Diciembre 2021 – Calcetines de Navidad para los necesitados

Diciembre 2021 – Calcetines de Navidad para los necesitados

«No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo» (Lucas 2:10).

Pida a las mujeres que se pongan un sombrero de Papá Noel para el programa. También pueden ponérselo cuando entreguen los calcetines de Navidad en el refugio para mujeres local.

Llenemos un calcetín de Navidad

Con antelación a la reunión, pida a las mujeres que traigan objetos para llenar los calcetines de Navidad. Estos podrían incluir: jabón, gel de baño, loción corporal, productos para el cabello, guantes, pantuflas cómodas o una tarjeta de regalo. El Cuerpo puede proveer los calcetines de Navidad. Llenen los calcetines durante una reunión y establezcan una fecha para distribuirlos.

Horneemos y decoremos galletas de azúcar navideñas con forma de calcetines

Horneen y decoren galletas de azúcar navideñas con forma de calcetines para agregar en los calcetines. Coloque las galletas en una bolsa transparente y átelas con una cinta roja. Agregue una tarjeta decorada con un pasaje bíblico.

Juego: pasen el calcetín de Navidad

Coloque un regalo dentro del calcetín. Reproduzca música navideña y pida a las mujeres que pasen el calcetín alrededor de la mesa. La mujer que tenga el calcetín al finalizar gana lo que está adentro.

Les traigo buenas noticias

«No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo» (Lucas 2:10).

Amo recibir buenas noticias, ¿ustedes también? Recuerdo la primera vez que me enteré de la buena noticia de que iba a ser abuela. Me dio tanta alegría. Las buenas noticias pueden venir de muchas maneras. Podría ser la noticia de que le han dado un puesto de trabajo o que el examen de cáncer fue negativo. Podría ser que está embarazada. ¿Qué buenas noticias han recibido últimamente? (Pida a las mujeres que respondan).

En el pasaje de Lucas, las buenas noticias la recibieron los pastores que estaban cuidando a sus ovejas en el campo. Parecía una noche más, pero estaba a punto de cambiar. De repente, mientras observaban el cielo nocturno, se les apareció un ángel.

Me encanta que las primeras palabras del ángel fueran: «No tengan miedo». ¿Pueden imaginarse acostadas en el campo y ver que se aparece un ángel? Sé que me hubiera restregado los ojos para volver a mirar. Es posible que hubiera mirado a los otros pastores para ver si estaban viendo lo que yo estaba viendo. Estoy segura de que me habría espantado al ver que realmente era un ángel.

Es interesante que cada vez que un ángel se aparece ante alguien en la Biblia, las primeras palabras que dice son «no tengan miedo». ¿Recuerdan cuando el ángel se le apareció a María? ¿Qué pasó cuando el ángel se le apareció a José? Dios debe saber que nuestra primera reacción al ver un ángel aquí en la tierra es de temor. Por lo tanto, Sus mensajeros siempre comienzan con esas tres palabras: «No tengan miedo».

Una vez que los pastores superaron la sorpresa de ver un ángel, pudieron escuchar el resto de las noticias. Escucharon que el ángel dijo: «Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo». Estas noticias no eran solo para los pastores que esa noche estaban en las colinas; eran para todo el pueblo. Ustedes y yo estamos incluidas en «todo el pueblo». El ángel tenía buenas noticias para ustedes y para mí.

Entonces, ¿cuáles eran las buenas noticias? «Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor» (Lucas 2:11). Dios no envió solo a un ángel para traer estas buenas noticias, envió a una multitud de ángeles para continuar el mensaje: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad» (Lucas 2:14). En otras palabras, había una fiesta en el cielo anunciando las buenas noticias de que Jesús, nuestro Mesías, había nacido.

El mensaje más importante que ustedes y yo podemos compartir esta Navidad con las personas que nos rodean es las buenas noticias de que un Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ha nacido. Su nombre es Jesús. Él es el Salvador que nos ama y quiere ser una parte de nuestra vida. ¿Están preparadas para escuchar las buenas noticias hoy? ¿Están preparadas para aceptar las buenas noticias? ¿Están preparadas para compartir las buenas noticias con las personas a su alrededor?

Que nunca olvidemos que ustedes y yo estamos incluidas en «todo el pueblo» al leer la historia de los ángeles apareciendo ante los pastores. Que no olvidemos que las personas que recibirán nuestros calcetines y galletas navideños también están incluidas en «todo el pueblo». Le pido a Dios que esta semana compartan con «todo el pueblo» que un Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ha venido.

Oremos

Gracias, Señor, por recordarme que estoy incluida en las buenas noticias que entregaste por medio de los ángeles. Las buenas noticias de un Salvador —sí, el Mesías, el Señor— ¡que vino por mí! Un Salvador que me ama y vino a salvarme de mis pecados. Un Salvador que puede liberarme para que no tenga que vivir en cautiverio. Sí, Señor, esas son buenas noticias. Dame la voluntad de compartir las buenas noticias con los demás esta temporada navideña. Amén.