Acciones Fieles Para Su Creación

Introducción

Muestra este vídeo al inicio del programa, que muestra a las mujeres lo que sucede cuando desperdiciamos y no cuidamos nuestro planeta, el mismo regalo que Dios nos ha dado para cuidar y supervisar.

Apertura:  https://www.youtube.com/watch?v=j7OHG7tHrNM

Ideas para el Programa

• Lata decorativa

Materiales necesarios: Lata de verduras, sopa o café.

Servilleta decorativa

Mod Podge

Pincel de espuma o pincel  https://www.youtube.com/watch?v=O8lMCx4T6TU

• Inicia un proyecto de servicio en tu cuerpo.
• Empieza a separar papel, plástico y cartón.
• Busca maneras originales de reutilizar diferentes artículos para proyectos en programas. El siguiente sitio web ofrece instrucciones sobre cómo usar rollos de papel higiénico para hacer flores.
• https://youtu.be/ko4FX-NfAxc?si=jlb9bUW0uwiTm3vJ
• Consulta con tu basurero local para ver si reciclan y cómo hacerlo en tu cuerpo.
• Si en tu zona no se recicla, averigua si hay alguna manera de dejar el material reciclable en un centro local.
• Organiza un concurso dentro de tu cuerpo para ver qué grupo puede desperdiciar lo menos posible y reciclar más.
• Celebra el Día de la Tierra y las maneras de enriquecer nuestro planeta plantando árboles u ofreciéndote a limpiar un parque infantil local o una sección de la comunidad.

Discusión

Preguntas sobre el reciclaje

• ¿Cómo podemos proteger mejor nuestro planeta?
• ¿Cómo podemos ser un mejor ejemplo en casa o con nuestros amigos en cuanto al cuidado del medio ambiente?

8 datos sobre el reciclaje

• Papel: Cada tonelada de papel reciclado puede ahorrar 17 árboles, 380 galones de petróleo, 3 yardas cúbicas de espacio en vertederos, 4000 kilovatios de energía y 7 galones de agua.
• Aluminio: No hay un número determinado de veces que el aluminio se pueda reciclar.
• Acero: En Estados Unidos, el reciclaje de acero ahorra suficiente energía para reparar y refrigerar 18 millones de hogares en un año.
• Plástico: Las botellas de plástico tardan 700 años en descomponerse en un vertedero.
• Vidrio: Una botella de vidrio moderna tarda 4000 años o más en descomponerse, e incluso más en un vertedero.
• General: Estados Unidos es el país con mayor producción de basura del mundo, con 1609 libras por persona al año. Esto significa que el 5 % de la población mundial genera el 40 % de los residuos mundiales.

Nuestra Defensa

El escudo romano tenía 6 mm de grosor y podía resistir flechas, golpes de espada y otros objetos contundentes que podían herir o incluso quitarle la vida a un soldado. El escudo puede usarse tanto para atacar como para defenderse. Así como el propósito del escudo es proteger al guerrero durante el combate, el escudo de nuestra fe en Cristo es protegernos de Satanás cuando intenta infiltrarse y atacarnos a diario. El escudo es importante; la fe es el primer paso que damos en nuestra relación con Jesús y debe florecer a medida que maduramos en nuestro caminar con Él. La fe nos capacita para tener una defensa cuando Satanás comienza a lanzar flechas encendidas.

A veces, como mujeres, tendemos a bajar la guardia, podemos estar demasiado ocupadas haciendo cosas y descuidar estar en la presencia de Aquel que es el «autor y consumador de nuestra fe» (Hebreos 12:2). Como resultado, nuestros corazones están menos protegidos del enemigo. Cuando bajamos la guardia y descuidamos nuestra fe, las flechas de Satanás nos golpean con fuerza y, si no nos protegemos, podemos recaer en viejos hábitos, hábitos que no provienen de Dios. Estos hábitos son diferentes para cada una, pero pueden ser tentaciones como el autodesprecio, el chisme, la amargura, la falta de perdón, el descuido personal e incluso el egoísmo. Como mujeres cristianas, debemos procurar mantener siempre en alto el escudo de la fe para protegernos de los dardos de fuego. Cuando profesamos fe en Cristo, su gracia se convierte en nuestra suficiencia.

Así como debemos cuidar cada don que Dios nos ha dado en la tierra para disfrutarlo, debemos cuidar aún más el don de convertirnos en una nueva persona en Él. Dios quiere que mantengamos la tierra hermosa, porque a Él le importa cada parte de su creación. Le importa todo, desde los árboles hasta las abejas, desde la montaña más alta hasta el océano más profundo, desde la flor fragante hasta la criatura más hermosa. ¿Te imaginas cuánto te cuida como mujer de Dios? Él desea que no caigamos en las tentaciones de Satanás; que nos mantengamos firmes contra las flechas encendidas. Nuestro Padre amoroso y creativo quiere que nos esforcemos por estar alerta y preparados. Como un guerrero listo para el combate, debemos mantenernos enfocados y profundamente arraigados en Él. Hacer esto nos dará la fuerza para mantener nuestra fe firme, para que podamos estar listos y bloquear las llamas inesperadas.

Así como podemos proteger nuestro mundo de más de una manera: reciclando, reutilizando y generando menos basura, podemos protegernos a nosotros mismos resistiendo la basura en nuestras vidas. Esto es posible al creer que Dios hará lo que dice su palabra, incluso cuando parezca imposible. No solo debemos tomar el escudo de la fe, sino también cada parte de la armadura de Dios: la coraza de justicia, el cinturón de la verdad, el calzado de la paz, el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu (Efesios 6:10-18). Todo esto nos capacitará para mantenernos enfocados en Él y estar siempre preparados para lo que Satanás pueda lanzarnos.

Pedirle a Dios, orarle a diario, nos permitirá extinguir cualquier flecha que lance el enemigo. No importa si es física, mental, emocional o espiritualmente. Así como podemos reutilizar plástico, vidrio o papel viejos y embellecerlos al reciclarlos, Él puede renovarnos cada mañana. Esto requiere que mantengamos nuestra fe en Él. Como mujeres de Dios, esforcémonos por mantener la tierra hermosa y nuestros corazones hermosos para Él.

Profundiza:

1. ¿Qué puedes cambiar de ti misma para que pueda reciclarse y volver a ser algo hermoso?
2. ¿Cómo podemos cuidarnos mejor como mujeres de Dios para seguir sosteniendo el escudo de la fe y protegernos de las flechas encendidas?

Escritura: “Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.” (Efesios 6:16 NVI).