Septiembre 2021 – ¡Sé amable contigo misma!

Septiembre 2021 – ¡Sé amable contigo misma!

Introducción

Este programa se enfoca en las cinco dimensiones del autocuidado:

Mental

El autocuidado mental tiene que ver con hallar el equilibrio entre energizar tu mente y dejarla descansar. Con miras a alcanzar ese equilibrio, trata de aprender nuevas ideas y aumentar tu conocimiento; o bien, realiza una actividad cotidiana de una manera diferente.

Ejemplos:

  • Haz rompecabezas o practica diversos tipos de juegos mentales.
  • Abstente de usar aparatos electrónicos por un rato.
  • Aprende un nuevo idioma.
  • Cepíllate los dientes con la otra mano.
  • Usa una ruta diferente para llegar al trabajo o al Cuerpo.

Físico

La dimensión física del autocuidado incluye la seguridad, la salud, la nutrición, el ejercicio y la sensibilidad física. Cuando practicas actividades provechosas para tu bienestar físico, aumentas tus niveles de energía y mejoras tu autoestima.

Ejemplos:

  • Practica un deporte.
  • Ríete a carcajadas.
  • Duerme más de lo que acostumbras hacerlo.
  • Aprende una nueva rutina de ejercicio físico.

Espiritual

La dimensión espiritual del autocuidado no es una obra que realizamos nosotras mismas. Es Dios quien realiza esa obra en nosotras. Sin embargo, debemos dedicar el tiempo necesario para que ello ocurra. Tenemos que facilitar esa obra interiorizando las diversas maneras en que Dios ha provisto sustento espiritual a nuestras mentes, cuerpos y almas. “El que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6, NVI).

Cultiva hábitos de inspiración y sanación para ti misma y para los demás como manera de honrar el don que se nos ha hecho de nuestro caminar cristiano.

Ejemplos:

  • Comienza cada día con una oración y una lectura de la Biblia para adecuar tu mente a las cosas de Dios.
  • Perdónate a ti misma y a los demás.
  • Comparte tu testimonio.
  • Menciónale todas tus preocupaciones al Señor. Acepta lo inevitable y confía en que Dios te ayudará a manejar tus inquietudes.

Social

Aunque la mayoría de las personas asocian el autocuidado consigo mismas como individuos, el autocuidado social no deja por eso de ser algo importante. La conexión social nos ayuda a experimentar un sentido de pertenencia y aceptación. Nos permite crear y compartir un vínculo común con otras personas. Esto les podrá parecer diferente a diferentes personas dependiendo de su personalidad (introvertida o extrovertida). El autocuidado social no tiene que ver con hacer cosas con otras personas para divertirse sino con elegir hacer cosas con personas que realmente te hacen sentir bien contigo misma por la persona que eres.

Ejemplos:

  • Ponte de acuerdo con una amiga para salir a almorzar juntas.
  • Contacta a alguien que te cae bien pero a quien no has visto hace tiempo.
  • Inscríbete en una clase para aprender algo nuevo y para conocer a nuevas personas.

Emocional

Aprender acerca del autocuidado emocional nos ayuda a comprendernos mejor, manejar con solvencia los desafíos y desarrollar y cultivar relaciones sanas. Cuando manejamos nuestras necesidades emocionales, lo que hacemos es cultivar la compasión, la bondad y el amor para con los demás y para con nosotras mismas.

Ejemplos:

  • Organiza una cena especial con tu familia o amigas.
  • Sé una fuente de aliento emocional para tus amigas y deja que ellas sean una fuente de aliento emocional para ti cuando lo necesites.
  • Sé alguien que les sube el ánimo a los demás.
  • No sientas miedo de echarte a llorar pues llorar alivia la tensión y el estrés.

Idea de servicio

Proyecto “¡Sé buena contigo misma!”

Envía invitaciones a mujeres que no tienen mucho tiempo para dedicar al autocuidado, invitándolas a pasar una tarde en el salón de manicura. Esto podría incluir mamás de niños que participan en las actividades de la juventud, mujeres cuyos hijos participan en programas que se realizan después del horario escolar y mamás que buscaron asistencia a través del departamento de servicios sociales del Cuerpo.

