Introducción
Este programa se centra en el tema de la infertilidad y hace referencia a la historia de Sara en Génesis 18:1-15. Es posible que una mujer que asiste a su Cuerpo, en su ámbito de influencia o que vive en su comunidad esté luchando con la infertilidad en silencio. Es un tema importante que la iglesia debe incluir en el ministerio para dar esperanza y sanación. Aquellas que sufren de infertilidad necesitan que alguien escuche sus historias y que le dé aliento. Este podría ser un programa de una sola reunión o podría ser un punto de partida dentro del Cuerpo o de la iglesia o un programa de alcance abierto a la comunidad.
Planificación
Pida a determinadas mujeres que se hagan responsables de los distintos aspectos del programa con antelación a la actividad: publicidad, invitaciones, recolección de recursos, arreglos de la sala y limpieza.
Opciones del programa
- Invite a alguien de un grupo de apoyo a mujeres infértiles para que dé una charla frente al grupo.
- Invite a alguien que ha luchado con la infertilidad y que esté dispuesta a compartir su historia con el grupo.
- Además de los recursos a continuación, obtenga material para distribuir de fuentes locales con antelación al programa.
Arreglos
La disposición de la sala depende del tamaño del grupo, de la ubicación y del nivel de formalidad del arreglo. Debido a que el tema para discutir es personal e íntimo, haga un esfuerzo para disponer la sala de manera que las personas que compartan se sientan cómodas.
Arreglo informal: Starbucks, la casa de alguien (sala de estar/mesa de comedor), una sala de compañerismo con mesas para refrigerios o una comida para incentivar la interacción entre varias miembros del grupo.
Arreglo formal: bancos de iglesia con la líder de pie al frente del grupo en sala de reunión o de conferencia con sillas y un podio para la líder. Si lo realiza en un edificio del Cuerpo, planifique poner carteles que indiquen dónde ir para quienes no están familiarizadas con el edificio.
Esperanza por un hijo
Lea Génesis 18:1-15, NIV.
Sara es la primera mujer en la Biblia de quien se comparte su historia de infertilidad. Dios le había prometido a su marido, Abraham, que sería el padre de un niño con Sara; pero luego de esperar mucho tiempo, Abraham y Sara seguían sin concebir. Cuando se presentaron tres extraños en su hogar, Abraham salió corriendo para recibirlos y preparar su hogar como muestra de hospitalidad, lo cual era la tradición en esos tiempos. Si prestamos atención a todo el pan que le pidió a su esposa Sara que horneara, vemos que se estaba preparando para un festín de lujo, que incluía un ternero, generalmente reservado para ocasiones especiales. Mientras comían, los visitantes le preguntaron a Abraham dónde estaba Sara. Abraham les contestó que estaba en una carpa, ya que en esos tiempos los hombres y las mujeres no comían juntos. Para entonces, Abraham tenía 100 años y Sara, 90. Así que pueden imaginarse que todos esos preparativos eran muy cansadores, pero igual hicieron lo que se esperaba de ellos.
Durante la comida, uno de los visitantes dijo a Abraham: «—Dentro de un año volveré a verte […], y para entonces tu esposa Sara tendrá un hijo». Ante tal declaración ridícula, puedo imaginarme a Abraham ahogándose con la comida o riéndose de la situación. Sabía que él y Sara ya habían pasado la época de reproducción. ¡Lo que dijo el visitante parecía ridículo! Sin embargo, ¡Dios creó todo el mundo y todo lo que hay en él! Sin duda podía crear otra vida humana si así lo decidiera, sin importar la circunstancia más insuperable. Sara se rio. Y estoy segura de que estaba mirando a su esposo en ese momento y pensando que el hombre estaba loco.
Luego el Señor dijo: «—¿Por qué se ríe Sara?» (v. 13). «¿Acaso hay algo imposible para el Señor?» (v. 14). Quizá se rio porque no había concebido por un periodo muy largo y su incredulidad comenzaba a superarla. Si fuera sincera, sería probable que tuviera que admitir sus verdaderos sentimientos: tenía miedo. Tenía miedo de nunca tener un hijo o de que a su edad no sería capaz de llevar bien la maternidad. O tal vez estaba enojada con Dios porque no había respondido su oración como ella quería cuando era joven. Sara contestó que no se había reído (v. 15). Dios sabe cómo nos sentimos. No tenemos que mentir al respecto. El suplirá todas nuestras necesidades tal como lo hizo con Sara, quien no solo quedó embarazada, sino que también dio a luz a un niño sano mucho después de lo que había esperado.
