Agosto 2021 – Estén quietas… Dios es nuestra luz radiante

Agosto 2021 – Estén quietas… Dios es nuestra luz radiante

Decoraciones

Usa colores brillantes, asegurándote de incluir el amarillo. Cuelga afiches, dibujos o fotografías  con imágenes de arcoíris en un lugar prominente del salón donde todas los puedan ver.

Meriendas

Sirve una variedad de frutas y vegetales de todos los colores y salsa de untar.

Manualidades

Repasa los siguientes sitios web para acceder a sugerencias de manualidades relacionadas con la luz:

Luminarias de frascos de vidriohttps://momspark.net/diy-easy-mason-jar-luminaries/.

Manualidades de frascos de vidrio inspiradas en el pintor Mondrian – https://masonjarcraftslove.com/mondrian-mason-jars/.

Vitral falso que puedes hace por ti misma: https://abeautifulmess.com/2015/02/diy-faux-stained-glass.html. Puedes acceder a otras manualidades interesantes visitando el sitio web justpaintitblog.com.

Juego de trivia con el Smartphone

Si las mujeres tienen Smartphones, diles que pueden contestar las siguientes preguntas con la ayuda de sus celulares. O bien, si quieres aumentar el desafío, ve cuántas preguntas pueden responder las preguntas sin usar sus celulares.

  1. ¿Cuál es la fuente principal de luz de la Tierra? El sol
  2. ¿Cuál es la velocidad de la luz? 290.000 kilómetros por segundo o 186.282 millas por segundo
  3. ¿Cuáles son las partículas de energía que se mueven en forma de ondas produciendo la luz visible? Fotones
  4. ¿Por qué vemos un relámpago antes de escuchar un trueno? La luz viaja más rápido que el sonido
  5. ¿Hay algo que viaje más rápido que la velocidad de la luz? No
  6. ¿Cuánto tarda la luz del sol en viajar hasta la Tierra? Poco más de 8 minutos
  7. ¿Qué distancia tiene que recorrer la luz del sol para llegar a la Tierra? 151 millones de kilómetros o 93 millones de millas
  8. ¿Está formada la luz blanca que nos llega del sol sólo de colores blancos? No
  9. ¿Qué colores del espectro conforman la luz blanca que nos llega del sol? Rojo, Amarillo, Verde, Azul, Índigo y Violeta
  10. ¿Qué palabra que empieza con la letra “p” nos muestra que la luz blanca es una mezcla de todos los colores? Prisma
  11. ¿Qué se forma cuando un objeto sólido bloquea una luz? Sombras
  12. ¿Cuáles son los usos de la luz (de todas las formas de luz, incluida la del sol)? Energía, Calor, Iluminación (Luz), Ayuda al crecimiento de la vegetación (Fotosíntesis)

La luz

Nuestro tema de hoy es la luz radiante de Dios. Cuando pienso en la luz lo primero que se me viene a la mente es el sol. Me encanta la luz brillante del sol y el clima cálido. Vivo en Arizona donde el sol brilla durante la mayor parte del año y realmente lo disfruto. Me crié en áreas donde suele llover con frecuencia. Lo que más deseaba entonces era poder abrir las cortinas de mi pieza y ser recibida por el hermoso azul del cielo y por el sol espléndido de la mañana que iluminara todo con su luz.

En Santiago 1:17 leemos: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbres celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras” (NVI). Este versículo forma parte del saludo que en el primer capítulo de la carta de Santiago éste les hace a los hermanos creyentes para alentarlos a mantenerse enfocados en Cristo y en lo que realmente importa. Santiago nos recuerda que nuestro Padre Celestial es la luz eterna que brilla en nuestra vida. Reflexionemos sobre lo que las cosas que luz hace por nosotras. Ilumina nuestra área de trabajo. La luz del sol nos aporta Vitamina D, muy necesaria para nuestra salud. Nos ayuda a ver en la noche. Cuando la emite una linterna, nos permite ver los objetos pequeños con mayor facilidad. ¿Puedes pensar en otras de las cosas que la luz hace por nosotros?

