Preparación
Forma una pirámide con seis macetas pequeñas de arcilla. Escribe en pelotas de béisbol o en piedras los insultos que los acosadores podrían usar. Ten disponible también una botella de pegamento.
Introducción
El acoso puede asumir todo tipo de formas, y la mayoría de la gente no conoce o no entiende los efectos que tiene en las personas. (Diles a dos de las integrantes del grupo que tomen las pelotas de béisbol y las arrojen contra las macetas. El objetivo es quebrar las macetas.) Así como las pelotas quiebran las macetas, el acoso puede quebrar a una persona. Las personas que son acosadas tienden a considerar la posibilidad de suicidarse. Por cierto, yo puedo usar este pegamento para tratar de restaurar las macetas de arcilla. Podría restaurarlas de manera tal que nadie se daría cuenta de que en algún momento habían estado quebradas. Sin embargo, nunca más volverán a ser las mismas macetas de antes. Lo mismo ocurre con el acoso. Las personas que son maltratadas por los acosadores pueden verse perfectamente normales, incluso muy bien por fuera, pero jamás volverán a ser las mismas por dentro. La mejor solución es haber podido impedir que se quebraran las macetas. Es por eso que vamos a aprender algunas estrategias para ayudar a prevenir el acoso.
¿Qué es el acoso?
- Preséntales a las integrantes del grupo algunas situaciones imaginarias y diles que discutan si las consideran instancias de acoso o no. Asegúrate de cubrir la mayoría de las formas más populares de acoso: verbal, social, físico y cibernético. Ejemplo: Una mujer está tratando de comprar una bebida de una máquina dispensadora. La máquina no acepta el billete de dólar. Una persona le dice: “Quizás Dios está tratando de decirte algo”. Todos se ríen. ¿Es ésta una instancia de acoso? ¿Por qué sí o por qué no?
- ¿Soy yo una acosadora? Algunas personas no se percatan de que su comportamiento es de hecho una forma de acoso. Hay un cuestionario en la página web: http://www.togetheragainstbullying.org/bullying-self-assessment que ayuda a identificar esta tendencia. Este sitio web también tiene videos y otros recursos relacionados con el tema.
- Diles a las integrantes del grupo que discutan la manera en que el acoso puede afectar la vida de alguien. Puede que tengan sus propias historias y que estén dispuestas a compartirlas con el resto del grupo.
Ideas de prevención:
- Entrenamiento – Visita https://espanol.stopbullying.gov/prevention/training-center. Este sitio web ofrece entrenamiento para prevenir el acoso.
- Oradora invitada – Ponte en contacto con la escuela secundaria de tu localidad y averigua si cuentan con una oradora que les pueda venir a hablar sobre este tema. La mayoría de las escuelas secundarias cuentan con personal capacitado en esta área.
- Haz que las integrantes del grupo discutan diferentes maneras en las que una persona puede detener el acoso. Ejemplos: subir la voz en el momento en que está ocurriendo: pensar antes de hablar, dar ánimo a las personas, detectar señales de que está ocurriendo un caso de acoso.
Palos y piedras
“Los palos y las piedras pueden romperme los huesos, pero las palabras nunca me harán daño”. Ésta es una frase muy conocida, sobre todo en su versión en inglés (“Sticks and stones may break my bones but words will never hurt me”), y quizás la hayan escuchado alguna vez. Puede que la hayamos usado cuando alguien nos llamó de alguna manera ridícula o hiriente. La frase apareció por primera vez en una publicación llamada The Christian Reporter (El Reportero Cristiano) en 1862.
Se ha convertido en una frase que los niños usan en los parques infantiles y que los hermanos o primos se dicen para contestar cuando alguien los insulta o les dice algo hiriente. Pero para ser honesta, las palabras sí hacen daño. Cuando alguien nos dicen algo hiriente en broma o tratando de parecer divertido, nos sentimos heridas. Puede que no lo mostremos por fuera pero por dentro quedamos muy dolidas. Burlarse de alguien es una forma de acoso. Puede que no se lo considere acoso físico, pero no por eso deja de ser acoso. De hecho, puede resultar aun más dañino que un golpe en el brazo.
El acoso siempre ha sido un problema entre los niños. Los sitios web sociales como Facebook han hecho del ciberacoso un asunto importante, especialmente entre los adolescentes. Algunas personas se han suicidado debido al ciberacoso. Nos indignamos cuando leemos acerca de estas historias en Internet, y sin embargo nosotras mismas podríamos ser culpables de acosar a otras personas. A veces les decimos cosas crueles a nuestros hijos, a nuestros maridos o a nuestros seres queridos. Puede que ni siquiera seamos conscientes del daño que nuestras palabras les causan a otras personas.
¿Qué tipo de luchas estás enfrentando ahora a causa del acoso que sufriste cuando eras más joven o que quizás sufres actualmente? El acoso afecta la autoestima de las personas. Nos hace perder la confianza en nosotras mismas. Nos hace sentirnos inferiores a quienes nos acosan. El pasaje bíblico del devocional de hoy se enfoca en el sentimiento de desaliento y angustia que enfrentamos cuando nos vemos rodeadas de personas que parecen empeñadas en hacernos daño.
Lean el Salmo 43. En el versículo 1 el salmista le pide a Dios que lo salve de sus enemigos. Es obvio que se siente abrumado por sus enemigos al extremo de que le parece que Dios lo ha abandonado (versículo 2). Todos queremos caerles bien a los demás y que nos acepten por quienes somos. Cuando alguien nos llama de una manera fea o se burla de nosotros, duele. A veces el dolor es tan intenso que nos sentimos desalentados y deprimidos.
Hay un dicho en inglés según el cual el agua le resbala al pato por la espalda (“water rolls off a duck’s back”). Los patos (y la mayoría de las aves) tienen una glándula especial cerca de la cola llamada la “glándula del acicalamiento”, la cual produce una mezcla de aceites y ceras que es resistente al agua. El proceso de acicalamiento disemina este aceite por encima de las plumas. De este modo, el agua no les pesa a los patos, sino que se les escurre o se les resbala del plumaje. Este es un gran ejemplo de cómo nuestras vidas pueden ser cuando Dios vive en nuestro corazón. Las cosas hirientes que otras personas nos dicen o nos hacen “nos resbalan”, cuando se las entregamos al Señor. No dejes que nadie te quite tu alegría y tu felicidad. Dios será la fuente de toda nuestra alegría (versículos 3 y 4).
Aplicación práctica
Diles a las integrantes del grupo que opten por una aplicación práctica. He aquí algunas ideas:
- Escríbele una nota a una persona a la que puedas haber acosado para decirle que lo sientes.
- Háblales a tus hijos acerca del acoso.
- Si sabes de alguien que está siendo objeto de acoso, levanta la voz.
- Proponte ser más consciente de lo que estás diciéndoles o haciéndoles a los demás. Sé un ejemplo.
Recursos adicionales:
http://www.bullyingstatistics.org
https://espanol.stopbullying.gov
http://www.togetheragainstbullying.org