Escritura:  Juan 15:1-8

Decoraciones

Cubra las mesas con manteles blancos y use servilletas rojas o azules que representen los colores de Facebook, Twitter y Pinterest. Imprima iconos de redes sociales. Recórtelos, plastifique y distribúyalos en el centro de cada mesa. Imprima una foto de “perfil” de cada mujer y utilícela como tarjeta de ubicación en las mesas, junto con su “biografía”. Pida a las mujeres que impriman sus fotos favoritas de Instagram y las muestren en la sala.

Refrescos

Haga pastelitos usando los íconos de las redes sociales como adornos, con glaseado rojo o azul. Sirva Peeps azules (caramelos con sabor a malvavisco) para representar a Twitter. Prepare bebidas que sean azules o rojas, que representen a Pinterest y Facebook.

Introducción:

Ahora más que nunca, vivimos en un mundo donde las personas anhelan la conexión. Dios nos creó para estar en comunión unos con otros, por lo que no es de extrañar que las personas anhelen la interacción social. Sin embargo, cada vez más, la conexión ocurre virtualmente, razón por la cual tenemos tantos medios de comunicación social. Facebook, Instagram, LinkedIn, Twitter, Pinterest y TikTok son solo algunos que me vienen a la mente. Y si bien las redes sociales son una manera maravillosa de mantenerse en contacto con viejos amigos y seres queridos, creo que Dios nos creó para mucho más. Creo que todos podemos estar de acuerdo en que la conexión es importante, pero la forma en que nos conectamos es crucial. Veamos las formas en que podemos permanecer conectados entre nosotros y con el Padre.

Rompe Hielos

Si deseamos construir conexiones y relaciones, debemos conocernos unos a otros. Los juegos para romper el hielo son una gran manera de hacer esto. Aquí hay algunas ideas:

• Bingo para romper el hielo:https://www.pinterest.com/pin/528117493775959954/?nic_v2=1a6L6xdIp
• 2 Verdades y Una Mentira

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• Rompe Hielo

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Crean una página de redes sociales del Ministerio de la Mujer

Si aún no tiene una, considere crear una página de redes sociales del ministerio de la mujer en Facebook, Instagram o Pinterest. Puede comenzar un desafío de fotos o escrituras en el que las mujeres publiquen su imagen o verso favorito cada día. En Pinterest, las mujeres pueden compartir ideas de manualidades, cocina, vacaciones o decoración del hogar. Incluso puede crear un hashtag único para que las mujeres lo compartan.

Invitar a una oradora

Invite a alguien con conocimientos en redes sociales para hablar sobre los pros y los contras de las redes sociales. Invite a un bloguero local a compartir sus experiencias y algunos de sus escritos.

Cadena de Oración

Solicite un voluntario en el grupo para coordinar y administrar una cadena de oración del cuerpo por correo electrónico o redes sociales.

¡Manténgase Conectada! (Juan 15:1-8):

En Juan 15:1-8, Jesús deja muy claro la importancia de permanecer conectado con Él. En el versículo 5 Él declara, “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.” (NVI). ¿Capto esa última línea, “…separados de mí no pueden ustedes hacer nada”? En otras palabras, Jesús es nuestro salvavidas y, a menos que permanezcamos conectados a Él, estamos perdidos.

Recientemente, una amiga me comentó que las redes sociales eran su salvavidas, ya que la mantenían conectada con familiares y amigos durante un período muy difícil de su vida. Todos podemos relacionarnos. ¿Cuántas veces se ha acercado a las redes sociales cuando estaba desanimado solo para que amigos, familiares y, a veces, incluso extraños le enviaran palabras de aliento que lo mantuvieron en marcha? Sin embargo, a pesar de lo importantes que pueden ser esas líneas de vida, Jesús es nuestra principal fuente de vida, amor y conexión.

Jesús anhela que permanezcamos conectados a Él y al Padre. Cuando lo hacemos, cosechamos maravillosos beneficios. El maestro de la Biblia y escritor Warren Weirsbe ​​afirma: “Nuestra unión con Cristo es una unión viva, para que podamos llevar fruto; una unión amorosa, para que podamos disfrutarlo; y una unión duradera, para que no tengamos miedo” (p. 355). Cuando nos conectamos con Jesús, algo maravilloso sucede en nuestras vidas: damos fruto. Disfrutamos de la comunión con Él y tenemos la seguridad de que Él siempre está con nosotros. Que lindas promesas. Sin embargo, si perdemos esa conexión, no sobreviviremos. En el versículo 6, Jesús continúa diciendo: “El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman”. En otras palabras, hay consecuencias cuando perdemos esa conexión divina; nuestras vidas se vuelven estériles e inútiles. Debemos recordar que fuimos creados para dar gloria a Dios, pero no podemos hacerlo por nuestro propio poder. Debemos confiar en la fuerza que se nos brinda a través de nuestra conexión con Cristo. Así como el pámpano recibe vida de la vid, nosotros obtenemos nuestra fuerza del Señor. Pero para que esta conexión dure, debe ser cultivada. Weirsbe ​​sugiere que “Permanecer en Cristo exige adoración, meditación en la Palabra de Dios, oración, sacrificio y servicio” (p. 355).

¿Alguna vez ha tenido un amigo que “dejó de seguir” o “eliminó de ser amigo” de su cuenta de redes sociales? Al descubrir esto, ¿cómo te sentiste? ¿Perdido, desconectado, herido, incluso devastado? Es comprensible que nos sintamos aislados y abandonados porque hemos perdido el vínculo que una vez tuvimos con esa persona. Bueno, imagínense cómo se siente Jesús cuando perdemos nuestra conexión con Él. Él y el Padre anhelan estar en comunión duradera con nosotros. Juan 17:21 dice: “para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.”

Fuimos creados para estar en relación con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y unos con otros. No tomemos ninguna de estas conexiones a la ligera, y menos la que tenemos con Jesús. El es la vid y nosotros los pámpanos. Y si bien las redes sociales son un medio maravilloso para cultivar nuestras relaciones con amigos y familiares, asegurémonos de que Jesús esté siempre en la parte superior de nuestra lista de “amigos”.

Canción de Cierre #219, Cancionero del Ejercito de Salvación – “Porque El Vive”

Bibliografía:

Wiersbe, W. (1989). The Bible exposition commentary (Vol. 1). Illinois: Victor Books