Escritura: Col. 3:14
“Y sobre todas estas virtudes vestíos de amor, que las une a todas en perfecta unidad”
Decoraciones
Cubra las mesas con manteles blancos. Coloque rosas amarillas en el centro como toques de color brillantes, símbolo de amistad, alegría y alegría. Pida a las mujeres que traigan fotos de sus amigos más cercanos para compartir.
Refrescos
Invite a un par de mujeres a que traigan un plato que sirven cuando amigos las visiten. Pídales que compartan por qué lo sirven en sus reuniones.
Marcos de Fotografías
Invite a las mujeres a traer una foto de 4×6 de ellas y una amiga. Compre marcos de madera en una tienda de manualidades. Usa pinturas, pegatinas y otros adornos para decorar los marcos de las fotos. Sugiérales que decoren de una manera que represente lo que hace que sus amistades sean tan especiales.
Pulseras de la amistad de tres hilos
Con hilo de bordar, invite a las mujeres a elegir tres colores: dos para representarlas a ellas y a su amiga y uno para representar a Dios. Pídales que creen dos pulseras idénticas utilizando la técnica clásica de la trenza o la técnica de la escalera de caracol. Pueden quedarse con una pulsera y darle la otra a su amigo. Los tutoriales se pueden encontrar en: https://friendship-bracelets.net/tutorials y en otros sitios de YouTube.
Receta de Amistad
Invite a las mujeres a hacer “Bolsas de la amistad” para las niñas más jóvenes del cuerpo usando cereal Lucky Charms. Coloque una taza de cereal en bolsas de golosinas y cree una guía para incluir. Cada malvavisco representa un elemento de una amistad duradera. Estrella – compasión; Trébol – amabilidad; Luna – humildad; arcoíris – mansedumbre; Globo – paciencia; Olla de oro: sopórtense unos a otros; Herradura – perdón; Corazón – amor a Dios y a los demás (Col. 4:12-14). A medida que las mujeres comparten las bolsas, deben indicarles a las niñas que quieren estar ahí para ellas. Que cuando enfrentan problemas, siempre pueden acudir a ellos en busca de ayuda.
Tiempo para Compartir
Las amistades son únicas para cada persona. Algunas se fundan en un interés común, otras se forjan a través de una circunstancia. Invite a las mujeres a compartir algunas cosas sobre sus amistades, cómo comenzaron y qué las ha mantenido a lo largo de los años.
Amistades Duraderas
Recientemente tuve la oportunidad de pasar un tiempo con mi abuela y mi tía abuela. Estas mujeres se conocen desde hace casi 70 años y se han visto en alegrías y celebraciones, así como en profundas tristezas y angustias. Les pedí que compartieran algunos pensamientos sobre su relación.
“Fue a principios de 1952 cuando mi ‘hermana de otra madre’ y yo nos conocimos. Nuestra estrecha amistad realmente comenzó cuando nos convertimos en cuñadas en 1955. Nuestros esposos estaban en el ejército de los EE. UU., así que me mudé con ella y sus hijas para ayudar a compartir los gastos. A lo largo de los años, nos hemos mantenido unidas, ya sea que viviéramos cerca una de la otra o en diferentes países. Siempre hemos estado allí la una para la otra, si no en persona, por teléfono y en oración” —Mayora Juanita Clevett.
“Primero fuimos amigas, luego cuñadas y luego muy rápidamente hermanas. Éramos inseparables. Nita y yo hemos vivido muchas cosas juntas. Nos hemos visto mucho a lo largo de los años. Nuestra amistad es especial. Es una amistad duradera, una amistad cariñosa. Una en la que hemos trabajado a lo largo de los años. Nos amamos.” —Mayora Ruth Birks
Son las mejores amigas, hermanas, confidentes y compañeras de oración. Su vínculo no solo es duradero, sino un fundamento basado en el amor que tienen por el Señor.
Usted y yo somos seres relacionales. Fuimos creados de esa manera por un Dios relacional. Estamos programados para necesitarnos unos a otros, para tener comunión unos con otros, para vivir unos con otros. ¿Cuándo fue la última vez que vio a los niños jugar? ¿Notó lo fácil que se hacen amigos, lo mucho que quieren conocerse y lo rápido que se conectan? A veces, esas amistades solo duran lo que dura la cita para jugar, pero otras veces pueden generar lazos que superan la prueba del tiempo.
Tal como dijo mi tía Ruth, esos lazos requieren trabajo en forma de compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Esos lazos piden perdón, cuyo ejemplo vemos en el Señor, y el fundamento, el aglutinante, el amor. Colosenses 3:14 nos recuerda: “Y sobre todas estas virtudes vestíos de amor, que los une a todos en perfecta unidad”. Tómese un tiempo para reflexionar sobre los lazos de amistad en su vida. Ya sea una llamada telefónica o una cita para tomar un café, acérquese y conéctese con sus amigos y agradezca a Dios por ellos en su vida..