Éste podría ser un proyecto conjunto entre el grupo de ministerios femeninos y las niñas guardias. Forma en parejas a una de las mujeres y a una de las niñas para que les hagan manicuras y masajes de manos a las invitadas.

Pídeles a las integrantes de los ministerios femeninos que aporten algunos de los siguientes artículos que se van a utilizar durante el transcurso de la tarde: botellitas de barniz de uñas, loción para las manos, limas de uñas y crema de cutículas. Por razones de salud, sería recomendable contar con suficientes cortaúñas para que cada una de las invitadas tenga el suyo propio. Busca proveedores en Internet. Un sitio web es: https://www.vitalitymedical.com/thumb-squeeze-lever-fingernail-clippers.html. Compra bolsas de artículos de tocador o aseo personal (o pídeles a las mujeres que sepan coser que hagan bolsas sencillas de cordón ajustable) de modo que cada invitada pueda llevarse a casa consigo varios de los artículos que se usaron para hacerle la manicura.

Decoraciones

Prepara una mesa para los postres y otra para compartir información sobre el autocuidado. A cada pareja que esté a cargo de un puesto de manicura se le podría alentar a decorar su puesto para que evoque un salón de manicura. Esto podría incluir ponerle un nombre al puesto y usar blusones estilo “manicurista”. Pon a tocar música apacible de modo que todas puedan conversar y escucharse cómodamente.

No puedes servir a los demás si tu jarra está vacía

Marcos 6:31 y Juan 10:10

Cuando me enteré que debía escribir un programa titulado “Proyecto de Servicio—¡Sé amable contigo misma!”, no pude sino sonreír. ¿O sea que ahora yo soy un proyecto de servicio? Pero al ponerme a investigar este tema, caí en la cuenta de que muchas veces yo misma trato de servir a los demás “cuando mi jarra está vacía”. Esta frase es una metáfora que expresa nuestra necesidad de cuidarnos a nosotras mismas. Tenemos que ser conscientes de que el autocuidado es una necesidad, no un gusto que nos damos.

Como mujeres cristianas, se nos enseña a anteponer las necesidades de los demás a las nuestras. Sin embargo, debemos aprender a ser conscientes de que a veces ayudamos tanto a los demás que olvidamos de ayudarnos a nosotras mismas. Cuando dejamos de cuidarnos a nosotras mismas, nuestras “jarras” empiezan a quedar vacías, se nos agotan nuestras energías y finalmente quedamos completamente vacías. Esto suele pasar especialmente cuando algún drama se suma a una situación que enfrentamos. De modo que donde sea, cuando sea y como sea que puedas dedicar tiempo a ti misma, hazlo sin sentirte culpable. Te estarás haciendo a ti y a los demás un gran favor en el largo plazo.

El descanso y el autocuidado son de vital importancia. Cuando te tomas el tiempo para restaurar completamente tu espíritu, eso te permite servir a los demás la sobreabundancia de energía que has recuperado. Es aceptable concederte a ti misma la atención que necesitas. Tú también eres importante.

¿Sabes que la manera más fácil de evitar el agotamiento y el cansancio en la vida? Deja de servir a los demás si tu jarra está vacía. Marcos 6:31 (NVI) dice: “Entonces Jesús les dijo: ‘Vayamos solos a un lugar tranquilo para descansar un rato’. Lo dijo porque había tanta gente que iba y venía que Jesús y sus apóstoles no tenían tiempo ni para comer”. ¿Suena como uno de tus días? Estás exhausta, irritable y ocultando lo que sientes sólo por cuidar y ayudar a los demás en cumplimiento de tu ministerio. Todas hemos estado ahí y nos haría mucho bien dejar a un lado todo lo que estamos haciendo y enfocarnos en nosotras mismas y en nuestras necesidades. Jesús nos mostró el ejemplo a seguir y ahora debemos seguir su ejemplo.

Hay una línea muy fina entre cuidar a los demás y descuidarse a sí misma. No la cruces. Es sólo cuando te sientes “llena” que puedes dar de ti a los demás. Sólo cuando te tomas el tiempo de llenarte de energía estás en condiciones de servir a los demás con regocijo. Deja de hacerte daño a ti misma por ayudar a los demás. Jesús lo expresa bellamente en Juan 10:10 (NVI): “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. De modo que es hora de que te tomes un momento para relajarte y para volver a llenar tu jarra hasta el borde.