El verano es una estación del año en que abunda la luz. Eventualmente la estación cambiará y la luz del sol irá disminuyendo cada vez más, en especial a medida que se vaya acercando la estación otoñal. Como mujeres que creemos en Cristo, tenemos el privilegio especial de experimentar la luz y el esplendor que nos vienen de nuestro Salvador. Él es nuestra fuente de alegría y contento sin importar cuál sea la estación del año o cómo se vea el sol. Cristo no es alguien que cambie o desaparezca como la luz lo hace todos los días al anochecer. Él no se oculta en las sombras ni cambia con el paso del tiempo. Podemos contar con que este maravilloso don de Cristo ilumine en todo momento nuestras vidas. Y luego podemos compartir todos los dones y bendiciones que recibimos de Cristo. Podemos tener una fe constante y segura de que Cristo siempre será la luz de nuestras almas y la razón de nuestras sonrisas.

Puesto que en la Biblia se asocia íntimamente la oscuridad con el miedo, el mal, el maligno y el apartamiento de Dios, Santiago optó por incluir esto en su saludo porque quería que las personas se acordaran de permanecer en la luz y alejadas de las sombras. Usamos el sol para iluminar la oscuridad y Santiago nos recuerda que necesitamos al Hijo de Dios para que ilumine la oscuridad y se deshaga de las sombras de este mundo. Nos suele resultar muy complicado manejar bien nuestra vida aquí en la tierra. Son tantas las cosas que nos tironean desde todas las direcciones. Pero si confiamos en la Palabra de Dios y tenemos fe en Jesús y confiamos en el Espíritu Santo, Él será “una lámpara a mis pies” y “una luz en mi sendero” (Salmo 119:105, NVI). Él espantará la oscuridad, pues la oscuridad no puede sobrevivir en presencia de la luz.

Así como la luz de sol se usa como fuente de energía, la luz que nos llega de Dios aporta la energía que necesitamos para seguir adelante en nuestras vidas y no rendirnos incluso cuando nos parece que no queda esperanza alguna. En las circunstancias más humildes y penosas siempre hay esperanza. Hay esperanza porque contamos con una fuente de luz imperecedera. Esta luz constante, de manera parecida a la luz solar, nos brinda calor mientras nos asoleamos en el resplandor del amor de Jesús. Cuando caí en la cuenta por primera vez de cuánto me amaba Jesús, no puedo explicar el sentimiento que me poseyó de la cabeza a los pies. Sólo lo puedo describir como una sensación de calidez y alegría, que sólo nacen del amor verdadero.

Por último, necesitamos la luz del sol para que puedan crecer las plantas, las que a su vez necesitamos para poder respirar y para comer. Al igual que las plantas, también nosotras necesitamos la luz de Dios para poder crecer. En los veranos de Arizona, si no regamos el pasto de nuestros patios, éste puede cambiar de un verde brillante a un marrón pálido en sólo un par de días. El pasto necesita agua, todos los días, para sobrevivir al calor intenso. Nosotras no somos muy diferentes. Jamás olvidaré la canción de la Escuela Dominical titulada “Fishers of Men” [Pescadores de hombres] según la cual, si leemos nuestras Biblias y oramos todos los días, creceremos, creceremos y creceremos. El segundo verso de esa canción decía, mostrando la otra cara de la moneda, que si no leemos nuestras Biblias ni oramos, nos encogeremos. Necesitamos la luz de Dios para crecer en este mundo oscuro, seco y peligroso. Sin Él y Su luz, nos encogeremos, nos secaremos y no sobreviviremos.

Tenemos un don que nunca envejece, que nunca nos abandona y que siempre permanece constante y fijo. Tenemos el don de la luz que viene de nuestro Salvador y Señor, Jesucristo. A medida que el verano lentamente se va atenuando y la luz empieza a esconderse entre las sombras de la nueva estación que está llegando, recuerda que la luz de Cristo está siempre ahí para iluminar nuestro camino en medio de la oscuridad. Nos da energía para que podamos perseverar, nos provee un amor cálido y hace posible que nos convirtamos en el pueblo que Él quiere que seamos. Somos radiantes y hermosas gracias a la luz y la vida que tenemos en Cristo Jesús.