Introducción
La historia ha demostrado una y otra vez que un desastre natural puede impactar nuestras vidas de manera significativa con poco o incluso ningún aviso. Estar preparados de antemano para una emergencia es de vital importancia. Hay muchos recursos disponibles para ayudar a las mujeres a preparar sus hogares para un desastre natural, trátese de un tornado, una gran tormenta de nieve, una inundación, un terremoto u otros eventos catastróficos.
Historia
La tarea de prepararse y responder con rapidez a los daños causados por los desastres naturales es una tradición que en los Estados Unidos se remonta a fines del siglo XVIII. Durante el siglo XX, hemos podido ver que ha asumido técnicas y métodos cada vez más organizados y eficientes. El Ejército de Salvación comenzó su trabajo de respuesta ante situaciones de desastres naturales tras el paso del gran Huracán de Galveston en el año 1900. El primer servicio de este tipo lo llevó adelante el Ejército gracias a la labor de salvacionistas que recorrían las calles llevando agua y café, esperando ofrecer un poco más de energía a los damnificados y a aquellos que habían llegado para ayudar a la ciudad a recuperarse de la tragedia. No había en esa época cocinas móviles, sólo personas que ayudaban a otros a hacer la obra de Dios.
Orador
- Invita al Director de Manejo de Emergencias de tu localidad para que haga una presentación sobre la necesidad de estar preparados de antemano para una emergencia.
- Invita al Director Divisional de los Servicios de Emergencia y Desastre para que les detalle un programa sobre cómo prepararse de antemano para una emergencia.
Meriendas
De ser posible, solicita al Director Divisional de los Servicios de Emergencia y Desastre que traiga una cocina móvil y muestre como se realiza ese tipo de servicio. Si el Cuerpo tiene una cocina móvil, invita al equipo local para que les sirva comida desde la cocina móvil.
Menú:
- Hot dogs
- Hojuelas de patatas fritas (chips)
- Galletas (cookies)
- Bebidas frías y café
Ejercicio
- El Departamento de Seguridad Nacional recomienda que cada hogar tenga un kit básico de provisiones para enfrentar desastres naturales. Diles a las mujeres que se formen en grupos y preparen un kit (indicando en una hoja de papel cada uno de los elementos). Provee a las mujeres una lista de elementos recomendados a partir del siguiente sitio web: https://www.ready.gov/build-a-kit.
- El Departamento de Seguridad Nacional también recomienda que cada hogar cuente con un plan de emergencia para situaciones de desastres naturales. Diles a las mujeres que se formen en grupos e ideen un plan para sus hogares. Orientación adicional sobre esto se puede hallar en el siguiente sitio web: https://www.ready.gov/make-a-plan.
Video
Haz que las mujeres vean el siguiente video— https://ready.gov “Six Things You Should Know Before a Disaster” [Seis cosas que debes saber antes de un desastre]
Proyecto de servicio
Organiza un evento de recaudación de fondos. Con el monto recaudado podrían comprar kits de limpieza para situaciones de desastre (disaster cleanup kits) y usarlos en el Cuerpo o bien donarlos al Departamento Divisional de Servicios de Emergencia y Desastre. Se puede adquirir los kits en Precise Kit Promotions, Inc. por un precio de $20.00 por kit.
“¡Mantente alerta!”
Lee Mateo 25:1–13.