Hay muchas historias en la Biblia de otras mujeres de quienes se decía que eran estériles. Rebeca, la esposa de Isaac; Raquel, una de las esposas de Jacob; la esposa sin nombre de Manoa; la madre de Sansón; Ana, de quien sabemos que oró por un hijo durante mucho tiempo. También Elisabet, la mamá de Juan el Bautista. Todas tenían algo en común: creían en Dios, oraban y le pedían que las bendijera con un hijo. Eligieron confiar en las promesas de Dios, en lugar de sus esperanzas o deseos. Dios ya tenía un futuro planificado para ellas y respondió a sus oraciones.
La historia de cada una es única. Dios las ve donde están. No tienen que sufrir en silencio o luchar totalmente solas. Dios no las ha olvidado y siempre cumple Sus promesas de amarlas y de estar presentes con ustedes. Puede obrar un milagro si así quisiera, como lo hizo con Abraham y Sara. Ese milagro podría venir de una forma inesperada. Lo que nos pide es que sigamos creyendo en Él, aunque las circunstancias parezcan desalentadoras. Nos pide que permanezcamos fieles, aunque no recibamos la respuesta que queremos, en el momento en que queremos o de la forma que queremos. Quizá no lleguen a concebir. Sin embargo, eso no significa que Dios no les dará hijos para amar. Cuando nuestras circunstancias sean difíciles, debemos seguir teniendo fe (Hebreos 11:1) en que Dios está obrando de maneras que no podemos entender y tener coraje para enfrentar esos días para que Él sea glorificado. (Ver Deuteronomio 31:6).
Final
El final depende del arreglo. Las opciones incluyen: Oración cantada seguida por una oración o por un tiempo para compartir alrededor de la mesa o en grupos pequeños. Puede animar a las participantes a iniciar en grupo un plan de lectura de la Biblia en línea. (Ver recursos en línea).
Oración cantada
«En el Señor pongo mi confianza» (x3).
Libros
Sostén en nuestra infertilidad
Aunque Dios no me dio hijos soy feliz
Para quienes luchan con la infertilidad (recursos en línea)
https://lifewaywomen.com/2020/04/21/finding-gods-faithfulness-through-infertility/
https://reproductive-endocrinology-infertility.imedpub.com/
https://www.waitinginhopeinfertility.com/
https://www.sarahs-laughter.com/
https://justbetweenus.org/topics/struggling-with-infertility/
Resources for Pastors and Leaders
https://dancinguponbarrenland.com/resources/pastors-ministry-leaders/
https://erlc.com/resource-library/articles/god-remembers-the-barren-and-so-should-the-church
For Those Dealing With The Loss of a Child
https://www.sarahs-laughter.com/
Support Groups
https://www.sarahs-laughter.com/ (Nationwide USA, locations listed on website/non-denominational supporting women of all faiths Christian ministry)
hannahshope@biblechapel.org (Locations in PA, USA and FL, USA – contact for current locations)
https://www.watermark.org/dallas/ministries/shiloh (located in Dallas, Texas)
Online Bible Reading Plans
https://www.bible.com/reading-plans/1221-infertility-encouragement-from-sarahs-laughter
https://www.bible.com/reading-plans/11366-longing-for-motherhood
https://www.bible.com/reading-plans/15718-gods-presence-in-miscarriage-and-infertility
https://www.bible.com/reading-plans/12544-7-stages-of-grief-after-miscarriage
https://www.bible.com/reading-plans/14337-the-hannah-anointing
https://www.bible.com/reading-plans/13351-its-not-supposed-to-be-this-way-by-lysa-terkeurst
Books
Walking through Infertility:Biblical, Theological & Moral Counsel For Those Who Are Struggling by Matthew Arbo
Longing for Motherhood, Holding onto Hope in the Midst of Childlessness by Chelsea Patterson Sobolik