Enero es el Mes de Concienciación sobre la Trata de Personas
Crédito de la foto por Jennifer Diaz, Bangladesh
Escritura bíblica – Marcos 12:30, 31
Decoraciones
Imprime historias y fotos de páginas de Facebook y sitios web de “Others—Trade for Hope” (Los Demás—Comercio Esperanzador). Others Trade for Hope: https://www.tradeforhope.com. Others Facebook – https://www.facebook.com/OTHERSTradeforHopeLloydminster/
Actividades
Celebra una Fiesta en una Caja por Los Demás en una caja (información de contacto: April.foster@use.salvationarmy.org). Este kit incluye: sugerencias de decoración, elementos a ser comprados para apoyar a las mujeres y hombres que están trabajando por una vida mejor, historias de esperanza y detalles sobre cómo organizar una Fiesta por Los Demás.
Meriendas
Sirve chocolates de Comercio Justo (en inglés, Fair Trade chocolates), fruta y barras de nueces, mezclas para galletas de azúcar, barras de barras de avena y cereales, café y té. Explica por qué estás sirviendo estos elementos. El Comercio Justo (Fair Trade) es un movimiento social cuyo objetivo es ayudar a los productores en los países en desarrollo conseguir mejores condiciones de intercambio comercial y promover la agricultura sustentable. Información adicional sobre alimentos de Comercio Justo se puede hallar en Internet.
Enero es el Mes de la Conciencia del Tráfico de Personas.
¿Qué es el Tráfico de Personas, también conocido como Trata de Blancas? Es una modalidad moderna de esclavitud que supone el uso de la fuerza, el fraude o la coerción para obtener algún tipo de labor o acto sexual comercial. El Tráfico de Personas es un crimen oculto pues las víctimas raramente se atreven o se animan a buscar ayuda debido a las barreras del idioma, el temor a los traficantes y/o el miedo a la policía.
Los traficantes de personas buscan individuos que sean susceptibles por una variedad de razones, incluyendo vulnerabilidad psicológica o emocional, penuria económica, falta de una red de seguridad social, desastres naturales o inestabilidad política. El trauma causado por los traficantes de personas puede ser tan grande que muchas víctimas no se reconocen a sí mismas como víctimas ni buscan ayuda, incluso en entornos públicos.
Señales de advertencia
Señales de abuso físico • Privada de comida, agua o asistencia médica • Comunicación restringida • Demasiadas ocupantes en una sola residencia • Rara vez se ven personas afuera de la residencia • Incapacidad de comunicarse • Muestra evidencia de intimidación o miedo • No se le permite socializar o asistir a servicios religiosos • Siempre es acompañada cuando sale de la residencia • Cerraduras externas en puertas y ventanas para mantener a las personas encerradas adentro • No tiene documentación de identidad personal
Preguntas a hacer
Si sospechas que alguien es víctima del tráfico de personas o de la trata de blancas, las siguientes preguntas ayudan a confirmar esa impresión:
¿Puedes dejar tu trabajo si deseas hacerlo? • ¿Puedes ir y venir a tu antojo? • ¿Has sido amenazada tú o tu familia? • ¿Cómo son tus condiciones de trabajo y de vida diaria? • ¿Dónde duermes y dónde comes? • ¿Necesitas pedir permiso para comer, dormir, ir al baño? • ¿Hay cerraduras externas en tus puertas o ventanas de manera que no puedes salir? • ¿Te han quitado tus documentos de identificación? • ¿Hay alguien que te prohíbe relacionarte con otras personas?
¿Qué podemos hacer?
Si sospechas que alguien es víctima del tráfico de personas o de la trata de blancas, llama al Centro Nacional de Recursos sobre el Tráfico de Personas (National Human Trafficking Resource Center): 1–888–373–7888 (una línea libre de costo que atiende las 24 horas del día). Puesto que esta experiencia puede ser muy abrumadora, acuérdate de hablarle sobre ella al Señor.
Oración por las víctimas
Consulta la siguiente oración para las Víctimas del Tráfico de Personas 2016 (Victims of Human Trafficking 2016) por Samson Nangole (Kenia Este)
Recursos:
Para encontrar afiches, información detallada, estadísticas e historias personales, consulta los siguientes sitios web:
http://www.salvationarmy.org/ihq/antitrafficking
http://faastinternational.org/#/toolkits
https://polarisproject.org/resources
https://www.dhs.gov/blue-campaign
https://humantraffickinghotline.org
¿Quién es mi prójimo?
“‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento más importante que estos” (Marcos 12:30–32, NVI).
Es importante tener una relación cercana, personal con el Señor. El versículo de Marcos nos llama a dar todo lo que somos—corazón, alma, mente y fuerzas—a nuestra relación con Él. Éste es el mayor de los mandamientos. Al considerar nuestra relación con el Señor, se nos presenta el desafío de la segunda parte de este mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Cuando reflexionamos sobre el tráfico de personas o trata de blancas, tenemos que preguntarnos: “¿quién es mi prójimo entonces?” Es fácil pensar que este flagelo se relaciona con alguien que vive muy lejos en el otro lado del mundo. Tenemos claro que el tráfico de personas ocurre en los países del tercer mundo o en lugares lejanos. Sin embargo, el tráfico de personas está ocurriendo bajo nuestras propias narices. Es la estudiante de college que vive en el apartamento de al lado, la persona que trabaja en el salón de manicura, el operario de una gasolinera local, las trabajadoras en un salón de masajes, las mujeres atrapadas en la industria de la pornografía o en los peep shows locales, los hombres y mujeres que trabajan limpiando casas en nuestro vecindario, las adolescentes en las calles, los niños en adopción temporal o el niño que se escapó de casa en busca de un lugar seguro.
En la historia de Agar en la Biblia escuchamos de una sierva que había sido utilizada para traer un hijo al mundo para Abraham y Sara. Agar huye mientras está embarazada a causa del maltrato que recibía de Sara. Al momento en que Agar se apresta a huir del único hogar que conoce, tiene un encuentro con Dios. “A partir de entonces, Agar utilizó otro nombre para referirse al Señor, quien le había hablado. Ella dijo: ‘Tú eres el Dios que me ve’. También dijo: ‘¿De verdad he visto a Aquel que me ve?’” (Gén. 16:13, NTV). Agar reconoce que Dios la ve. Esta experiencia describe lo que es el amor.
Tuve la oportunidad de viajar a Bangladesh y visitar diversos proyectos de lucha contra la Trata de Blancas y varios prostíbulos con Others—Trade for Hope. Conocí a mujeres que ya no querían ser definidas por su pasado. En lugar de eso, querían compartir la manera en que habían restaurado y renovado sus vidas con orgullo y dignidad. Querían ser vistas y reconocidas como las personas en que se estaban convirtiendo. Mi corazón se sintió estremecido de esperanza y alegría.
Tenemos la oportunidad de mostrar amor “viendo” a los demás. Mi deseo es que todas les pidamos al Señor que abra nuestros ojos a la realidad de nuestros prójimos. Que Dios nos enseñe a amar como Él ama. Somos llamadas a ver a los demás, a llevarles esperanza, a compartir con ellos nuestra presencia y la de Jesús. Ayúdanos hoy, Señor.