hoy y celebrar con nosotras! Qué hermoso jardín tenemos aquí en el Cuerpo de _____________. No veo la hora de ver cómo crece nuestro jardín el año que viene».
Para terminar, oremos juntas.