Confiada A Pesar Del Temor

Escritura: Isaías 41:8, 2 Timoteo 1:7

Actividad para romper el hielo

Juego del Temor en un Sombrero

Entregue a cada una un papel y un bolígrafo. Pídales que escriban algo que teman o les preocupe sin incluir su nombre. Recoja el papel y redistribuya los trozos entre cada persona. Haga que la primera persona lea lo que se escribió y explique cómo cree que se siente la persona que lo escribió. No permita que ninguna otra persona haga comentarios y luego pase a la siguiente persona y repita. Esto permite que nuestros miedos salgan a la luz, lo que les quita parte de su poder, al tiempo que brinda a las personas una comprensión empática de los demás. Esto puede generar conversación y unidad en el grupo.

Enfrentando el Temor

¿Alguna vez cuando eras niña te paraste en lo alto de las escaleras que conducían al sótano, pero tuviste miedo incluso de dar el primer paso? Si es así, puedes recordar la sensación de miedo mientras imaginabas todas las cosas que te esperaban allí abajo en la oscuridad. El miedo es “una emoción desagradable causada por la creencia de que alguien o algo es peligroso, que puede causar dolor o una amenaza” (https://www.merriam-webster.com/). El miedo ha sido programado en nuestro sistema nervioso para ayudarnos a protegernos. Nos hace estar alerta ante el peligro y nos prepara para enfrentarlo.

Nuestro cuerpo reacciona al miedo liberando hormonas del estrés llamadas cortisol y adrenalina. Su frecuencia cardíaca y presión arterial comienzan a aumentar y comienzas a respirar más rápido. Incluso tu flujo sanguíneo cambia: la sangre realmente fluye desde tu corazón hacia tus extremidades, lo que te da la capacidad de luchar o huir si es necesario.

Aunque el miedo fue diseñado para ayudarnos, para muchas, puede dañarnos más que ayudarnos. Soy una persona que conoció el miedo como un amigo cercano. Estaba entrelazado en cada una de mis decisiones, pero a diferencia de un amigo que me ayudó en la vida, me hizo sentir como si estuviera esclavizada por un amo. No fue hasta que Dios me llamó al sótano de mi miedo para romper las cadenas que me mantenían prisionero que finalmente fui libre.

Dios llamó a mi familia a servir en un país extranjero. Fue allí donde estuve rodeada de todos mis miedos. Me encantaría decir que ninguno de ellos sucedió, pero en realidad, todos los miedos surgieron mientras estuvimos allí. Pero adivina qué… también lo hizo Dios. No fue hasta que Dios me tomó de la mano que aprendí que no había nada más grande que Él. Él me sostendría, me daría poder y me daría la victoria sobre cada cadena de miedo que estaba atada a mi corazón.

Jesús sabía que esto sería algo con lo que sus hijos lucharían, y así, como un buen padre, nos dio Su Espíritu para darnos poder y Su palabra para aferrarnos. “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2 Tim. 1:7, NVI). No es casualidad que nuestro Padre Celestial nos haya dado 365 versículos en la Biblia para cada día del año para ordenarnos “no tener miedo”. Uno de esos versículos se encuentra en Isaías 41:10 y dice: “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.” (NVI).

Dios quiere tomar tu mano para guiarte a través de los lugares que temes, mostrándote que no tienes nada que temer. El Dios de este universo cuyas manos crearon todo no te soltará la mano. Él te dará poder a través de la oscuridad, mostrándote que la promesa de victoria es tuya a través de Cristo Jesús.

Actividad de Manualidades

Invite a las mujeres a hacer diarios en los que enumeren algunos de sus versículos favoritos sobre el miedo. El siguiente es un enlace a una manualidad fácil para hacer un diario: https://usw-womensministries.org/january-2024-craft-lets-make-a-journal/. Este sitio sugiere versículos bíblicos sobre el miedo. https://believersportal.com/list-365-fear-not-bible-verses/

Comience a escribir sobre las cosas que hay en su corazón, las cosas con las que lucha, sus miedos. Haga una lista de las cosas con las que necesita la ayuda de Dios. Observe cómo Dios la sostiene y la ayuda a superar sus miedos. Al final del mes, revise sus entradas y vea que Dios nunca la abandonó y escuchó cada una de sus palabras.

Herramientas prácticas para afrontar el miedo

• Cuide lo que pone en su mente. Limite las noticias, las películas y programas de terror y las conversaciones que te generan miedo. Piense en su mente como un banco, lo que ponga en ella será lo que pensará.
• Imprima versículos que nos ordenan “no temer” y colóquelos en áreas que visita con frecuencia. Haga que las mujeres compartan su versículo favorito sobre cómo lidiar con el miedo. Estos son algunos muy buenos:

“Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas”. Josué 1:9 NVI

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién me asustará”? Salmos 27:1 NVI

“Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal”? Salmos 56:3-4 NVI

• Cree una lista de reproducción de canciones de adoración que le brinden paz al corazón. El miedo no puede coincidir con la alabanza. *Lista de reproducción sugerida en Apple Music: Adoración para la ansiedad, Spotify: Canciones de adoración para la ansiedad
• Busque asesoramiento. No hay nada de qué avergonzarse si siente que el miedo se ha apoderado de su vida. A veces hay desequilibrios químicos a los que un profesional puede acceder y hacer sugerencias para obtener más ayuda (cambio de dieta, terapia o medicamento).