En septiembre de 2018, el Huracán Florence se acercó a las Carolinas como un huracán de Categoría 4. Las predicciones eran que el impacto sería catastrófico. El Ejército de Salvación comenzó a movilizarse y a desplegar sus recursos. El Equipo de Manejo de Incidentes/Comando de Área del Huracán Florence del Cuartel Divisional, el cual se reunió en Charlotte, Carolina del Norte, desplegó las unidades de cocinas móviles de Charlotte, Hickory y Greensboro, del Estado de Carolina del Norte, y las unidades de cocinas móviles de Greenville y Anderson, del Estado de Carolina del Sur, para proveer apoyo a todos los afectados a lo largo de la costa de esos dos estados. La organización Bautista de Respuesta a Desastres Naturales (Baptist Disaster Relief) de Carolina del Sur se sumó al Ejército de Salvación de Charleston para ayudar a repartir comidas calientes. Múltiples centros de almacenaje y logística se levantaron en Carolina del Norte y del Sur, así como en Virginia. Adicionalmente, 27 unidades móviles de Alabama, Louisiana, Mississippi, Florida, Georgia, Kentucky y Tennessee fueron desplegadas en Charlotte, Carolina del Norte, y en Roanoke, VA. Tras el paso de la tormenta, fueron derivadas a las áreas que se vieron más golpeadas y necesitadas. El Ejército de Salvación también proveyó alimentación masiva en albergues, Centros Operativos de Emergencia y donde fuera que los equipos locales de manejo de emergencias solicitaban nuestros servicios. El Ejército de Salvación estaba bien preparado y desplegado antes de que arribara la tormenta.
En Mateo 25:1-13 (NTV), leemos la Parábola de las Diez Vírgenes. En esta parábola, Jesús enseña a los creyentes la importancia de mantenerse alerta en tiempos inciertos y difíciles. Habla de las 10 vírgenes que fueron con sus lámparas a encontrarse con el novio. Cinco de las vírgenes eran sabias y cinco eran necias. Las vírgenes sabias llevaron consigo aceite extra pero las cinco vírgenes necias no lo hicieron. El novio se había atrasado por lo que al cabo de un rato todas ellas se durmieron. El novio finalmente llegó hacia la medianoche. Las vírgenes se despertaron y alimentaron sus lámparas con el aceite que habían traído. En este punto, las vírgenes necias se vieron faltas de aceite. Les pidieron a las vírgenes sabias que compartieran el aceite con ellas. Pero las vírgenes sabias se negaron a hacerlo, explicando que si lo hacían no les alcanzaría ni a ellas ni a las vírgenes necias. Las vírgenes sabias les dijeron a las vírgenes necias que fueran a comprar el aceite que necesitaban. Lamentablemente, mientras se ausentaban, llegó el novio. Las vírgenes sabias que estaban presentes se fueron con él a la fiesta de bodas. Cuando las vírgenes necias llegaron al lugar donde se celebraba la fiesta, no se les permitió ingresar. El novio declaró: “Créanme, ¡no las conozco! ¡Así que ustedes también estén alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso”.
La parábola está resumida en el versículo 13: “¡Así que ustedes también estén alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso”. Como creyentes, debemos manteneros alerta, es decir, despiertas y atentas. Debemos en todo momento estar en sintonía con nuestra vida espiritual, leyendo y estudiando Su Palabra. Debemos estar en todo momento creciendo en nuestra vida espiritual y en nuestra relación con nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. No debemos dejar que nuestra vida espiritual se debilite. Al contrario de las vírgenes que no pudieron alimentar sus lámparas con aceite, nosotras debemos continuamente alimentar nuestras vidas espirituales con Su Palabra y estar continuamente preparadas para Su regreso.
Una vida de constante alerta se hace evidente de las siguientes maneras según el Evangelio de Mateo:
- Al dar testimonio del reino de Dios y acoger al extranjero, alimentar al hambriento, visitar al enfermo y al recluso en la cárcel (25:1-46).
- Al salir a hacer discípulos en todo el mundo (28:19-20).
Cuando nos mantenemos alerta en buscar una abundante vida espiritual en plena anticipación del regreso de Cristo, Él estará esperando con los brazos abiertos para recibirnos en Su reino, diciendo: “¡Bien hecho, servidora buena y fiel!”
Fuentes de referencia
www.disaster.salvationarmyusa.org
https://blog.storagecraft.com/disaster-preparedness-long-history-united-states/
https://www.biblestudytools.com/commentaries/jamieson-fausset-brown/matthew/matthew-25.html
https://www.workingpreacher.org/preaching.aspx?commentary_id=1017
