Invita a las mujeres de la comunidad, el Cuerpo, los edificios de apartamentos, los grupos de trabajo o el club deportivo a congregarse para disfrutar de un momento de compañerismo. Éste se enfocará en crear y estrechar el vínculo entre las mujeres. Las mujeres muchas veces no encuentran el tiempo ni la energía para dedicarse un momento a sí mismas. Están constantemente ocupadas atendiendo a los miembros de sus familias o a otras personas en la iglesia.
Crea una invitación sencilla, que puede ser distribuida vía correo electrónico, mensaje de texto o volante. Incluye la fecha, el día y la hora. Diles a las mujeres que traigan su propia taza para compartir un café o un té entre todas. El Cuerpo podría proveer una merienda. Conviene no sobre programar este momento, pues se trata más bien de una ocasión para escuchar la Palabra de Dios y orar juntas por sus necesidades particulares.