Poesía del cielo tallada en nuestras vidas
“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (Efesios 2:19, NVI).
Introducción
Como manera de celebrar el Mes de la Historia Afroamericana, este programa se enfoca en las grandes poetas afroamericanas cuyos hermosos poemas y sus expresivas palabras han quedado impresas en las conciencias de sus lectores. Podremos entender la manera en que somos, cada una de nosotras, poemas épicos escritos por Dios.
Ideas del programa
Poemas que nos gustan
Varias poetas afroamericanas universalmente reconocidas (algunas ya fallecidas, otras todavía vivas y vigentes) son: Rita Dove, Elizabeth Alexander, Alice Walker, Gwendolyn Brooks, Lucille Clifton, Nikki Giovanni, June Jordan, Audre Lorde y Amena Brown. Usa el Internet o la biblioteca y selecciona uno o más de sus poemas y compártelos con las integrantes del grupo. Proyecta una foto de la poeta en la pantalla a medida que lees su respectivo poema. Concluye con el video del poema hablado de Amena Brown, que se puede encontrar en YouTube.
Poemas y Presidentes
A lo largo de la historia, sólo cinco ceremonias presidenciales han incluido una recitación o lectura por parte de un poeta. Significativamente, dos de éstos eran no sólo mujeres, sino en particular mujeres afroamericanas. En 1993, Maya Angelou recitó su poema “On the Pulse of Morning” (Sobre el pulso de la mañana) en la inauguración presidencial de Bill Clinton. (Si el tiempo lo permite, podrías leer este poema en voz alta.) Es de notar que ningún poeta había estado presente en una ceremonia inaugural en 32 años (desde que el poema “The Gift Outright” [El don, por completo] de Robert Frost fuera leído en la inauguración del presidente John F. Kennedy en 1961). Luego, en 2009, Elizabeth Alexander leyó “Praise Song for the Day” (Canto de alabanza para este día) en la inauguración del presidente Barak Obama. Esto es realmente un homenaje a estas dos mujeres afroamericanas. Muestra cortos de video de estas instancias, ambas disponibles en YouTube. Invita a las integrantes del grupo a discutir los poemas y sus reacciones a su lectura.
Poema “Beauty” (La Belleza)
Ossie Davis fue un actor que se distinguió por sus roles estelares, muchos de ellos relacionados con la injusticia racial. Representó estos papeles tanto en teatros y cines como en la vida real. Dile a una de las integrantes del grupo, preferiblemente a una que sea de descendencia africana, que comparta el poema “Beauty” (La Belleza) escrito por este actor, quien además era poeta. El poema se puede leer en: http://www.thekitchensalon.com/2013/01/19/natural-365-beauty-a-poem/
Testimonio
Dile a una mujer afroamericana que comparta su testimonio de cómo el Señor la ha ayudado a hallar belleza y a aceptarse a sí misma en su etnicidad.
Poesía del cielo tallada en nuestras vidas
Joseph Roux, un sacerdote católico francés y poeta, dijo una vez: “La poesía es la verdad vestida en ropa de domingo”. Como tal, es una gran herramienta de enseñanza que ofrece expresión profunda, hermosa y significativa de nuestras más profundas alegrías y tristezas. La poesía, en su mejor expresión, toca lo más íntimo y profundo de nuestro ser.
En Efesios 2:10 leemos: “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Sin duda alguna, ésta es la verdad vestida “en ropa de domingo”, pues nos habla directamente de nuestra identidad y nuestro propósito en la vida, dos cosas que las personas ansían tener.
Cuando Pablo dice que eres la hechura de Dios, lo que tiene en mente son obras de maestría creativa. Considera los grandes poemas épicos como La Odisea, la Divina Comedia, o El Paraíso Perdido. Lo que Dios quiere que entiendas, a través de Pablo, es que tú eres uno de Sus poemas épicos. Tú eres una importante obra creada por el divino poeta-artista, lo que hace de ti una obra maestra. Cada obra de arte posee algo del carácter, visión y valores del artista inscrito en ella; y lo mismo ocurre contigo. La Biblia dice que fuiste creada a imagen y semejanza de Dios y que reflejas su gloria. Ésta es tu identidad.
Este versículo trata justamente de esto. Para decirlo lisa y llanamente, en la medida en que cada una de nosotras es un poema de Dios, hemos sido creadas para realizar buenas obras. Dios nos hizo para que expresáramos su propio corazón y visión de una manera activa, para bendecir y servir al mundo haciendo cosas buenas y hermosas, como extensiones de sus manos y sus pies. En la trayectoria de nuestra vida nos vamos conformando cada vez más a la imagen y semejanza de Cristo, de modo que hacemos las mismas cosas que Él haría en nuestro lugar, logrando que los demás vengan a Él y lo puedan conocer según lo reconocen en nosotras y en nuestros actos. De esta manera, para hablar en lenguaje figurado, vestimos siempre “ropa de domingo” y tenemos la poesía del cielo tallada en nuestras vidas. Nos convertimos en testigos épicos de la verdad bíblica y de la bondad y gloria de Dios.