Diciembre 2018 — Nosotras damos porque Él dio

Diciembre 2018 — Nosotras damos porque Él dio

Introducción

Estos proyectos de servicio han sido diseñados para ayudar a las personas que se caen entre las grietas de nuestro servicio regular durante la temporada navideña. Podrían ser personas que se encuentran confinadas en sus hogares por razones de salud o que tienen dificultades para trasladarse a la reunión, especialmente cuando el clima está malo.

Ideas de proyectos de servicio

  1. Hornear, decorar y empacar galletas horneadas para llevárselas a personas que se encuentran confinadas en sus casas por razones de salud. Haz que un grupo de mujeres se las lleven y pasen un rato con esas personas compartiendo recuerdos de Navidad y cantando villancicos.
  2. Diles a las integrantes del grupo que traigan a la reunión galletas horneadas en casa.  Llenen de galletas varios platos y llévenselos a personas que no pueden salir de sus casas.
  3. Ofrecer hacerle algún recado a una persona que no puede salir de su casa.
  4. Pasar a comprar una hamburguesa o una comida caliente a un restaurante local y disfrutar de un momento de compañerismo en torno a la comida.
  5. Invitar a las integrantes del grupo a preparar guisos durante la reunión para llevárselas a personas que están confinadas en sus hogares por razones de salud. Se les podría pedir que aporten los diversos ingredientes que van a necesitar.
  6. Diles a las integrantes del grupo que traigan regalitos envueltos en papel de regalo para llevárselos a personas que viven confinadas en sus casas para así alegrarles la Navidad. Los regalitos podrían ser una botella de loción, gel de ducha, una flor de Navidad (conocida también como nochebuena o papagayo) o alguna otra plantita.
  7. Hacer mantas adornada con flecos—usando de material básico una tela o paño de colores navideños—y llevárselas a las integrantes en cuestión. Instrucciones fáciles de seguir se ofrecen en el sitio web: https://www.instructables.com/id/How-to-Make-a-Tied-Fleece-Blanket.
  8. Llevarle una miniatura de árbol de Navidad artificial a una persona confinada en su casa. Podrían decorar estos árboles durante la reunión. O bien, podrían llevar las decoraciones a la casa de la persona y ayudarla a decorar el árbol.
  9. Llevarle un suministro de tarjetas de Navidad y estampillas a una persona confinada en su casa y ayudarle a preparar las tarjetas para enviárselas a sus amigos y a los miembros de su familia.

Meriendas

Compartan galletas navideñas u otras delicias hechas en casa junto con té caliente, cidra de manzana o chocolate caliente.

Juegos y actividades

Jueguen al juego “Nombra ese villancico navideño” a partir de sólo unas pocas notas.

Imprime los versos de varios villancicos de Navidad, recórtalos y mete cada uno de ellos en un sobre diferente. Trabajando en grupo, las integrantes del grupo deben recomponer la letra de los villancicos en el orden correcto. Para hacer de este juego un desafío aun mayor, mete los versos de dos o tres villancicos dentro de un mismo sobre.

Pasaje bíblico relacionado

Hebreos 13:16 (NVI) “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios”. Invita a las integrantes del grupo a compartir una ocasión en que ellas pudieron ayudar a alguien incluso en un momento en que estaban con mucho trabajo o pasaban por un momento difícil en sus vidas. ¿Quién se benefició más de esta experiencia, la persona que prestó o la que recibió la ayuda?

Versículos bíblicos

Introduce de a uno los siguientes versículos bíblicos durante el programa. O bien, realiza un ejercicio bíblico en que se invita a las mujeres a buscar los versículos y compartirlos con el grupo — Mateo 25:36, Santiago 5:13-15, Salmos 30:2, Gálatas 5:14, I Juan 3:17, Proverbios 14:31, Job 2: 11-13, Juan 13:34, 35, Mateo 25:40

Tesoros

Cuando nuestros hijos eran pequeños, les hablábamos sobre el acto de darles a los demás algunas de las cosas que nosotros atesorábamos. Les decíamos que cuando dábamos esas cosas con alegría, el Señor se sentía complacido.  Les recordábamos sobre el gran regalo de Dios en la Navidad y todo lo que nos brinda a lo largo del año.

A una familia de nuestro vecindario se le incendió la casa unos días antes de la Navidad. Al enterarnos de la pérdida que sufrió esa familia, nuestros hijos se pusieron a pensar en maneras en que podían dar para que los niños de esa familia se sintieran especiales. Sin vacilar, nuestra hija decidió que les regalaría su casa gigante de muñecas Barbie.  No se trataba de gran cosa, sin duda, pero años más tarde ella recordó el incidente y se preguntó por lo que esa niña pudo haber sentido durante esos años en que su familia se recuperaba del incendio y mientras ella tuvo posiblemente la oportunidad de compartir esa casa de muñecas con otras niñas. Me hizo reflexionar sobre las veces en que hacemos algo por los demás porque tienen alguna necesidad. Oramos por ellos durante largo tiempo pero muchas veces dejamos de saber de ellos. ¿Nos preguntamos en tales casos dónde estarán, qué impacto, si alguno, todavía podría seguir teniendo nuestro acto de bondad para con ellos?  Quizás no debiéramos saber nada de eso porque en caso contrario nos sentiríamos movidas a atribuirnos el mérito, pero Dios nos recuerda que debemos seguir orando por esas personas.

A menudo la gente concibe la Navidad como el regalo del Niño Jesús, pero se olvidan de que el objetivo final de Cristo era cumplir la voluntad del Padre. La redención del pueblo de Dios pasó a ser la voluntad del Hijo en obediencia al Padre. Ahora, conforme nosotras hacemos una cadena de favores para “devolver el favor” a aquellos que nos necesitan, nos hacemos obedientes a la voluntad del Padre.

Yo me siento muy agradecida por los gestos pequeños y grandes de bondad que otras personas me mostraron cuando era niña y por la manera como Dios usó esos momentos olvidados para hacerme la persona que he llegado a ser hoy en día. Yo entiendo la alegría que sentimos cuando hacemos algo en nombre de y para la Gloria del Señor—de ninguna manera para atribuirnos nosotras el mérito, sino única y exclusivamente para la Gloria del Padre. Ojalá encuentres la oportunidad de ir donde alguien que esté necesitado y hagas algo por él o ella porque Dios te guió a estar “en el lugar correcto en el momento correcto”. Puede que tú seas la única persona que tenga acceso a esa situación o quien mejor puede hacerse cargo de ella para Su gloria. Invita a las integrantes del grupo a compartir sus experiencias la próxima vez que se reúnan.