“¡Cuán bueno y cuán agradables es que los hermanos convivan en armonía!” (Salmo 133:1 NVI)

Meriendas

Haz los preparativos para que todas compartan un almuerzo en grupo con lo que cada una de ellas haya traído a la reunión. Hay algo muy emotivo en reunirse para disfrutar y compartir en grupo una comida especial como ésta.

Para romper el hielo

A medida que las integrantes del grupo van llegando, ponle a cada una de ellas una etiqueta en la espalda con sólo uno de los dos nombres de una pareja famosa (p.ej., Romeo y Julieta, George y Martha Washington, Adán y Eva, José y María). Aliéntalas a descubrir quiénes son y a encontrar a su pareja. Sólo pueden hacer preguntas que se puedan contestar con un sí o un no, y nadie puede decirles a ninguna de sus compañeras quiénes son.

Actividades

Encuentra las palabras

Según las parejas se van juntando, invítalas a sentarse juntas en una mesa y a ponerse a trabajar en una sopa de letras. En la parte superior de una hoja de papel se lee la frase: “Aquí estamos: todas juntas”. El desafío consiste en encontrar palabras de tres o más letras. Otorga un punto por cada palabra de tres letras, dos por palabras de cuatro letras y así sucesivamente. Concede premios a los equipos que logren el mayor puntaje.

Hoy en las noticias

Divide al grupo en dos equipos (si tienes más de 50 participantes, divide al grupo en tres). Vas a necesitar unos cuantos periódicos del día en que realicen este programa. Con antelación, revisa el periódico y haz una lista de 8 a 12 títulos de artículos de prensa, anuncios comerciales, fotos o personas. Por ejemplo, podrías escoger un aviso comercial en que se ofrece tomates por $1.00 la libra, el obituario de un líder comunitario local, o un artículo sobre un equipo de fútbol local. Anota el número de la página en que se encuentra cada una de estas noticias. A cada participante se le entrega una hoja del periódico. Se escoge a una ‘corredora’ por cada equipo. Ten preparadas una silla y una mesa al frente del salón. Se dice en voz alta una de las noticias del periódico, cada persona revisa su hoja de periódico para ver si incluye esa noticia. La persona que lo tenga levanta la mano, y la ‘corredora’ de su equipo deberá tomar la hoja y llevarla hacia el frente del salón. Se otorga un punto al equipo que encuentre primero la noticia mencionada. El equipo que gane se pondrá primero en la fila que formarán para servirse el almuerzo.

Unidad

La Biblia dice: “¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!” (Salmo 133:1). Hoy nos hemos divertido trabajando juntas para resolver sopas de letras y participando en una carrera por encontrar las noticias del día. Estas actividades no serían tan divertidas si tuviésemos que hacerlas solas. ¡Y qué aburrido sería el almuerzo si todas hubiésemos traído ensalada de patatas! Cuando trabajamos todas juntas, es mucho más lo que somos capaces de lograr.

¿Has escuchado la vieja historia sobre la sopa de piedra? Tiene lugar en una aldea muy pobre. En medio de esa aldea, un viajero prepara una olla llena de agua en la que pone una piedra. Lleno de curiosidad, un aldeano se acerca al viajero y le pregunta qué es lo que está cocinando. El viajero le dice que está cocinando sopa de piedra. Prueba la sopa con una cuchara y le dice al aldeano que está bastante buena, pero que le falta algo todavía. El hombre corre a su casa y trae de vuelta un par de zanahorias y se las añade a la sopa. Luego pasa una vecina por el lugar y el viajero vuelve a probar una cucharada de la sopa y le dice a la mujer que está bastante buena, pero que le falta algo. Es ahora esta aldeana la que vuelve a su casa, junta unas cuantas patatas y las trae donde el viajero para añadírselas a la sopa. Esto se repite con varios otros aldeanos a lo largo del día hasta que, al atardecer, el viajero finalmente declara que la sopa está lista para servir y quita la piedra de la sopa. Toda la aldea trae platos soperos y panes y todos disfrutan de una comida mucho más sabrosa de la que habrían podido cocinar cada uno de ellos por sí solos.

Se cuenta una historia en el segundo capítulo del libro de Marcos sobre lo que se puede lograr cuando las personas trabajan juntas. Imagínate un día soleado y de mucho calor. Cuatro hombres cargan en una camilla portable a un paralítico. Los amigos quieren que su amigo vea a Jesús, pues se ha corrido el rumor acerca de los milagros que han tenido lugar donde sea que este Maestro ha viajado. Pero les tocó la mala suerte de que era tanta la gente que abarrotaba tanto la parte exterior como el interior de la casa donde Jesús estaba enseñando que les resultaba imposible abrirse paso cargando a su amigo hasta la puerta de la casa para intentar ingresar.

Muchas personas se habrían dado por vencidas al ver la multitud y la imposibilidad de acercarse a Jesús. Pero este grupo de cuatro amigos estaban empeñados en su afán de conseguir que su amigo paralítico pudiese acercarse a Jesús. Se pusieron a pensar e idearon un plan. Se subieron sobre el techo de la casa y se colocaron justo encima de la sala principal de la misma, hicieron una abertura en el techo y bajaron a su amigo desde lo alto justo delante de Jesús. ¡Ésa sí que es una manera creativa y audaz de resolver un problema!

Jesús miró hacia arriba a los cuatro amigos del paralítico y, al constatar el poder de su fe, sanó de inmediato a su amigo paralítico. ¡Qué maravilloso ejemplo de lo que puede lograrse cuando todos trabajamos juntos y unidos! Esos cuatro amigos tenían fe en que Jesús podía ayudar a su amigo, y no se dieron por vencidos ni siquiera cuando las circunstancias les eran adversas. Jesús bendijo su fe y su esfuerzo.

¿No te hace esta historia pensar en las cuántas cosas que parecen ser imposibles, pero que podríamos lograrlos si trabajáramos todos juntos? Como alimentar a toda una aldea con una piedra y una olla de agua. Como traer a un amigo ante Jesús a pesar de lo adversas que eran las circunstancias. ¡Sí, estas cosas y muchas otras son posibles cuando “los hermanos convivan en armonía!”