Fiesta de los amantes de los árboles por el planeta
Escritura: Génesis 2:15
Ideas de Programa:
Proyecto de Servicio: Considere unirse como grupo para ayudar en la plantación de árboles. Puede haber un grupo específico, como una organización de dosel urbano, que coordine las plantaciones de vecindario en áreas urbanas. Si pasar algunas horas plantando no es factible, considere contribuir con una agencia de plantación de árboles como The Nature Conservancy, National Forest Foundation o US Forest Service.
Viaje de Estudio: Visite un jardín botánico local, un arboreto o un parque. Muchos de estos lugares ofrecen servicios gratuitos durante el día o los fines de semana. A veces, la mejor manera de redescubrir el amor por lo que Dios ama es salir y observar. Usando sentidos como el olfato, la vista y el oído, trabaje en grupo (o individualmente) para registrar todo lo que lo rodea (animales, pájaros, insectos, pastos). Reúnanse como grupo y compartan sus observaciones y cómo se sintieron. Si el clima no lo permite, consulte los recorridos virtuales.
Fiesta: Organice una fiesta para celebrar el mundo natural. Incluye de fondo una presentación de diapositivas de imágenes de la naturaleza. Considere la posibilidad de integrar grabaciones de la naturaleza como las producidas por TheSilentWatcher en Youtube. El laboratorio de ornitología de Cornell incluye alimentos en vivo en varios comederos y sitios de anidación de aves. Explore.org también proporciona muchas transmisiones en vivo sobre la vida silvestre.
Manualidad: Tarro de Naturaleza es una artesanía simple que se puede personalizar. Reúna tarros Mason transparentes y lisos, elementos naturales (p. ej., tierra, arena, piedras de río, guijarros, conchas, suculentas pequeñas, etc.), rafia o hilo.
Pida a los participantes que imaginen un lugar al aire libre donde se sientan relajados. Tal vez sea una playa, un bosque cubierto de nieve o un desierto tranquilo. Usando los materiales que les proporcione, pídales que creen una exhibición de la naturaleza que ven bajo su cuidado. Puede ser tan elaborado o sencillo como la creatividad y los materiales lo permitan.
Juego: “Cuestionario de identificación de árboles”
Divídase en grupos y entregue a cada grupo un lápiz y una hoja de papel. Dirija una prueba de trivia sobre los árboles (como esta proporcionada por el Sierra Club-https://blogs.sierraclub.org/greenlife/2013/08/tree-quiz-identitree-how-well-can-you-identify.html).
Refrescos
Siguiendo el tema, sirva refrigerios frescos y naturales. Para hacer “Banana Sushi”. necesitarás plátanos, chocolate negro y pistachos. Derrita el chocolate, pele los plátanos y sumérjalos en el chocolate. Después de que se hayan enfriado, triture los pistachos sin cáscara y espolvoréelos sobre el plátano. Producirá algo que puede parecer un tronco de árbol cubierto de musgo. Rebane los plátanos y sirva. Puede encontrar instrucciones detalladas en el sitio web a continuación.
Devocional: “Suyo, mío y nuestro”
¿Alguna vez ha pedido prestado algo a alguien que le importa? Ya sea tan grande como un automóvil o tan simple como un libro, probablemente fue más cuidadoso con el artículo prestado que con la mayoría de sus cosas. ¿Por qué? Porque se preocupó por la persona, por su relación, y se preocupó por preservar las cosas que les importan.
En el Salmo 2,4:1, el salmista declara: “De Jehová es la tierra y todo lo que en ella hay, el mundo y los que en él habitan”. Una declaración proclama que el verdadero dueño de la tierra y sus habitantes, sean humanos, plantas, animales, es Dios. En Levítico 25:23, Dios también afirma, “la tierra es mía”. El Creador y Conservador de todas las cosas es el dueño absoluto de toda la naturaleza.
Sin embargo, también reconocemos que Dios le dio el mundo natural de alguna manera a su pueblo. Su mandato al hombre y la mujer en Génesis 1:28 muestra esto. Existe el riesgo de abusar de nuestro poder y autoridad, pero Génesis 2:15 ayuda con esa preocupación. Dice: “Jehová Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén para que lo labrara y lo guardara”. Fue un acto de Dios poner al hombre en el jardín. Dios está permitiendo que el hombre, la mujer y sus descendientes tomen prestada la tierra. Y Dios usa palabras que hablan más de mayordomía que de dominio. La palabra hebrea para “labrar” connota el acto de atender, cuidar algo y ayudarlo a florecer mientras proporciona lo que necesita el cuidador. La palabra hebrea para “guardar” connota tutela, mayordomía y protección.
Por amor a Dios y preocupación por nuestra relación con Él, debemos preocuparnos por lo que nos ha dado. La tierra es del Señor. Nunca ha dejado de ser suyo. A pesar de que nos ha dado cierta autoridad y poder sobre él, todavía espera que sea tratado con respeto. Entonces, mientras vivimos nuestras vidas en esta buena tierra, y mientras nos proporciona lo que necesitamos para sobrevivir, recordemos siempre cuidarla, permitir que florezca y protegerla de aquellos que abusan de ella. Cuando hacemos esto, podemos encontrar que Dios dirá: “Es nuestro. Compartámoslo juntos”.
Sugerencia de Canos: #21/421
“God Speaks to Us in Bird and Song” and #66/167 “This Is My Father’s World”
