Una Navidad Sin Precio

Introducción

En todo el mundo, los villancicos son una parte importante de la temporada navideña. Han sido escritos y cantados durante cientos de años. Todos tenemos nuestro villancico favorito. A menudo, cuando escuchamos el comienzo de la música, nos sumergimos en recuerdos nostálgicos de las maravillas de la infancia.

Los villancicos han surgido de diversas inspiraciones. Algunos comenzaron como canciones populares y recibieron letras navideñas. Un verdadero villancico cristiano es aquel que describe o honra el nacimiento de Cristo. La palabra “villancico”, hasta el siglo XIV, se asociaba con la danza y derivaba del italiano “carolare”, que era una canción de baile italiana.

El origen más probable de la tradición de los villancicos fue que las iglesias pensaban que la música o la letra no eran lo suficientemente reverentes como para cantarlas dentro de la iglesia. Consideraban que esas canciones eran demasiado animadas y no lo suficientemente santas. Como las canciones eran tan agradables, su destierro de la iglesia no las eliminó, sino que simplemente las empujó hacia afuera. En Inglaterra, los grupos de cantantes se llaman “esperas”. Estos grupos recorrían los barrios en Nochebuena cantando frente a puertas y ventanas y recibiendo bienes y dinero de los vecinos. En Gales, los villancicos comienzan su ronda al amanecer, despertando a los residentes, quienes a su vez los invitan a tomar un refrigerio.

Muchos villancicos tienen historias interesantes. “Oh, Pueblecito de Belén” fue escrit por el predicador episcopaliano Phillip Brooks. Se inspiró después de hacer un viaje a caballo desde Jerusalén a Belén, donde se unió a otros en una celebración de Nochebuena de cinco horas de duración en la Iglesia de la Natividad, que es el lugar venerado como el lugar de nacimiento de Jesús.

“El Buen Rey Wenceslao” conmemoró los actos caritativos de Wenceslao I, duque de Bohemia, que gobernó del 924 al 935 d.C. El villancico cuenta la historia de un hombre amable que salió con un clima terrible el día de San Esteban para ayudar y animar a los pobres. vecinos. Fue declarado rey después de su muerte y, finalmente, declarado santo. Actualmente se le considera el santo patrón de la República Checa.

Muchas de nosotras reconocemos el nombre de Isaac Watts como el autor de “Al Mundo Paz”. En 1719, escribió un poema basado en el Salmo 98. Más de 100 años después, Lowell Mason encontró el poema y le puso música. La canción alcanzó popularidad entre el público cuando la interpretó el Coro Trinity y desde entonces ha sido un villancico imprescindible. Al Mundo Paz pretendía tratar sobre la segunda venida de Cristo. Podemos aceptarlo entre los villancicos por la verdad de que sin una primera venida de Cristo, no podría haber una segunda venida. De esa manera, durante la temporada navideña, podemos celebrar el nacimiento de Aquel que algún día regresará. También es interesante notar que en su época, Isaac Watts era considerado un inconformista. Escribió nuevas canciones para la iglesia después de cansarse de escuchar el tono monótono de las voces y las miradas aburridas y amargadas en los rostros de los cantantes.

El siguiente vídeo de YouTube ofrece una historia de los villancicos:

https://m.youtube.com/watch?v=pYQjHTF3h4U.

Este sitio web brinda información sobre los orígenes de algunos villancicos populares.

https://www.mentalfloss.com/article/60596/origins-10-popular-christmas-carols

Actividades

Aplaude un Villancico

Distribuya papel y bolígrafos y pida a todas que escriban su villancico favorito. Una persona comienza el juego aplaudiendo su villancico favorito. Quien adivine correctamente podrá aplaudir su villancico.

Identifica el Villancico

Toque los inicios de cualquier villancico tradicional. La primer persona que adivine correctamente obtendrá un punto. La persona que tenga más puntos al final es la ganadora.

Representación de la Imagen

Con anticipación, vea cuántas imágenes puede encontrar que coincidan con los villancicos. Por ejemplo, la imagen de un tambor podría representar a “El Tamborilero”. Ponga un número en la esquina de cada imagen. Distribuya listas de los villancicos utilizados e invite a las mujeres a relacionar el villancico con la imagen que coincide.

Intercambio de Galletas

Invite a las mujeres a participar en un intercambio de galletas navideñas, que es una forma divertida de compartir sus favoritos navideños. Se pueden encontrar recetas fáciles en https:/www.myrecipes.com/holidays-and-occasions/easy-christmas-cookies-with-few-ingredients?

Vayan a Cantar Villancicos

Haga una lista de personas confinadas y planifique una noche para cantar villancicos en sus casas dejando una bolsa de golosinas navideñas. También puede cantar villancicos en el interior de los hogares de ancianos locales y dejar obsequios navideños para los residentes.

Toda la Música Navideña

Cada año, espero con ansias que una de nuestras estaciones de radio locales se convierta en una estación de “Toda música navideña”. La primera vez que escucho una canción navideña, no importa cuál, me levanta el ánimo. No estoy muy segura de qué tiene la primera canción navideña que tiene este poder. Si es “Blanca Navidad”, instantáneamente me recuerda a mis días de infancia, cuando mi padre cantaba junto con Bing Crosby mientras cantaba desde el tocadiscos de la consola. Si es “Oh Pueblecito de Belén”, imagino las escenas en torno al nacimiento de Jesús y mi corazón se hincha de gratitud. Cuando escucho “Decoramos con Acebo”, mi imaginación se llena con tiempos cálidos y alegres que se avecinan con mis seres queridos. ¿Qué villancicos te evocan recuerdos o emociones?

No hay duda de que las canciones pueden ser poderosas. “¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor; aclamemos alegres a la Roca de nuestra salvación! Lleguemos ante él con acción de gracias; aclamémoslo con cánticos.” (Sal. 95:1-2).

En este pasaje, el salmista nos invita a unirnos a él para cantar con alegría y agradecimiento a nuestro Señor. A todos nos encanta cantar canciones que surgen de las partes buenas de nuestro ser: nuestra alegría y agradecimiento.

Sin embargo, a veces, incluso durante la temporada navideña, es posible que no tengamos ganas de cantar. Las pruebas, las dificultades, la gente que no coopera, las largas colas en el supermercado, la falta de sueño y el mal tiempo no dan descanso a la Navidad. Para colmo, diciembre tiene el menor número de horas de sol del año. En momentos como estos, tenemos más motivos para encender el canal navideño.

En el Salmo 30, vemos que el acto de cantar alabanzas a Dios fue significativo para David. Encontró muchas razones para cantar, y en esos días difíciles en los que estaba lleno de consternación, recordó a los lectores el cuidado y la intervención de Dios en el pasado. Eligió insistir en la fidelidad de Dios, creyendo que Dios seguirá cuidándolo. Que nosotras también cantemos cánticos y villancicos de alabanza a nuestro Dios. ¡Él es fiel!