Temporadas de Fe
Hierbas y especias en la Biblia
Las hierbas y especias se encuentran en casi todos los libros de la Biblia. Desempeñaron un papel importante en la época bíblica, y era fundamental conocer bien su uso. A continuación, se presentan algunos ejemplos de especias en la Biblia.
Perfume para el Templo de Jerusalén
“Voy a construir un templo en honor al nombre del Señor mi Dios. Lo consagraré a él para quemar incienso aromático en su presencia, colocar siempre el pan consagrado y ofrecer allí los holocaustos de la mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna nueva, así como los de las otras fiestas del Señor nuestro Dios. Esto se hará en Israel siempre.” (2 Crónicas 2:4 NVI).
Cálamo, incienso y mirra para perfumar el hogar
“Las mandrágoras esparcen su fragancia y a nuestras puertas hay toda clase de exquisitos frutos,
lo mismo nuevos que añejos, que he guardado para ti, amor mío. (Cantares 7:13 NVI).
Albahaca, perifollo, comino, cilantro, eneldo, mejorana, menta, orégano, semillas de amapola, ajedrea y estragón para condimentar comidas y bebidas.
“Tomándote de la mano, te llevaría a la casa de mi madre para que fueran mi maestro. Te daría a beber vino con especias y el néctar de mis granadas..” (Cantares 8:2, NVI).
Hisopo utilizado para limpieza y rituales religiosos
“Purifícame con hisopo y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.” (Salmo 51:7 NVI).
Las hierbas medicinales se han utilizado durante miles de años. La planta de aloe vera, mencionada en la Biblia en Números 24:6, se utilizaba para curar afecciones como quemaduras, heridas e irritaciones de la piel. También se usaba en tiempos bíblicos para embalsamar a los muertos y como perfume.
El bálsamo también tiene propiedades curativas. Se menciona en la Biblia en Jeremías 8:22: “¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay médico allí? ¿Por qué, pues, no hay remedio para la herida de mi pueblo?”. El bálsamo es una sustancia muy aromática que se extraía del árbol de bálsamo. En la época bíblica, el bálsamo era increíblemente valioso. La resina se usaba para incienso, mientras que el aceite de la corteza, las hojas y las bayas funcionaba como medicina.
El aceite de casia era un aceite de unción muy popular en la Biblia (Éxodo 30:24-25). Su aroma es notablemente similar al de la canela. La palabra casia proviene del hebreo “kadad” o “ketzi’ot”, que significa inclinar la cabeza, encorvarse o despojarse. Este aceite es una clara imagen de humildad y uno de los cuatro componentes aromáticos del Aceite de la Santa Unción. La fragancia de casia nos recuerda honrar a los demás y seguir el ejemplo de Jesús, quien dio su vida por nosotros. El aceite es un ejemplo de humildad, despojarse del orgullo y de un corazón de siervo que surge de la vida de una persona. Hoy en día, la casia se puede usar como cuidado natural para el cabello, como colorante y acondicionador. Las hojas se cosechan, se secan y se muelen hasta obtener un polvo que se usa para el cuidado capilar.
Se habla de muchas hierbas y especias diferentes en la Biblia; tómate un tiempo para conversar sobre otras. Para más información sobre las especias de la Biblia, visita: https://www.womanofnoblecharacter.com/spices-in-the-bible/
Crea un jardín de hierbas
Lo mejor de un jardín de hierbas es que puedes disfrutarlo todo el año. Para saber cómo plantar un jardín de hierbas, mira este video:
https://www.youtube.com/watch?v=BG4v_qJV-KI o puedes referenciar este artículo: https://bonnieplants.com/blogs/garden-fundamentals/how-to-grow-an-herb-garden
Un Hermoso Jardín
En el principio, cuando Dios creó a Adán y Eva, los colocó en un hermoso jardín, llamado el Huerto del Edén, para que lo trabajaran y cuidaran (Génesis 2:15). Adán y Eva cuidaban y comían del jardín. El jardín les proporcionaba todo lo que necesitaban. Cuando piensas en el Huerto del Edén, ¿qué te viene a la mente? ¿Qué flores y hierbas ves? Cuando caminas por él, ¿qué hueles? ¿Qué saboreas? Al frotarlas entre tus dedos, ¿cómo las sientes? Me imagino el Huerto del Edén como un lugar hermoso, lleno de millones de colores, tan encantador que es indescriptible.
El Huerto del Edén también fue un lugar donde Adán y Eva caminaron con Dios. Génesis 3:8a dice: «Entonces el hombre y su mujer oyeron la voz de Jehová Dios, que se paseaba por el jardín al fresco del día». ¿Te imaginas caminar y hablar con Dios en el jardín? Qué hermosa imagen de relación y consuelo. Pasar tiempo con Dios es como encontrarnos con él en el jardín de nuestras vidas. Dios quiere que cuidemos la tierra de nuestro jardín, quitando las malas hierbas que intentan alejarnos de Él. Él quiere que seamos plantados en buena tierra. Lucas 8:15 dice: «Pero la semilla en buena tierra representa a los de corazón noble y bueno, que oyen la palabra, la retienen y, con su perseverancia, dan fruto».
El Jardín del Edén es un lugar donde Dios se reunía con los hombres. Era un lugar de perfección y belleza. Dios nos ha dado a cada uno un jardín, donde desea encontrarse con nosotros. Cierra los ojos por un momento y piensa en todas las sensaciones de estar en un jardín. ¿Cómo sería caminar y hablar con Él, permitiéndole que te ayude a crecer para ser más como Él? Puedes hacerlo a diario buscando un lugar tranquilo y dedicando tiempo a la oración. A veces, estamos tan ocupados contándole al Señor nuestros problemas que descuidamos el silencio y escuchamos lo que Él quiere decirnos. Abre las Escrituras y deja que Él te hable a través de su Palabra. Adóralo escuchando canciones que alimenten tu alma. Disfruta de tu paseo por su jardín con Él.
Cierra en oración.