Día Internacional del espacio – Mayo 3, 2019
Introducción
“El objetivo del Día del Espacio es promover la educación en matemáticas, ciencia, tecnología e ingeniería estimulando el entusiasmo de los jóvenes por las maravillas del universo e inspirándolos a continuar el trabajo estelar de los exploradores espaciales de hoy.” (Citado de: spaceday.org)
El espacio o el así llamado espacio ultraterrestre describe las vastas regiones vacías que se extienden entre los planetas y las estrellas. El estudio de éstos y otros objetos astronómicos se conoce con el nombre de astronomía, una de las ciencias humanas más antiguas. Se suele decir que la exploración espacial empezó con el lanzamiento del Sputnik 1, el primer objeto en orbitar la tierra fabricado por el ser humano. Luego, en una hazaña casi increíble de la inventiva y la voluntad humana, Neil Armstrong y Buzz Aldrin, en 1969, viajaron a la luna y pusieron pie en la superficie lunar durante la misión espacial conocida como Apolo 11.
Últimamente, ha quedado en claro que la posibilidad de iniciar la colonización espacial ya no se va a limitar exclusivamente a las historias de ciencia ficción. Junto con ello, muchos asuntos controvertidos relacionados con la exploración espacial han salido a la luz, incluyendo los vuelos comerciales al espacio, la legislación espacial y las armas espaciales. (Consultar Wikipedia para obtener mayor información.)
Decoraciones
Cuelga del techo estrellas, lunas y planetas. Usa manteles negros de mesa con estrellitas o brillo (purpurina) y piedras lunares (pelotas hechas de papel de aluminio) esparcidas encima de las mesas. Se puede usar pequeños cohetes hechos de tubos de rollos de papel higiénico (ver instrucciones en Pinterest) como centros de mesa para cada una de las mesas. Se les podría entregar palitos fluorescentes a las integrantes del grupo para que se los lleven a casa consigo como recordatorios del programa.
Meriendas
Cualquier merienda que responda al tema del espacio serviría, como, por ejemplo: pastelitos de luna (en inglés, “Moon pies”), barras Milky Way (que significa “Vía Láctea”), caramelos (que se parecen a los meteoritos), bizcochos Star Crunch, golosinas Starburst y los helados conocidos como “Bomb Pops”. Cualquier bebida saborizada y de color puede ser marcada como “Combustible para cohetes”.
Ideas del programa
El video accesible en http://www.makers.com/documentary/womeninspace hace un recorrido de la historia de las mujeres pioneras en el programa espacial de los Estados Unidos. Dura 53 minutos e incluye entrevistas con Eileen Collins, la primera mujer en pilotear una nave especial y Mae Jemison, la primera astronauta mujer de color. Incluye una entrevista a Peggy Whitson, la primera comandante de la Estación Espacial Internacional, y muchas otras. La hora culmina con la próxima generación—el nuevo grupo de pioneras. El reportaje es narrado por Jody Foster.
Película “Talentos ocultos”
Muestra escenas breves de la película “Hidden Figures” (en Latinoamérica se estrenó bajo el título de “Talentos ocultos”), que cuenta la historia de un equipo de mujeres matemáticos que cumplieron un papel decisivo en la NASA durante los primeros años del programa espacial de los Estados Unidos.
Nuestro sistema solar
Usa información del Internet para crear un cuestionario que requiere respuestas de verdadero o falso acerca de nuestro sistema solar. O bien crea un crucigrama usando palabras relacionadas con el espacio. Un sitio web recomendable (en inglés) es: https://crosswordhobbyist.com.
El espacio ultraterrestre
Lean el Salmo 147 y el Salmo 19:1, 2.
Cuando era joven, recuerdo que miraba las nubes y trataba de ver el tipo de cosas a las que se parecían. Cuando andábamos en el carro, me imaginaba que las nubes me estaban siguiendo, pues si cerraba los ojos por un par de minutos y luego los volvía a abrir, las nubes seguían en el mismo lugar donde habían estado antes. Disfrutaba de ver la misma nube cambiar de forma según cambiaba la dirección del viento. Me gustaba tomarme el tiempo para oler las flores en el jardín de la casa de mi abuela cuando saltaba la cerca para ir a buscar una pelota. Recuerdo que arrancaba del tallo un tipo de flor muy particular y le succionaba todo el jugo que traía. Recuerdo que me tomaba el tiempo para disfrutar de la creación de Dios. Sin embargo, conforme fui creciendo miraba las nubes cada vez menos porque todo tipo de otras “cosas” empezaron a desplazar esos gratos momentos de solaz. Dejamos de “tomarnos el tiempo de oler las rosas” y de mirar a las estrellas en el cielo nocturno porque estas actividades son para los niños que tienen todo el tiempo del mundo, o bien para los adolescentes que están en las nubes durante las clases de matemáticas y se ponen a mirar por la ventana el paisaje exterior. Tenemos cosas más importantes que hacer y no nos dejan tiempo para mirar las nubes ni las estrellas.
Cuando eres joven es como si te sobrara el tiempo, pero a medida que te vas haciendo mayor tu vida tiende a hacerse cada vez más atareada y ajetreada. Siempre hay recados que hacer, compromisos que cumplir y buenas razones para andar apuradas. A menos que nos lo propongamos hacer de manera deliberada, nos perderemos las oportunidades que se nos ofrecen de experimentar la belleza de la creación de Dios.
El Salmo 147 habla de las estrellas, las nubes, la lluvia, los cielos y muchos aspectos de la creación de Dios. El Salmo 19:1, 2 nos recuerda que “Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día transmite al otro la noticia, una noche a la otra comparte su saber”. Cuando nos tomamos el tiempo para mirar el cielo, vemos claramente la evidencia de la gloria de Dios. Dios creó los cielos y la tierra para que toda criatura viviente pudiese regocijarse en su esplendor. Pero son muy raras las veces en que nos tomamos ese tiempo para apreciarlo. Él creó a toda la creación para que nosotros nos gozáramos en ella y resulta que la mayor parte del tiempo la ignoramos por completo. Ahora que celebramos este año el Día del Espacio, disfrutemos de manera intencionada su creación. Hagamos un esfuerzo cada día por tomarnos el tiempo de maravillarnos de la creación y del Creador. Miremos todos los días la belleza que nos rodea y tengamos siempre presente la fidelidad de Dios para con nosotras.
Concluyan el encuentro cantando la Canción 394, “Oh, Dios eterno, tu misericordia”, del Cancionero del Ejército de Salvación.