Mayo 2022 – Bolsas de bendición

Mayo 2022 – Bolsas de bendición

This program was written by a group of three wonderful women. 

Major Antonietta Rosamilia, Raissa Henry-DiCaterina, Major Margareta Ivarsson

Introducción

En todo el mundo la gente lleva bolsas; pueden ser mochilas, bolsas de lona, bolsos, carteras de mano o monederos. La bolsa de una mujer tiene muchos usos; puede contener objetos útiles para emergencias, bocados para satisfacer el hambre, artículos personales, medicamentes o una Biblia para el ánimo espiritual.

Actividad/Rompamos el hielo

Pida a las mujeres que traigan sus bolsos preferidos. Exhíbalos sobre la mesa y que las mujeres compartan por qué eligieron esas bolsas en específico. ¿Son importantes por el lugar donde las compraron o por la persona que se las dio?

Concepto y pasos para comenzar un Ministerio de Servicio de Bolsa de Bendición del MF

La Escritura nos enseña a estar preparadas para compartir lo que tenemos y hacer el bien, bendiciendo a otros. Hay cuatro pasos que la ayudan a esbozar un plan sólido para un Ministerio de Servicio de Bolsa de Bendición.

  1. Cree un equipo. Identifique a las personas con la misma pasión por la comunidad, dispuestas a trabajar con un equipo con el fin de traer cambios.
  2. Identifique la necesidad. Vimos una necesidad de un ministerio de alcance a las mujeres que trabajan en salones de masajes y en clubes de estriptís. A través de la capacitación e investigación, identificamos lugares específicos que habían quedado fuera del trabajo comunitario.
  3. Encuentre el apoyo local para el tema. Estudie lo que ofrecen. Únase a grupos de trabajo locales que abordan el tema. A través de conversaciones con los socios locales, su equipo podrá identificar un lugar de misión único.
  4. Vaya al encuentro de esas personas, lo cual será diferente en cada comunidad. La motivación detrás de cada bolsa de bendición es salir del edificio del Cuerpo e ir a donde esté la gente. Podría encontrarla en la calle o dentro de su lugar de trabajo. Las bolsas de regalo representarán su amor, oración y preparación. El simple encuentro con la persona que recibe el regalo es una bendición tanto para la que da como para la que recibe.

P.E.A.R.L. Essence

Es un acrónimo formado con las letras de la palabra PERLA en inglés. «P» es para «con un propósito»; «E» es para «empoderada», «A» es para «apreciada», «R» es para «respetada», «L» es para «amada» (loved, en inglés).

P.E.A.R.L. Essence es un programa de alcance a mujeres que trabajan en lugares comunes donde se las explota sexualmente. Una vez por mes, un grupo de hombres y mujeres distribuyen bolsas de bendición entre mujeres que trabajan en salones de masaje y clubes de estriptís. En preparación, el grupo pasa tiempo en oración y adoración con la motivación de compartir el amor de Dios con los demás. Las personas apoyan el ministerio de varias maneras. Algunas lo hacen a través de una campaña de maquillaje y juntan esmalte de uñas, brillo de labios o joyas para las bolsas de bendición. Otras organizan noches de oración y adoración por aquellas que han caído en el tráfico de humanos, a menudo durante el tiempo del programa de alcance. Mientras las mujeres entran en los negocios, los socios masculinos de P.E.A.R.L. Essence ayudan dirigiendo la logística, el viaje y proporcionando seguridad.

¿Qué hay en su bolsa?

Lea Mateo 26:6-13.

Esta narrativa de Mateo conduce a la muerte y resurrección de Jesús. La mujer, a quien se la identifica como María en Juan 12, se acercó a Jesús y derramó su perfume caro sobre Su cabeza. Lo estaba preparando para Su entierro antes de que nadie tuviera consciencia de que Jesús iba a morir. Cuando uno de los discípulos de Jesús, Judas Iscariote, criticó sus acciones, Jesús lo reprendió y declaró que María había hecho algo hermoso.

El amor radical de María

La primera vez que vemos a María, ella está sentada a los pies de Jesús simplemente escuchándolo (Lucas 10:39). Para ella, la hospitalidad significaba prestar más atención al invitado y a Sus necesidades que a la comida que serviría. Sus acciones no agradaron a su hermana, Marta, quien le pidió a Jesús que le dijera a su hermana que la ayudara con las preparaciones para la comida. Jesús reprendió a Marta con gentileza y le dijo que María había elegido lo mejor. ¿Cuántas veces somos como Marta, tan ocupadas que no hacemos tiempo para sentarnos a los pies de Jesús y solo escuchar lo que Él quiere compartir con nosotras?

Más adelante, Jesús vuelve a visitar el hogar de Marta y María. Una vez más la vemos a los pies de Jesús, esta vez lavando Sus pies con perfume y secándolos con su cabello. Al parecer, ella entendió mejor que los discípulos que Jesús iba a morir. María rompió su frasco de alabastro y derramó su ofrenda. Una ofrenda hubiera sido alrededor de 30 mm; su ofrenda fue 12 veces más que eso. No se quedó con nada y así le dio a Jesús con generosidad y sin miedo una ofrenda costosa. En este acto generoso, ella solo pensaba en agradar a Jesús, al ofrecerse a sí misma plenamente.

Cuando visitamos clientes en los salones de masaje, nos identificamos con el sentido de urgencia de María. Es posible que las personas ahí nunca experimenten la bondad y la dignidad humana si no nos acercamos a ellas con audacia. Es necesario prepararse antes de estas visitas. Debemos sentarnos en silencio y aguardar la guía del Espíritu Santo. Él nos llevará hacia los que estén abiertos a las buenas noticias de Jesús.

¿Qué lecciones podemos aprender de las acciones de María? Ella entregó su vida al Señor. No quería otra cosa que sentarse a Sus pies y aprender de Él. Parecía ser consciente de lo que le depararía el futuro a Jesús y de que Su tiempo con ellos en la tierra estaba a punto de terminar. Mostró un gran amor al ungir con generosidad Su cabeza con un perfume caro. Algunos pensaron que su acto fue extravagante, un derroche de dinero, pero Jesús dijo que fue un acto de adoración que sería contado en todo el mundo como un ejemplo de servicio costoso.

¿Estamos tan ocupadas sirviendo al Señor que eso se ha convertido en un impedimento para conocerlo personalmente? ¿Estamos escuchando lo que Él quiere decirnos? ¿Estamos pidiendo Sus direcciones o seguimos nuestra propia agenda? ¿Qué regalos les ha dado Jesús que quiere que compartan con los demás? Dediquen tiempo a solo sentarse a los pies de Jesús y escuchar antes de actuar. De las abundantes bendiciones que Él les ha dado, ¿qué pueden compartir con los demás?

Recursos adicionales

Sweet Prayers: Massage Parlors and Sex Trafficking Ministry