Introducción

Dios es un Dios de milagros. El mayor de sus milagros fue derrotar completamente a la muerte. Él murió en la cruz y tres días después resucitó. Jesús es la Resurrección y la Vida.

Ideas para el programa

Huevos de Pascua teñidos

Materiales: Huevos cocidos, una media de nylon, capas de cebolla, repollo, flores, hojas y ramito de eneldo

Preparativos:

1. Rebana el repollo en trozos pequeños.
2. Corta la media de nylon a lo ancho en cinco pedazos de cinco pulgadas.

Instrucciones:

1. Coloca una flor, hoja o espiga de eneldo encima de un huevo.
2. Envuelve el huevo con el trozo de media; tírala y anúdala firmemente para asegurarla.
3. Repite los mismos pasos para el resto de los huevos.
4. Coloca las capas de cebolla y el repollo en ollas distintas.
5. Mete los huevos bien dentro de las hojas de repollo (para obtener un tinte azul) o de las capas de cebolla (para obtener un tinte dorado).
6. Llena las ollas de agua.
7. Calienta las ollas hasta hacer hervir el agua a fuego mediano.
8. Apaga el fuego, cubre las ollas con una tapa y deja que se enfríen.
9. Mantén las ollas en el refrigerador durante cinco horas o a lo largo de la noche.
10. Quita las tapas. Remueve las medias cortándolas con tijeras y limpia los huevos con una servilleta.

Huevos de cuentecillas

Materiales: huevos de poliestireno, alfileres de ½ pulgada de cabeza plana

Instrucciones:

1. Presiona el primer alfiler de cabeza plana por la parte de arriba del huevo.
2. Trabaja en torno a este alfiler, añadiendo más de ellos en torno al primero formando un anillo de cabezas de alfiler. Para este proyecto, añadí alfileres de cabeza plana recién hilados con una cuenta en torno al alfiler de arriba.
3. Sigue de esta manera, cambiando los colores de los alfileres para cada nuevo anillo de cabezas de alfileres que vayas creando.

Servicios Mundiales

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Sugerencias de canciones de adoración

Milagros—Cultura de Jesús

“Alos que gimen bajo el peso”, #104*

“El Señor resucitó, ¡Aleluya!”, #65*

“¡Cuán grato suena al oído fiel”, #24*

*Cancionero del Ejército de Salvación

Yo soy la Resurrección y la Vida

Juan 11:25

No hay nada más emocionante que ver a alguien que se recupera de un gran revés. Es como un juego que ya pensabas haber perdido y luego, de un momento a otro, te cambia la suerte y, antes de que des cuenta, resultas ganador. Hay muchas historias de personas que han tenido grandes reveses pero que fueron capaces de darles un giro a sus vidas. Jesús realizó milagros a lo largo de Su ministerio, pero los que más se destacan son los de las personas a las que volvió a la vida. Éstas son las más asombrosas historias de búsqueda y rescate.

María y Marta conocían bien a Jesús. Eran muy amigas de Él. Estaban muy preocupadas por su hermano Lázaro, por lo que mandaron a decirle a Jesús que Lázaro se encontraba gravemente enfermo. Ellas esperaban, por cierto, que Jesús viniera y sanara a su hermano, pero Jesús tomó la decisión de quedarse un par de días más en el lugar donde se encontraba. Mientras Jesús se retrasaba, Lázaro falleció. Finalmente, Marta se enteró de que Jesús había llegado a las afueras del pueblo. Ella salió corriendo a su encuentro. Jesús le dijo que su hermano volvería a la vida y afirmó: “Yo soy la resurrección y la vida”. En esta circunstancia vemos cómo crece la fe de Marta. A la luz de esta historia, ¿cómo podemos crecer nosotras en nuestra fe en momentos difíciles y cómo podemos llegar a conocer en mayor profundidad al Dios que es un Hacedor de milagros?

