Agosto 2026 – ¡Soy tuya hoy!

¡Soy tuya hoy!

Introducción

Talentos Naturales vs. Dones Espirituales

Los talentos son habilidades naturales que parecen ser hereditarias, estar en los genes o haber sido aprendidas mediante el condicionamiento del entorno en el que vivimos o mediante la formación recibida. Los dones espirituales, en cambio, son un empoderamiento de origen sobrenatural, no resultado de la genética, la formación ni el condicionamiento.

Tanto los no creyentes como los creyentes tienen talentos o habilidades naturales. Sin embargo, solo los creyentes tienen dones espirituales.

Para obtener más información, consulte el sitio web: Profundizando: https://robinrevispyke.com/2020/03/09/spiritual-gifts-versus-natural-talents/

Ideas para el programa

Responde esta encuesta sobre dones espirituales para aprender más sobre sus dones espirituales y cómo puede usarlos para servir a los demás:  https://s7d9.scene7.com/is/content/LifeWayChristianResources/Spiritual%5FGifts%5FAssessmentpdf.pdf

Dones Espirituales

¿Qué te viene a la mente cuando piensas en regalos? Es algo que a todos nos encanta recibir, y a muchos nos encanta darlos. Es una expresión de amor y aprecio. Algo único, seleccionado especialmente para ti. Pero ¿alguna vez has recibido un regalo que no es solo para ti, sino para el disfrute de toda la familia? ¿Una freidora de aire, una olla nueva o un reloj de pared? ¿Qué te gusta de recibir regalos?

En la escritura de hoy, Pedro les dice a los creyentes lo siguiente: “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, como fieles administradores de la gracia de Dios en sus diversas formas” (1 Pedro 4:10).

Debemos servirnos unos a otros en Cristo usando nuestros dones espirituales. En tu grupo, comparte cuál crees que es tu don espiritual y cómo puedes usarlo para servir a los demás.

La imagen que Pedro pinta en esta porción de la escritura es la de Dios dando dones a cada uno de nosotros. Los dones que menciona son talentos y habilidades específicos que el Espíritu Santo otorga para lograr propósitos espirituales en la edificación del cuerpo de Cristo. Dones como la enseñanza, la hospitalidad, el servicio, el canto, la sanidad, el discernimiento, la sabiduría y la escritura. Tenemos bocas que pueden pronunciar palabras de aliento y esperanza. Tenemos oídos que pueden escuchar con empatía. Tenemos brazos para sostener a los niños y abrazar a quienes sufren.

Los dones de Dios para ti no están destinados a ser guardados para tu propio beneficio, disfrute u orgullo personal. Están destinados a ser compartidos y dispensados ​​con amor para satisfacer las necesidades de los demás. Dios te ha confiado la responsabilidad de ministrar a otros con tu don. Y debes ejercerlo con cuidado y diligencia para ser un buen administrador. Permite que los beneficios de tu don se compartan lo más ampliamente posible, tanto dentro como fuera de la iglesia.

Después de leer las Escrituras nuevamente, considere estas preguntas:

¿Cuáles son los dones que Dios te ha dado?

¿Cómo los usas para servir a los demás?

¿Cómo crees que Dios quiere que los uses para el beneficio de los demás?

¿Cómo puedes aprovechar al máximo tu don (aunque sea un poco) hoy? Adéntrate en el don de Dios.

Profundiza

Hay muchas maneras de servir y animar a quienes te rodean. Muchas personas se cruzan en nuestro camino cada día: familiares, amigos, vecinos, compañeros de clase, maestros, pastores, miembros de la iglesia, médicos, dentistas y personas en el supermercado. Servir a los demás con los dones que Dios te ha dado brinda una oportunidad increíble para compartir el amor de Cristo.

Lee 1 Corintios 12:4-11 y considera las siguientes preguntas:

  • ¿De dónde provienen los dones? ¿Por qué es tan importante?
  • ¿Cuál es el propósito de estas manifestaciones del Espíritu, según el versículo 7?
  • ¿Qué dones describió Pablo? (12:8-10)