Introducción
¿Sabías que hay un “Día de Buscar Círculos” (en inglés: “Look for Circles Day”)? Mira alrededor del salón. ¿Cuántos círculos puedes detectar? ¿Te diste cuenta alguna vez del número de círculos con los que te encuentras a diario? Cuando se nos dice que busquemos algo específico, lo hacemos de manera intencionada y nos ponemos a observar a quienes nos rodean. Vemos lo que siempre ha estado ahí pero que había pasado completamente desapercibido.
Círculos
Diles a las integrantes del grupo que identifiquen los tipos de círculos que solemos ver todos los días. Pueden incorporar algunos de ellos a las decoraciones.
Botones
Globos
Ruedas
Lentes de cámara
Relojes
Sortijas
Lentes de contacto
Puntos
Luna llena
Abalorios/cuentas
La Tierra
Globo terráqueo
Tazón
Ideas del programa
Usa una pizarra blanca para jugar un juego de Pictionary® enfocado en los círculos. Pueden utilizar algunos de los objetos sugeridos arriba. Las instrucciones para este juego se pueden encontrar en Internet.
Juego de Trivia la Rueda Ferris (las respuestas en negrita)
- La Rueda Ferris (en inglés, “Ferris Wheel”) era conocida originalmente como: a. el círculo gigante, b. la rueda gigante, c. Carrusel
- ¿La Rueda Ferris fue introducida en la Feria Mundial de qué ciudad? a. Chicago, b. Ciudad de Nueva York, c. París, Francia
- George Ferris, constructor de lo que se llegaría a conocer como la Rueda Ferris, quería que rivalizara con qué monumento arquitectónico: a. la Torre Eiffel, b. el Puente de Londres, c. las grandes pirámides
- En seis meses, ¿a cuántos visitantes atrajo la Rueda Ferris de 1893? a. 48,000, b. 27 millones, c. 5 millones
- ¿Cómo se llamaban los compartimientos a los que las personas se subían? a. góndolas, b. carros, c. Cestas
- La primera Rueda Ferris tenía 75 metros de altura, lo que equivale: a. a un edificio de 15 pisos, b. Empire State Building, c. a un edificio de 26 pisos
- Esta Rueda Ferris fue construida de manera que soportara vientos de hasta: a. 100 mph, b. 200 mph, c. 150 mph
- ¿Cuánto tardaba la Rueda Ferris en dar dos vueltas completas? a. 8 minutos, b. 15 minutos, c. 10 minutos
- ¿En qué ciudad fue desmantelada y luego reconstruida la Rueda Ferris? a. New York, b. Chicago, c. San Francisco
Meriendas
Sirve té y café, galletas y sándwiches recortados en formas circulares.
Libros
Busca en Internet libros infantiles que usen los círculos como tema. Algunos de esos libros también podrían incluir un mensaje sobre las diferencias, la amistad y la esperanza. Un par de esos libros son (en inglés): The Story of Circle and Square (El cuento del Círculo y el Cuadrado) y Circles of Hope (Círculos de esperanza). Otra opción es el libro de Shel Silverstein The Missing Piece Meets the Big O (La pieza faltante conoce a la Gran O), una provocadora exploración de los procesos físicos, emocionales, espirituales y mentales que forman parte del proceso de llegar a ser una persona integral y plena.
Datos en torno a la rueda
El invento de la rueda fue relativamente tardío. Los importantes inventos que mencionamos a continuación antedataron al de la rueda por miles de años: las agujas de coser, el telar, las cuerdas, la armadura de cestas, los botes.
Las primeras ruedas no fueron usadas para fines de transporte. La evidencia muestra que fueron creadas para servir como tornos de alfarero hacia el 3.500 a.C. en Mesopotamia—300 años antes de que alguien se las ingeniara para usarlas para hacer rodar una carreta.
En la naturaleza no existen las ruedas. Son hechas exclusivamente por el hombre. Antes de que fuesen inventadas, la gente tenía que tirar o empujar las cosas para trasladarlas de un lugar a otro. El invento de la rueda hizo posible el desarrollo de medios más rápidos de transporte y de viaje, e hizo a la vez más sencillas muchas de nuestras tareas diarias. (Usa fotos en una presentación de PowerPoint para mostrar ejemplos de ruedas primitivas y sus usos.)
Nadie sabe realmente quién inventó la rueda, pero todas hemos escuchado esa frase que nos llama a no reinventar la rueda. Las primeras ruedas en Norteamérica eran usadas como juguetes.
Un tiempo para todo
Lean Eclesiastés 3:1–11.
¿Has visto alguna vez a un perro tratando de cazar su propia cola? Gira una y otra vez sobre sí mismo pero nunca logra cazarla. A veces la vida nos parece así. A medida que nuestros días van pasando, tratamos de detener y retener cada momento, un momento de descanso, una siesta, pero está siempre fuera de nuestro alcance poder hacerlo.
Estamos por terminar otro año y quizás te hayas quedado con la sensación de haber estado dando vueltas en círculo todos estos meses o, por el contrario, de que has tenido un año en que el camino se te hizo perfectamente derecho y llano. De una cosa podemos estar seguras: hemos experimentado ambas sensaciones en nuestras vidas.
Hemos pasado por el ciclo de los tiempos de los que habla Salomón en Eclesiastés: “Todo tiene su momento oportuno”. Entre otros, menciona Salomón el tiempo de nacer y el de morir, el de llorar y el de reír, el de estar de luto y el de saltar de gusto. Lo que hace es parear cosas que consideramos malas o tristes con cosas buenas. En este pasaje de las Escrituras se nos hace más claro que ambas dimensiones de nuestra experiencia de la vida son inseparables. No podemos tener el morir sin el nacer. Como un círculo que no tiene fin, nuestros días continúan sin pausa a lo largo de cada estación del año. Los versículos 3:10 y 11 de Eclesiastés dicen: “He visto la tarea que Dios ha impuesto al género humano para abrumarlo con ella. Dios hizo todo hermoso en su momento”. Quizás Salomón considere estos ciclos como una carga o como una tarea en nuestras vidas. Pero prosigue luego a recordarnos que Dios ha hecho todo hermoso en su momento.
Habrá un tiempo en que eres escuchada y un tiempo en que tu voz permanece en silencio. Un tiempo en que le damos la bienvenida a un nuevo comienzo y un tiempo en que estamos de luto por una muerte terrenal. En cada uno de esos tiempos, podemos hallar la belleza, la gracia y el consuelo de Dios, la belleza de su poder y de su misericordia. Él cambiará nuestro luto en alegría en su tiempo.