Explícale tus problemas (versículos 20–21)

Marta se sentía colmada de dolor tras la muerte de Lázaro, y le expresó angustiada a Jesús el terrible suceso. En nuestras vidas, los problemas se nos presentan en todos los tamaños y formas y pueden incluir relaciones que se han roto, pecados de los que no logras liberarte, una adicción que no puedes superar, o dificultades profundas en tu lugar de trabajo. Podemos pasar por una situación que nos causa un bochorno y una vergüenza profundos. Podemos sentirnos sobrepasados por deudas imposibles de pagar, por un dolor inconsolable o por la soledad. Nuestro primer paso en el camino de la fe consiste en expresarle a Jesús nuestros problemas, tal como hizo Marta. Jesús les puede dar la vuelta.

Acércate a Jesús (versículo 20)

Tienes que decidirte por una opción. Puedes quedarte donde estás o puedes dar un paso en la dirección de Jesús. Marta pudo haberse quedado en casa o haberse dirigido en la dirección contraria. En vez de eso, vemos que cuando “Marta supo que Jesús llegaba, fue a su encuentro…”. Incluso antes de que Jesús entrara en la ciudad, Marta salió a su encuentro. Donde sea que nos encontremos ahora en nuestra vida, debemos dar un paso en la dirección de Jesús.

Cuéntale tus penas (versículo 21)

Cuando Marta se encontró con Jesús, le contó sus penas. “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto…”. También nosotras solemos usar la frase “Si tan sólo…”. Si hubiese hecho esto, si tal o cual persona no me hubiese hecho esto a mí, si tan sólo, si tan sólo. A veces llegamos al extremo de culpar a Dios. Jesús conoce nuestro dolor e incluso lo siente. El versículo 33 nos dice que cuando Jesús vio a María y a los demás que lloraban, se conmovió profundamente en Su espíritu y se sintió muy afligido. Y luego viene el versículo más breve de toda la Biblia: “Jesus lloró”. Tú no estás sola: Jesús te ama.

Conoce a Jesús

Nunca debemos tener miedo de ser sinceras con Dios. Él puede manejar nuestra honestidad, nuestros ataques, la crudeza de nuestras emociones y Él infundirá verdad en las experiencias por las que estemos pasando: “Tú hermano resucitará” (versículo 23). Una vez que conocemos a Jesús, no es difícil creer en lo que Él es capaz de hacer. Es lo que sucede cuando nuestro conocimiento de Jesús se transforma en una relación personal, cuando el conocimiento se transforma en experiencia, cuando conocemos personalmente a Jesús.

Marta poseía el conocimiento, pero Jesús la interrumpió: “Yo soy la resurrección y la vida” (v. 25). La traducción literal dice: “Yo, yo mismo, y sólo yo, soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás”. ¿Crees esto que dice Jesús? La resurrección no es sólo un evento, es una experiencia personal. Jesús no sólo da vida; Él es vida. No hay esperanza fuera de Él.

Preguntas de Estudio Bíblico en torno a Juan 11—Yo soy la Resurrección y la Vida

• ¿Quiénes eran María, Marta y Lázaro? Hermanos que eran amigos cercanos de Jesús
• ¿Dónde vivían? Betania, a unos 2 kilómetros de Jerusalén
• ¿Por qué no querían los discípulos regresar a Judea? (v. 7) Los judíos querían apedrear a Jesús y matarlo
• ¿Cuánto tiempo esperó Jesús antes de dirigirse a Betania? 2 días
• ¿Cómo crees que se habrán sentido María y Marta por la tardanza de Jesús?
• ¿Ha habido alguna ocasión en tu vida cuando sentiste que Dios no respondió con toda la rapidez que tú habrías esperado de Él? ¿Respondió Él más tarde a tus oraciones?
• ¿Cuánto tiempo había estado muerto Lázaro cuando Jesús llegó a Betania? 4 días
• ¿Por qué piensas que Jesús lloró cuando habló con María sobre la muerte de su hermano, a pesar de que Él sabía que estaba por volverlo a la vida (resucitarlo)? (Juan 11:32–36, 38) La Escritura no nos lo dice. Posiblemente sintió compasión por el dolor de María y Marta.
• ¿Cómo reaccionan los fariseos ante el hecho de que Jesús resucitara a Lázaro? Ira y miedo. Jesús debe morir. Sintieron miedo de perder su posición dominante en la sociedad

Concluye con una oración

Recursos adicionales

https://spanishmama.com/?s=Easter