Introducción
Cualquiera sea la situación por la que estamos pasando, podemos celebrar el hecho de que Dios es Emanuel: Dios con nosotros.
Meriendas
Sirve galletas y leche, chocolate caliente con bastoncitos de caramelo, o una bandeja de frutas y vegetales.
Compañerismo
Discutan cómo cada tiempo de nuestras vidas fortalece, prueba y hace madurar nuestra fe en Dios.
Pasajes bíblicos: Salmo 143:6, Salmo 63:1, Isaías 7:14, Lucas 2:10
Guía del encuentro
Si es posible, reúnanse en la capilla para el servicio de adoración.
Oración de apertura
Pon a tocar el video “Wise Men Still Seek Him” [Los sabios todavía Lo siguen]
https://www.youtube.com/watch?v=NMxEiCjiglo
Las mujeres sabias siguen buscando a Dios. Es en nuestra búsqueda, a través de una relación intencional y comprometida con Jesús, que realmente podemos llegar a conocer a Dios nuestro Padre. A medida que exploramos tres tiempos diferentes de la vida—de anhelo/búsqueda, de esperanza y de alegría—reflexiona sobre cómo podrías compartir lo que Dios ha hecho por ti a lo largo de cada uno de estos tiempos de tu vida.
Pensamiento devocional: Salmo 143:6, Salmo 63:1
“Dios es Emanuel en tiempos de anhelo y búsqueda”
¿Te has vuelto loca alguna vez buscando algo que simplemente no lograbas encontrar? Quizás se haya tratado de un regalo para alguien, un poema para darle aliento a un ser querido, o una canción que ofrece consuelo en una situación difícil. Es frustrante y desesperante, y sin embargo Dios ofrece una solución a nuestra búsqueda. Su palabra nos enseña: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33).
Cuando volvemos intencionadamente nuestras mentes hacia Dios en cualquier situación que estamos enfrentando, Su gracia y Su paz bastarán para cubrirnos. Abrigamos ciertos anhelos, como hijos que se porten mejor, una cintura más pequeña o una casa más limpia. Cualesquiera sean esos anhelos materiales, el pasto no siempre es más verde en el patio del vecino. A veces nuestros anhelos pueden incluir una relación más estrecha con nuestros hijos, familia o esposo. Podríamos desear ser una madre, o una abuela, o sencillamente saber que alguien nos escucha y nos ve en un mundo que se mueve tan rápido. Los deseos terrenales que sentimos pueden ocultar nuestras verdaderas necesidades. Podemos perder de vista al Salvador y Su anhelo de que tengamos una relación más profunda con Él.
En el Salmo 143:6 leemos: “Me haces falta, como el agua a la tierra seca”. Y en el Salmo 63:1 se dice algo pareceido: “Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca extenuada y sedienta”.
No es ninguna coincidencia que el anhelar y el buscar vayan de la mano con los diferentes tiempos de la vida. Cada vez que buscamos al Señor, hallamos que nos ha estado esperando. En aquellos momentos en que lo anhelamos, Él sale fielmente a nuestro encuentro. Después de todo, Él es nuestro Padre y nos ama. Él desea lo que es mejor para nosotras. Comprobaremos que es así cuando lo anhelemos y lo busquemos.
Comparte un testimonio breve de dos o tres frases de cómo el Señor ha provisto tus necesidades cuando lo has anhelado o buscado.
“Hope for Everyone” [Esperanza para todos] Matt Maher
https://www.youtube.com/watch?v=gEvl1-5zUWQ
Pensamiento devocional: Isaías 7:14
“Dios es Emanuel en tiempos de esperanza”
“El mundo espera un milagro, el corazón anhela un poco de esperanza: oh ven, oh ven Emanuel” o, en el original en inglés: “The world waits for a miracle, the heart longs for a little bit of hope, O come, O come Emmanuel”. Esta canción de Lauren Daigle es una de mis canciones navideñas favoritas. La esperanza nació el día de Navidad: nació un niño, Dios en forma humana, un bebé nacido para morir. En un mundo cubierto de oscuridad y falto de esperanza, nosotras como mujeres de Cristo somos las manos y pies de Dios aquí en la tierra. Tenemos la oportunidad de compartir la esperanza de la Navidad, la mayor historia de amor jamás escrita. La historia de amor que comenzó con un precioso bebé recostado en un pesebre.
Isaías 7:14 dice: “Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel (que significa ‘Dios con nosotros’)”. Nuestra esperanza no se encuentra en el mundo, sino en la promesa de Dios de que como creyentes pasaremos la eternidad en el Cielo junto a Él. ¿Dónde va a estar puesta tu esperanza en esta temporada de Navidad?
Comparte en dos o tres frases una ocasión en que Dios te dio esperanza cuando te encontrabas en una situación difícil.
Canción #503, “¡Al mundo paz, nació Jesús!”* (o bien, usa YouTube)
Pensamiento devocional: Lucas 2:10
“Dios es Emanuel en tiempos de alegría”
*Cancionero del Ejército de Salvación
“Pero el ángel les dijo: ‘No tengan miedo. Miren que les traigo Buenas Noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo’” (Lucas 2:10).
¡Alegría para el mundo, el Salvador ha nacido! Aleluya y amén. La alegría es a la vez un sentimiento y una opción. Cada día debemos elegir el amor; debemos elegir la alegría. En tiempos de anhelo y de búsqueda, podemos sentirnos heridas, perdidas y afligidas. En esos tiempos de congoja y temor tenemos que escoger intencionalmente la alegría. Al escoger la alegría, nos deshacemos de la preocupación, el dolor, la rabia y la frustración. Soltamos la carga que nos ha estado agobiando y pronunciamos palabras de afirmación, alabanza y acción de gracias dirigidas a nuestro Padre en el Cielo.
Una de mis analogías favoritas es la de la cima de la montaña. En la cima de la montaña puedes ver a millas y millas de distancia. En la cima de la montaña nos sentimos más cerca de Dios; nos sentimos empoderadas y fortalecidas. Pero mira a tu alrededor en la cima de la montaña. Notarás que hay muy poca vegetación; muy pocas señales de vida vegetal o animal. Pero cuando tendemos nuestra mirada sobre el valle que yace a nuestros pies, vemos una abundancia de plantas y árboles frondosos y todo tipo de vida animal. Mientras trabajamos en el valle, nos podemos sentir solas, perdidas y hasta enojadas con Dios. Y, sin embargo, mientras estamos en el valle, crecemos. No hay crecimiento en la cima de la montaña. Es cuando estamos en el valle, pasando por los tiempos difíciles de la vida, que somos moldeadas, formadas, refinadas y purificadas. En el valle, tenemos que escoger la alegría. Cuando el camino es oscuro y no ves una salida, elige la alegría.
Comparte en dos o tres frases una ocasión en que Dios te ha ayudado a escoger la alegría.
Canción final
Elige abrazar la esperanza que nació el día de Navidad. Un bebé nació para traer salvación a las almas de todas las personas. ¿Qué vas a elegir en estos tiempos que vives? ¿Vas a dejar que Dios sea el Dios de las colinas y los valles de tu vida? ¿Vas a elegir abrazarlo a Él en todos los tiempos de la vida?
Canción “Hills and Valley” [Las colinas y el valle] Tauren Wells
https://www.youtube.com/watch?v=p4rRCjrAyCs
Ofrece un momento de reflexión y una oración final.
